SEVILLA

Guadaira, tributo a la bravura; oreja con sangre para David Martín


domingo 5 junio, 2016

Diego Fernández deja los mejores pasajes con el peor lote, Pacheco pierde por la espada la oreja del tercero, mientras que David Martín se lleva el gato al agua cortando la oreja del sexto.

Diego Fernández deja los mejores pasajes con el peor lote, Pacheco pierde por la espada la oreja del tercero, mientras que David Martín se lleva el gato al agua cortando la oreja del sexto.

PABLO LÓPEZ RIOBOO / FOTOGALERÍA: ARJONA

A las siete en punto de la tarde arrancaba el
paseíllo un domingo más en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en medio
de sus novilladas de abono. En esta ocasión se lidiaba un encierro de Guadaira
para Diego Fernández, Miguel Pacheco y David Martín.

Cortó una oreja David Martín en el sexto y
dio una vuelta en el tercero por dos trasteos solventes, Miguel Pacheco dejó
claros síntomas de ser un novillero con regusto, le gusta llevarse los toros detrás
de la cadera, pero tiene ciertas lagunas que solo el tiempo las corregirá. Por
su parte Diego Fernández estuvo muy por encima del peor lote, dejó su sello en
el albero sevillano, chispazos en una tarde que le fue esquiva, de sus muñecas
salieron los muletazos con mayor calidad del festejo. Los tres solventaron una
tarde de compromiso ante una brava y exigente novillada, esa que pedía
novilleros más cuajados, esa que llevaba en sus orejas dos triunfos gloriosos.
También hay que saber que la terna llegaba con pocos o ningún pasillo a sus
espaldas, complicado pues que exprimieran a sus lotes como estos pedían, con
tan poco bagaje no sería justo recriminarles que se les fuera la tarde de las
manos, por unas cosas o por otras Pacheco y Martín obtuvieron premio menor de una
novillada de triunfo grande, cuatro novillos para tirar el cerrojo de la ‘del Príncipe’

La casta, la clase y la humillación son el termómetro
más fiable para dar con la bravura, esa que busca todo ganadero, unos en la
vertiente de la clase y otros en la de la casta. Hoy la familia Cañaveral envió
a Sevilla una novillada de bandera, de esas que anhelan todos los que se
subieron al barco de ser ganaderos de bravo. Cuatro novillos ovacionados en el
arrastre son argumentos sobrados para volver a ponen en el candelero a una
divisa sevillana que allí por donde va sale premiada. Hoy lidió cuatro novillos
para un triunfo sonado, novillada exigente pero agradecida, con clase pero
también con emoción, con animales así quedaría doblegado hasta el mayor de los
antitaurinos, cuando los animales embisten de esa manera la  fiesta se defiende sola.

Se fue a portagayola David Martín para
recibir al tercero de la tarde, el cual salió ciego de chiqueros, propinándole
un seco golpe en el vientre que acusaría más tarde. Bravo en el jaco y con
acometividad en los capotes. Embistió con raza el castaño de Guadaira en la
muleta, faena sincera del novillero sevillano en un trasteo desigual pero con
pasajes de abandono por el pitón derecho. Por el izquierdo no se acopló a las
exigentes embestidas de animal, dejó algún natural suelto pero no consiguió
hilvanar faena por dicho pitón. Quiso rizar el rizo con una arrucina con el toro
a apenas medio meto y el novillo se lo llevó por delante, acusando el golpe
anterior. Tiró de raza realizando un vibrante fin de faena. Cuando entraba por
tercera vez recibió cornada en muslo derecho. Ovación en el arrastre
para el novillo de Guadaira, tras la vuelta al ruedo pasó Martín a la
enfermería. En este toro hay que destacar la gran actuación de Francisco Martín
‘Nieto’ tras un gran tercio de varas.

Otro novillo para triunfar salió en sexto
lugar. Acometió con fijeza y humillación, se arrancó de lejos al peto y
embistió con largura a los capotes. Pedía larga distancia y muleta por abajo,
estuvo voluntarioso el sevillano pero no acertó a cogerle las distancias al
animal. Faena en la que abusó de las distancias cortas en las que el novillo no
sintió nunca cómodo. Con el novillo a menos acertó a enjaretarle naturales
interesantes, pero la faena no acabó de romper. El novillo ya había regalado
más de cuarenta embestidas aprovechadas de forma desigual. Tiró de raza para
meterse a  la plaza en el bolsillo. Tras la estocada el público pidió la oreja, que fue concedida. Ovación
para el de Guadaira en el arrastre. Destacó en varas Francisco Martín ‘hijo’ y
saludaron en banderillas David Sevilla por dos pares de gran valor y Manuel Reyes Ortega por una buena lidia.

Tuvo ante sí Pacheco un novillo con
importancia, -bravo y exigente el de Guadaira-. Acertó en darle distancia,
apostó por un animal que se arrancaba de lejos y que fue a más durante la
lidia. Humillador y con recorrido este segundo. Pese a lo poco rodado que
estaba este joven novillero supo tocar las teclas necesarias para que el animal
no se le fuera. Llevó largo al animal en un trasteo templado. El novillo pedía
firmeza, encontrándose un novillero muy dispuesto. Novillo para manos más
cuajadas, de esos que exigen pero agradecidos cuando las cosas se les hacen
bien, pese a todo ello el novillero no desentonó en un trasteo solvente. Tenía
cortada la oreja pero falló a espadas. Ovación para el novillo y silencio tras
dos avisos para Pacheco.

Salió en quinto lugar otro novillo con
posibilidades del hierro sevillano de Guadaira. Volvió a salir muy dispuesto el
de La Línea. Basó su faena en el temple, sabe torear este joven novillero, le
gusta llevárselos detrás de la cadera, tiene facilidad rematando los de pecho,
pero a la faena le faltó alma en algunas fases de la misma, el toreo en línea
recta dice poco. Pecó en sus dos actuaciones de ese fallo, quizás por ello sus
faenas no rompieron de verdad. El de Guadaira noble y pronto tuvo clase,
marcada ya desde salida. Trasteo de más a menos. Vuelta tras petición fue su
bagaje, mientras que el novillo era ovacionado en el arrastre. Destacó por su
gran lidia Mario Campillo, siempre a favor del animal, templado y torero.

El primero de la tarde resultó ser un novillo
con nobleza y buen son pero justo de fuerza. Lo lanceó con suavidad para luego
dejar una faena de fino metraje. Lo pulseó, acaricio las embestidas ante un novillo
al que no le podías exigir. Dejó buenos muletazos, su concepto es de gran
pureza, brotaron de sus muñecas quizás los mejores muletazos de la tarde.
Quiere torear despacio, siempre con el temple por bandera, se gustó en los
pases de pecho, de pitón a rabo. Faena para profesionales ante un animal con
calidad pero que duró poco. Tras pasaportar al novillo fue silenciado.

Tiró de oficio Diego Fernández para
sobreponerse al mansurrón cuarto. Novillo al que le faltó clase y entrega, al
cual el palentino nunca perdió la cara. Intentó pulsear las embestidas de un novillo
de Guadaira soso y pasador a media altura, pero que pecó de sosería. Digna
actuación rematada con un gran espadazo. Escuchó palmas tras pasaportar al
animal. Interesante actuación de un novillero que pese a tener un el peor lote
de la tarde dejó buena tarjeta de presentación en La Maestranza.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de
toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Novillada con picadores
de abono. Más de media plaza.

Novillos
de Guadaira, bien presentados y de gran juego.
Ovacionados en el arrastre 2º-3º-5º-6º -Bravos en el caballo y con duración y calidad
en la muleta-. Noble y con clase aunque de escaso fondo el 1º, desrazado y manso el 4º de la tarde.

Diego
Fernández, silencio y palmas. 

Miguel
Pacheco, silencio tras dos avisos y vuelta. 

David
Martín, vuelta al ruedo y oreja. 


INCIDENCIAS 

Se guardó un minuto de silencio por la muerte del torero mexicano Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’.

Por su parte el
novillero David Martín, que debutaba con caballos esta tarde en La Maestranza,
sufrió un percance en el tercer novillo de Guadaira del festejo. Ocurrió cuando
entraba por tercera vez, recibiendo una cornada en el muslo derecho. El parte
médico del doctor Mulet es el siguiente:
 

Policontusiones
y herida confusa en cara interna del muslo derecho. Exploración abdominal,
torácica y neurológica sin hallazgos.