LA CRÓNICA DE PLATA

Javier Ambel sueña lidiando


jueves 2 junio, 2016

Toreó con el alma a ese tercero de Cuadri que fue gloria pura en su capote y que la plaza de Las Ventas supo ver

Toreó con el alma a ese tercero de Cuadri que fue gloria pura en su capote y que la plaza de Las Ventas supo ver

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR

Javier
Ambel soñó lidiando hoy en Madrid. Toreó con el alma a ese tercero de Cuadri
que fue gloria pura en su capote y que la plaza de Las Ventas supo ver. Lo
ovacionó cuando terminó la lidia y tocó las palmas a un torero que siente en su
interior que para torear con el corazón no hace falta vestir de dorado.

A ese
tercero de la corrida lo picó Agustín Romero. Fue un toro que sangró muchísimo
durante la lidia tras el tercio de varas y al que lidió de forma soberbia
Javier Ambel. Parearon Candelas –sólo clavó una en el primer envite- y Víctor
Manuel Martínez. Daniel López se encargó de castigar al sexto, justificándose
Ambel y Martínez palitroques en mano.

José
Antonio Fernández «Valdeolivas” se encargó del tercio de varas del primero de
la tarde, moviendo el caballo de forma muy torera. Se le fue a la paletilla el
primer puyazo, pero rectificó bien y ya en la segunda vara el astado se le
arrancó de lejos. Lidió Raúl Cervantes aguantando los arreones del toro
onubense, banderilleando el propio torero a un toro que de un par
a otro desarrolló un sentido inmenso. Jesús Vicente se encargó del cuarto, que
echaba la cara arriba y era más picarón que el abreplaza. Empujó éste pero se
dejó pegar sin más, sin lucirse bajo el peto. Lo lidió Otero entre los pares de
Cervantes y Rodríguez, que solventaron con habilidad los parones del animal.

El
Legionario picó al segundo de la tarde, un toro que se movió bien tras el
encuentro con el jaco en el capote de Jesús Romero. Raúl Ruiz pasó en falso en
el primer par porque el toro lo esperó, clavando junto a Juan Cantora los
siguientes. Ya en el quinto, Francisco Javier González picó a un toro que lidió
Ruiz y al que parearon Romero y Cantora.