NATALIA GIL
Con 87 primaveras el ganadero D.Victorino Martín
volvió a hacer historia en la tauromaquia con el indulto de «Cobradiezmos” en
la feria de Sevilla. Su hijo nos ha informado que el animal se encuentra casi
recuperado y comenzando su labor de semental. Con 34 años cumplidos la famosa
«Corrida del Siglo”, es consciente del gran cambio que supuso aquella tarde
histórica para el toro bravo. Esta ganadería va a hacer frente a su cita
isidril con una terna, bien confeccionada para su gusto.
Tras la época invernal, ¿cómo se encuentran las
camadas?
Yo creo que
bien. El invierno no ha sido muy lluvioso, lo ha sido más la primavera. Pero de
todas formas yo creo que este año el campo está viviendo un momento muy bueno,
la primavera está siendo extraordinaria.
Es un hecho la separación entre Monteviejo y
Victorino Martín…
Son cosas
distintas desde el origen. Victorino lleva funcionando más de 50 años, de
hecho, este año se cumplen 50 años que mi padre comenzó a lidiar a su nombre.
Hubo un tiempo previo hasta que compró la totalidad de lo descendiente de
Escudero Calvo. Monteviejo fue algo posterior, que se hizo por devolverle al
mundo del toro parte de lo que nos había
dado. Decidimos intentar trabajar para intentar recuperar un encaste que
estimábamos que tenía las horas contadas, el encante Vega-Villar. Están
completamente separados de inicio, origen, de todo. Las vacas están en fincas
diferentes y lo único que se juntan son las camadas, están en cercados
distintos pero en la misma finca, «Las Tiesas”.
¿Cuál es el día a día de su padre? ¿Cómo vive y qué
realiza en la ganadería?
Son 87 años, por
desgracia la vida ya se le va apagando. Él vive todos los días allí, cerca de
las oficinas, en el mismo campo. Se levanta, se asea, se viste y se va a la
oficina donde pasa las mañanas ojeando cuestiones de la ganadería. Luego por las
tardes, cuando hay corridas televisadas las ve y sino está tranquilo en casa.
¿Cómo vivió su padre el indulto de «Cobradiezmos”?
No lo pudo vivir
en la plaza porque ya está un poco mayor. Ya son 87 años y, además, amenazaba
mal tiempo, podía llover según el parte meteorológico. Lo vio por la tele y lo
vivió con mucha emoción. Con el indulto pudo demostrar que la ganadería sigue
por las líneas que él marcó en sus inicios y que no nos hemos desviado ni un
ápice de ella y que sigue dando a la casa tardes de gloria y tardes de triunfo.
¿Cómo está pasando estas semanas «Cobradiezmos”, ha
cubierto alguna vaca ya?
Muy bien. El
toro está prácticamente recuperado de sus heridas, tiene una aun un poquito
abierta que no acaba de cicatrizar pero ya está con vacas y ha cubierto ya dos.
Está viviendo esta primavera tan fantástica en el campo y haciendo la labor de reproducción.
El pasado 16 de mayo en la corrida lidiada en la
región francesa de Vic-Fezensac Paco Ureña recibió una cogida por el segundo de
la tarde…
Esa tarde hubo
de todo, toros más peligrosos y toros más toreables. Son cosas normales porque
en una ganadería se busca la casta y la bravura y, a veces, sale el toro
redondo como el de Sevilla, «Cobradiezmos”, y otras veces salen toros
complicados. Pero para que salgan más «Cobradiezmos” tiene que salir alguno
difícil, inevitable.
El pasado 1 de junio se cumplieron 34 años de «La
Corrida del Siglo”, ¿cuál fue la huella que dejó aquella tarde histórica?
Yo creo que esa
corrida marcó un antes y un después. Primero en Madrid y luego, por supuesto,
en el mundo del toro. Creo que esa ha sido la base de la corrida moderna, a
partir de aquella tarde se cambiaron muchas cosas. La huella que dejó fue muy
profunda. En líneas generales, se buscó un toro más encastado por parte de los
ganaderos, se buscó un toro con más movilidad, con más tamaño, más volumen y
más presencia. Aquella corrida fue la guinda de una década. En el año 73 fue el
primer año que apareció el guarismo en las plazas de toros. Durante toda esa
década, la que va del 73 al 82, había quien decía que el toro no podía tener
más de tres años y medio porque no embestía y toda aquella década ese momento
de confrontación de ideas para desembocar en una corrida que demostró que el
toro con más edad y con trapío embiste y, además, da importancia a todo lo que
se le hace. Fue la victoria total de esa teoría, de la teoría que defendían el
toro como base de la Fiesta. Aquella tarde se hicieron quites, se hicieron tercios
de varas. Hubo muchísimas cosas y a partir de entonces se cambió, sobre todo,
el toro en la tauromaquia.
El viernes 3 de junio es el día fijado para que sus
toros se lidien en el coso venteño, ¿qué espera de la tarde?
Siempre se
espera lo máximo, estar en Las Ventas en San Isidro, en la feria más importante
y más larga del mundo del toreo ya es un lujo y es para estar satisfecho. Vamos
con toda la ilusión del mundo, vamos a ver si salen las cosas bien, el cartel
me gusta, es un cartel atípico pero es bonito. Es inédito, por supuesto, nunca
se ha dado este cartel con una corrida de casa y vamos con toda la ilusión del
mundo como un aficionado más.
¿Qué opina de que un torero como Abellán, que no es
muy dado a este tipo de corridas, mate la suya en Madrid?
Abellán aunque
no ha toreado muchas corridas nuestras, es un torero que se ha hecho en nuestra
casa. Nosotros le apoderamos durante un año, la temporada del 97, es un torero
que conoce perfectamente nuestros toros y nuestras reses. Puede sorprender
porque condiciones y cualidades para dar una gran tarde de toros las tiene. Tiene
que darse la suerte, porque en el toro se tienen que juntar todos los elementos
para que las cosas salgan redondas. Ojalá que sea así y pueda demostrar todo lo
que me consta que sabe, que siente y que lleva dentro.
Uceda Leal, es torero de Madrid, y solo va una tarde
y con la suya…
Creo que es un
torero que ha toreado mucho en Madrid y que es el torero en activo que más
veces ha toreado en Las Ventas. Es un matador también muy típico en nuestra
casa. En primer lugar, ha venido mucho por cuestiones de proximidad: sus padres
veraneaban en Galapagar y coincidimos en la infancia. Ha habido unos lazos muy
estrechos. Por otro lado, en cuanto a sus actuaciones con nuestra ganadería,
han sido múltiples y muy exitosas. Por ejemplo, su primer gran triunfo de
matador en Madrid fue con una corrida nuestra, en la feria de otoño del 98 que
salió a hombros. Otro gran triunfo fue en Castellón que cortó dos orejas y un
rabo a uno de nuestros toros. Hace tres años en una corrida de varias
ganaderías mató un toro nuestro y se llevó todos los premios de Castellón, es
decir, que es un torero asiduo a nuestra ganadería y que también está
capacitado para dar una gran tarde de toros. Repito lo mismo que Abellán, ojalá
que se den todas las circunstancias y que pueda mostrar todo lo que lleva
dentro y lo que sabe.
Completa la terna El Cid…
El Cid ha sido
uno de los grandes especialistas de Victorino a lo largo de nuestra historia. Es
uno de los toreros que más asiduidad ha tenido en el triunfo con los toros de
casa, con varias puertas grandes en las tres plazas más importantes de España
como Madrid, Sevilla y Bilbao. Y por supuesto, con la guinda de aquella
encerrona en Bilbao que fue histórica. Es otro hombre capacitado para que, si
se dan las circunstancias, cuajar un toro y que se dé una gran tarde. Ahora
hace falta que los toros embistan pero el cartel de toreros para nuestra
corrida está muy bien confeccionado y está hecho con mucha idea.
Ese mismo día, por la mañana, descubrirán una plaza
a D.Victorino Martín en Las Ventas por su gran aportación a la tauromaquia,
¿qué se siente al recibir este reconocimiento?
Es un
reconocimiento a una trayectoria y a una vida entregada al toro y, sobretodo, a
una trayectoria en Madrid. Este año se cumplen 50 años que mi padre empieza a
lidiar a su nombre, que consigue unificar todos los lotes en los que se dividía
la antigua ganadería de Albaserrada, Herederos de Escudero Calvo o Escudero
Cavo Hermanos. Victorino ha dado su vida por el toro y, además, ha conseguido
hitos importantísimos y sobretodo en Las Ventas. La iniciativa ha salido de los
aficionados, de las peñas. El número de adhesiones ha sido tremenda, vienen
hasta la Asociación de Ganaderos Mexicanos a estar presentes. Estamos
profundísimamente agradecidos porque la mayor recompensa ya nos la habían dado
que era su cariño y su afecto y ahora, con esta muestra más de ese cariño y
afecto, nos sentiremos eternamente agradecidos.
¿Cómo podría analizar las corridas de Victorino
Martín en Madrid de los últimos diez años?
Han sido
corridas muy variadas con una menos presencia que en los años anteriores. Nosotros
lidiábamos todos los años, como mínimo dos o tres corridas, incluso llegando a
realizar cuatro comparecencias. En los últimos diez años se cuenta algún San
Isidro que no se ha lidiado Victorino Martín, y otros años tan solo hemos ido
una tarde. La variedad invade esta ganadería y, en realidad, todas las
ganaderías bravas con toros importantes y con otros más complicados. No conozco
el motivo exacto sobre la reducción del número de festejos, seguramente haya
que echar un vistazo al mercado y preguntar a los empresarios. Pero sí es
cierto que nosotros teníamos que atender a otras plazas, teníamos compromisos a
los que no podíamos faltar como pueden ser Sevilla o Bilbao. Todo ello
coincidió con el fuerte bache que tuvimos que superar debido a un tema de saneamiento:
perdimos un tercio de la ganadería y la disminución del número de cabezas fue
trepidante.
¿Cuántas corridas tiene preparadas para este año?
¿Dónde se lidiarán?
Yo creo que
lidiaremos unas doce corridas, depende de las peleas. Después de Madrid
lidiaremos en Plasencia el día 12 en Plasencia. Posteriormente tenemos tardes
como Bilbao y Calasparra, para celebrar nuestro aniversario.
