JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Víctor
Barrio regresa mañana a Madrid después de un año sin pisar el primer escenario
taurómaco del mundo. El segoviano sabe que necesita el triunfo para sobrevivir
en un sistema en el que la entrega diaria es la única clave para los contratos.
Lo hará con el encierro de Baltasar Ibán como materia prima, corrida de acento
torista en la capital que también le ha proporcionado triunfos en su etapa
novilleril y de matador. Hablamos con él.
¿Cómo
te encuentras preparado para afrontar este paseíllo en Madrid, que es el único
que este año tienes en la Feria? ¿Cómo estás viviendo los días previos con los
tuyos?
Vivo esto con una responsabilidad muy grande,
con los nervios lógicos de actuar en San Isidro, pero con mucha ilusión pero deseando
que llegue el día. Estoy estos días previos con la cuadrilla, con mi gente,
intentando estar a tope, intentando asimilar y todo lo que se pueda hacer estos
días es pensando en este domingo.
La
corrida de Baltasar Ibán regresa a la plaza de Madrid y es el único paseíllo en
el que te han acartelado. Tiene que embestir porque es lo único que hay, ¿no?
Le tengo muchísima fe. Han sido dos
actuaciones las que he tenido con esta ganadería. Una fue de novillero, donde
corté cuatro orejas y un rabo y me abrió para torear en toda la sierra de
Madrid. La otra fue en Cantalejo, donde tuve suerte y me embistieron los toros
para cortar cuatro orejas que me dieron mucha moral esa temporada. Ojalá y se
repita este año en Madrid, mi lote ayude y pueda entenderme con ellos para estar
de nuevo en boca de todos los aficionados.
Como
torero, ¿cómo te encuentras?
Ahora mismo me encuentro feliz, a gusto, hago
las cosas que llevo en la cabeza. Me van saliendo. Tuve la oportunidad hace un
tiempo de matar tres toros de Baltasar Ibán en el campo, dos de ellos
embistiéndome muy bien y ojalá me embista alguno parecido en Madrid y lo pueda
cuajar de la misma forma o mejor
En
cuanto a la estructura de la temporada, ya están varias Ferias en la calle con
tu nombre, entre ellas Teruel…
Es mi quinta temporada como matador de toros y
hasta ahora es la más bonita. Después de mi paso por Valdemorillo toreo en San
Isidro, los carteles de Teruel están en la calle, y van a contar conmigo en
otras plazas como Puertollano, Alcañiz, Azpeitia, Calahorra… la verdad que
tengo unos pocos contratos firmados. La empresa Tauroemoción está apostando por
mí, me está dando cancha sobre todo en sus plazas y como siempre he dicho esto
es corrida a corrida, y tengo ahí dos balas mañana que me tienen que abrir
muchísimas puertas, y si se aprovecha me servirá para entrar en carteles de
Ferias importantes.
¿Qué es
lo que hace Víctor Barrio cuando hace el paseíllo en Madrid? ¿Qué se le pasa
por la cabeza al mirar arriba al tendido?
Son muchas ilusiones, muchos sueños y de
pequeño, cuando hablaban de los toreros que abrían la Puerta Grande de Madrid
yo me obsesionaba. Uno de los máximos sueños es ese, pero más allá de eso
sabiendo lo difícil que es quiero ser capaz de combatir los nervios, de estar a
la altura de otras plazas, de dar la cara y de que pasen mil cosas. Quiero
tener una actuación lo más digna posible, que los nervios o me traicionen y
pueda mostrarme tal y como soy.