LA CRÓNICA DE PLATA

Carioca despierta el aburrimiento


viernes 6 mayo, 2016

Tan sólo Rafael Campos despertó del aburrimiento a la plaza con un gran tercio de varas al quinto, sobre todo por su excelsa medida

Tan sólo Rafael Campos despertó del aburrimiento a la plaza con un gran tercio de varas al quinto, sobre todo por su excelsa medida

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR

No
salieron las cosas con la corrida de Valdefresno esta tarde en Madrid. Una
auténtica mansada fue la que vivió la capital exceptuando el cuarto toro, y las
cuadrillas poco pudieron lucirse frente a tal encierro. Tan sólo Rafael Campos «Carioca”
despertó del aburrimiento a la plaza con un gran tercio de varas al quinto,
sobre todo por su excelsa medida más que por la espectacularidad de la suerte.

Acusó
muchísimo el mal tercio de varas el primer toro de la tarde, un astado que
sangró en demasía y que pagó con creces en la muleta de Abellán el puyazo
trasero. Miguel Martín, ataviado de sangre de toro y azabache, puso un primer
par con buen aire antes de un segundo de José Antonio Prestel que justificó su
labor. Lidió a ese abreplaza de tarde y Feria Ramón Moya, vestido de nazareno y
azabache. Al cuarto le ejecutó el tercio de varas Manuel José Bernal en el
segundo puyazo, antes de ser picado por el caballo de la puerta en el primer
envite. Lo lidió Miguel Martín y poco pudieron hacer los de plata palitroques
en mano ante un toro que rompió en calidad poco después.

Juan Francisco
Peña picó al segundo, protestado por falta de fuerza aparte de ser otro manso.
Ni Raúl Caricol ni Alfredo Cervantes, acompañados de la lidia de Abraham Neiro,
se pudieron hacer con él. El quinto, con el que se propinó un soberbio arrimón
Daniel Luque, propició un tercio de varas que despertó al público con Rafael
Campos «Carioca” como protagonista, aguantando sobre el peto la presencia del
de Valdefresno, midiendo perfectamente los terrenos y sabiendo salir de la
suerte en el momento preciso. Bien lidió Caricol entre un buen par de Algabeño
y un segundo trasero en el que se atracó de toro pero que tuvo buena ejecución.
No acertó Alfredo Cervantes en su turno, dejando tan sólo una banderilla.

Ya de
salida manseaba el tercero, con el que Fortes intentó lucirse antes de entrar
al caballo y dejarlo en las manos de un Martín Blanco efectivo. José Antonio
Muñoz y José Luis Hernández «Zuri” parearon al manso. Frente al sexto, y tras
la pica de Antonio Muñoz, no pasó a la historia la actuación plateada porque el
respetable estaba más pendiente de refugiarse de la lluvia torrencial que en
ese momento caía sobre la capital que de lo que en el ruedo sucedía.