FINAL CUTERVO

La feria termina con una mansada


jueves 30 junio, 2016

Mansos, orientados y complicados los de Caicedo, que no permitieron casi momentos de lucimiento para la terna que solo recibió silencios.

Mansos, orientados y complicados los de Caicedo, que no permitieron casi momentos de lucimiento para la terna que solo recibió silencios.

Concluía la feria de Cutervo con una corrida de toros de expectación y casi lleno en los tendidos, con seis toros de Juan bernardo Caicedo para Paco Ureña, Juan Leal y Joaquín Galdós, todos en su segunda comparecencia en la feria.

En el abreplaza no hubo historia de capote; suelto y sin fijarse, no permitió a Ureña algún momento lucido. La condición de mansedumbre fue también manifiesta con la muleta, donde el murciano lo intentó por ambos pitones cobrando inclusive una voltereta. Sin material, fue por el acero con poca suerte, fallando reiteradamente para retirarse entre ligera división.

El segundo tuvo la misma condición que su hermano. Abanto y sin encelarse con el capote cambió a brusco y orientado en la faena de muleta del galo Juan Leal, quien, con mucha voluntad expuso ante las miradas, tornillazos y malas intenciones del zancudote y feo de hechuras de Caicedo. Falló también con la tizona y el descabello siendo silenciado.

Manso y con peligro fue el tercero de la tarde. Con esta condición de embestida fue imposible que Galdós hiciera el toreo que atesora con el capote. Tan difícil condición se cobró con una fuerte voltereta al subalterno David Zorrilla llevando posiblemente un puntazo, fue llevado a las asistencias. En la labor de muleta no hubo posibilidad alguna, resultando en un trasteo de aliño. Marró con el acero y despachó al burel de un golpe de descabello. Silencio.

Otro manso sin opciones fue el cuarto de la tarde. Con el percal trató de sujetarlo Ureña, que basó el primer tercio en lidiar tratando de encontrar alguna posibilidad. La mansedumbre hizo que acudiese al encuentro con el caballo huyendo, produciendo un tumbo para luego, con mucha dificultad, haberse cubierto el tercio de banderillas. Se dobló con él Ureña para luego buscar  someterlo y trazar dos buenas tandas por derechazos. Poco más tuvo por hacer y con la espada pinchó al primer encuentro y luego colocó una entera que tardó en hacer efecto para ser silenciado

De buena salida fue el quinto de la tarde, de pelaje jabonero, y que acudió desplazándose al capote de Juan Leal en su recibo por verónicas, las que remató de una media. Al caballo acudió en un puyazo y, aún siendo cambiado el tercio, fue nuevamente picado, saliendo conmocionado de la suerte al pegarse un estrellón. Quitó con poco lucimiento Leal por lopecinas a un astado que se vino a menos debido al encontrón en el segundo puyazo. Con la muleta dio inicio a su labor con las dos rodillas en tierra, basando el trasteo por la mano derecha en la breve duración que tuvo el astado. Astuto el diestro, aprovechó el corto recorrido robando pases de uno en uno y la plaza predispuesta quiso pedir el indulto que el juez no concedió. Recetó un pinchazo y dos golpes de verduguillo, siendo silenciada su labor.

El que finalizó la tarde y la feria fue también carente de casta, barbeando tablas desde la salida queriendo saltar y sin atender los capotes. Fueron dos encuentros con los montados, haciendo por el subalterno Dennis Castillo mientras intentaba colocarlo al caballo. Con la imposible condición Galdós se limitó a tantearlo en una faena muy breve. Pinchazo y estocada parada fueron suficientes para que doblara el toro, pero marró el puntillero en 3 ocasiones generándose un descontento general. Silenciado se retiró el diestro peruano. 

Al final de la corrida se entregaron los premios de la feria, siendo de la siguiente manera el palmarés:

Triunfador de la feria: Gómez del Pilar

Mejor toro: ‘Agorero’ 505 de Juan Bernardo Caicedo indultado en la penúltima de feria

Mejor banderillero: Jose Antonio Vera ‘Verita’

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cutervo. Última de la Feria de San Juan Bautista. Casi lleno en los tendidos.

Toros de Juan Bernardo Caicedo, mansos y deslucidos como tónica general. 

Paco Ureña (marino y oro): silencio y silencio.

Juan Leal (nazareno y oro): división y silencio.

Joaquín Galdós (grosella y oro): silencio y silencio.