ALICANTE

Ponce, Simón y Roca Rey, recital de toreo antes de la Noche de San Juan


jueves 23 junio, 2016

Un gran encierro de Daniel Ruiz se lidió, remendado por un sobrero de La Palmosilla que no rompió; con tres orejas salieron Simón y Roca Rey, gustoso Ponce y valeroso Simón

Un gran encierro de Daniel Ruiz se lidió, remendado por un sobrero de La Palmosilla que no rompió; con tres orejas salieron Simón y Roca Rey, gustoso Ponce y valeroso Simón

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO

Una
corrida de toros de Daniel Ruiz, remendada por un toro de La Palmosilla, era la
que hacía acto de presencia este jueves de Feria en Alicante. En el cartel,
Enrique Ponce, Alberto López Simón y Andrés Roca Rey. A las siete en punto
arrancaba el paseíllo.

«Fígaro”
llevaba por nombre el abreplaza, un toro marcado con el número 26, con 464
kilos y nacido en marzo de 2012. Toro con la cara abierta, no embistió mal al
capote de Enrique Ponce, que dejó varias verónicas con lucimiento, dándole
distancia de forma inteligente entre lance y lance. No mostró especial ímpetu
de fuerza en el caballo de Manuel Quinta como tampoco en el quite medido de
Ponce a la verónica. Templando fue por la mano derecha a un toro al que le
faltaba transmisión y al que debió ir acariciando paulatinamente. Muy a favor
de la obra para que el astado no se violentase fue confeccionando un trasteo
Ponce hasta que en las dos tandas finales, en las mismas rayas del tercio,
consiguió meterse en su canasto al astado. En la segunda raya dejó un
estoconazo. Hubo petición fuerte para que se le concediese el trofeo a Ponce.

Al
relance entró el segundo al caballo, un astado con el que se vio la evolución
de López Simón en el capote, algo que tras el peto le replicó capote en mano
Roca Rey quitando por chicuelinas. Cierto es que el toro se quedó crudo, no
entró al caballo nada más que para los dos picotazos de los dos piqueros.
Mostró chispa alegre el astado en el tercio de banderillas, para brindar el
torero a la familia Manzanares. Se gustó López Simón en un inicio en el que el
toro siguió mostrando chispa. Sin cansarse el de Daniel Ruiz, le armó un
auténtico lío el torero de Barajas por ambas manos ante la humillación y motor
del astado, en un trasteo muy ligado especialmente con la mano diestra. Hasta
el final mostró calidad el toro, conectando Simón con el tendido en sus tandas,
gustándose hasta el final. Recibiendo mató en el centro del anillo, pidiéndose
el doble trofeo para el torero capitalino. Se le dio de forma excesiva la
vuelta al ruedo en el arrastre.

El
tercero de la tarde, primero del lote de Roca Rey, estaba herrado con el número
25 y de nombre «Nigeriano”, al que recibió Roca Rey con una larga de
rodillas en el tercio. Quitó y le obligó en el quite a la verónica para que le
galopase poco después en las banderillas a Juan José Domínguez. Le faltaba el
empuje y la raza del segundo, y sin ser mal toro, respondió bien a los trastos
del torero peruano. Le dio un tiempo fundamental Andrés entre tanda y tanda, sin
atacarle para que no se aburriese el astado. Porfió el torero en la segunda
parte de la faena, pisando terrenos comprometidísimos, sin amedrentarse ante la
falta de empuje del animal. Tiró el acero para arrimarse como un perro antes de
dejar una estocada que valió una oreja.

Muy
parecido al abreplaza era el primero, un toro que no lo hizo mal de salida y
que metió la cara en el capote de Enrique Ponce. Brindó el torero de Chiva al
tenista Juan Carlos Ferrero, que estaba ubicado en el callejón. Con torería se
lo sacó a los medios para inmediatamente ponerse a torear con la mano derecha.
Fue hilvanando un trasteo en el que dejó su sello en cada muletazo por ambas
manos, gustándose muchísimo el torero de Chiva y alargando el trasteo. Los
finales tuvieron torería, pinchando en la suerte natural y dejando una estocada
que le valió la oreja.

Astifino
y de pitón amenazante era el quinto, segundo del lote de Alberto López Simón,
destacando también tras el encuentro con el jaco. Buenos pares dejaron Vicente
Osuna y Jesús Arruga por los que fueron ovacionados fuertemente. Tenía su punto
de casta el toro y fue aprovechado en las primeras tandas por López Simón.
Faena larga la protagonizada por el torero madrileño, que consiguió algunos
momentos lucidos en el epílogo del trasteo. Intentó matar recibiendo, no
consiguiéndolo a la primera y dejando una hasta la bola a la segunda.

A por
todas también de capa salió Roca Rey con el cierraplaza, un toro de La
Palmosilla que remendaba el encierro de Daniel Ruiz. Espeluznante fue un inicio
de faena con cambiados por la espalda, rematando con la arrucina que ya ha
convertido en normal y una soberbia sensación de seguridad del peruano. Los
múltiples problemas que le planteó el de La Palmosilla fueron solventados por
Roca Rey con especial solvencia, con el deseo de ir a más y hacer pulcros los
terceros muletazos, en los que el toro se quedaba en el embroque y reponía. No
se dejó ganar la pelea y, aun saliéndose de su línea y atacando en el epílogo
muleteril metió la espada para cortarle las dos orejas al animal y acompañar en
hombros a Ponce y a Simón.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Alicante. Segunda de la Feria de Hogueras. Corrida de toros.

Cinco
toros de Daniel Ruiz y uno de La
Palmosilla, de vuelta al ruedo el buen segundo aunque no se picó, c
on calidad
el buen primero, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre el repetido
segundo –al que no se le picó-, a menos el aplomado tercero, enclasado el
cuarto, protestón el encastado quinto,

Enrique Ponce, oreja y oreja. 

Alberto López Simón, dos orejas y oreja. 

Andrés Roca Rey, oreja y dos orejas.