JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Comenzaba este viernes la
Feria de San Isidro con una corrida de toros con el hierro de Valdefresno para
un Miguel Abellán deseoso de arreglar lo sucedido en la Goyesca, un Daniel
Luque con ganas de empezar a cuajar la temporada y un Fortes recuperado de la
brutal cogida sufrida el año pasado en esta plaza.
Con
cierto son salió el primero, al que Abellán recibió por una larga cambiada en
el tercio para que lo picara trasero posteriormente Domingo García «Jabato”,
permaneciendo demasiado tiempo el toro en el caballo. Bien Ramón Moya anduvo en
la lidia tras el quite por chicuelinas de Luque. Brindó Miguel a su ayuda para
que se lo cambiara por la espalda en el primer encuentro. No tuvo vida el de
Valdefresno, que se cayó tras la primera tanda en redondo y a partir de ahí se
fue desfondando entre los detalles del torero madrileño. De estocada lo mató en
la misma raya del tercio, atracándose de toro.
Mansurrón
era el segundo de la tarde, que a punto estuvo de ser devuelto en los primeros
tercios tras un desastroso tercio de varas y una rápida lidia en el tercio de
banderillas. No llegó el milagro del ritmo en el de Valdefresno cuando Luque le
plantó en su cara la muleta, toreando por derechazos sin terminar de conectar
con el tendido, dejándose el astado charro a partir de ese momento. Le apretó
Daniel y respondió en la tercera tanda al natural, pero nada pudo hacer con un
manso de libro cuando cantó la gallina. Se fue a toriles a morir tras la
estocada.
También
manseaba el tercero de la tarde, un toro que en el caballo de Francisco de
Borja se comportó como sus hermanos anteriores. No miró hacia atrás Fortes cuando
se fue al centro del anillo a brindar el de Valdefresno para, minutos más
tarde, irse al tercio del tendido 7 a comenzar faena por ayudados por alto con
el compás abierto. No logró hacerse con
su condición Saúl, pues fue un toro manso al que intentó llevarlo por naturales
pero no consiguió hilarle faena. También un calvario pasó hasta que consiguió
cuadrar al manso, pinchando en el primer encuentro y aculándose en tablas a
partir de entonces, terminando su labor al segundo golpe de verduguillo.
De
largo lo citó Abellán en los primeros compases de la faena, en los que conectó
con el tendido, sin llegar a tocarle el toro los trastos y sonsacando olés de
verdad en el tendido. Un punto a menos se vino en los siguientes minutos el
toro, intentando citarlo también de lejos el torero capitalino, y respondiendo
el público también al temple, mando y ritmo de Miguel en las series. Eran
largas las tandas, en las que sacó lo bueno el de Valdefresno. No fue a más el
trasteo en los detalles finales, en los que el toro se vino a menos. Metió
hasta el fondo la espada, en buen sitio mientras sonaba un aviso. Un descabello
puso fin a la labor.
Más fuera
de tipo en Atanasio era el quinto de la tarde, un toro al que Daniel Luque
intentó mecerle el capote antes de que su picador, Rafael Campos «Carioca”,
dejara un gran tercio de varas completado por una buena actuación de Algabeño.
Con la muleta alta comenzó su faena a un toro que se movía, iba bien pero un
poco alocado. Brindó al respetable una faena en la que el regusto primó en los
primeros compases, pero el toro fue yéndose posteriormente a tablas haciendo caso
a sus hermanos anteriores, sin que terminara de embestir y teniendo que tirar
el propio Luque de su tranco. Se pegó un arrimón final sin suerte.
Más
bajo de agujas era el sexto, que salió justo cuando comenzó a caer un auténtico
aguacero en la capital. No logró hacerse con la mansedumbre del toro en los dos
primeros tercios, pasando las de Caín los hombres de plata para banderillear al
de Valdefresno. Se encunó entre los pitones con un toro totalmente venido a
menos, en el mismo burladero se los sacó de uno en uno. Echó la persiana el
toro y nada más hubo que hacer.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas.
Feria de San Isidro. Corrida de toros.
Seis toros de Valdefresno.
Miguel Abellán, silencio y palmas tras aviso.
Daniel Luque, silencio y palmas tras aviso.
Fortes, silencio y silencio.
