ENTREVISTA

Morenito: “Uno es torero por encima de todo, pero no estar en Bilbao y Pamplona es injusto y cruel”


lunes 6 junio, 2016

El Morenito de Aranda que se anuncia en los ruedos lleva dentro lo que nadie sabe por romperse la cara en la arena y que no cuenten con él ni en la Bilbao justa ni en la Pamplona generosa

El Morenito de Aranda que se anuncia en los ruedos lleva dentro lo que nadie sabe por romperse la cara en la arena y que no cuenten con él ni en la Bilbao justa ni en la Pamplona generosa

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS
SÁNCHEZ OLMEDO

Sabe que los triunfos, para él, no se pagan
con contratos. Con esa dureza real afronta, desde que un 2 de mayo de 2015
saliera en volandas de Madrid, sus días Jesús Martínez. El Morenito de Aranda
que se anuncia en los ruedos lleva dentro lo que nadie sabe por romperse la
cara en la arena y que no cuenten con él ni en la Bilbao justa ni en la
Pamplona generosa. Con él no lo han sido, y así lo expresa el torero para CULTORO
un día después del cierre del ciclo isidril.

Jesús, antes que de ausencias vamos a hablar
de las presencias y los triunfos de este año, porque San Isidro vio un Morenito
con un toreo eterno con la corrida de El Ventorrillo, supiste verlo y lo supo
ver la gente, ¿cuál ha sido el runrún de tu cabeza estos días?

Ha sido
una faena muy de Madrid. Desde primera hora, en una corrida que estaba saliendo
muy difícil y complicada, estaba muy metido e intenté que por la mínima posibilidad
que me ofreciese el toro, pudiese mostrarme tal y como soy, en plenitud. Con el
capote, en cuanto lo paré me puse a pegar lances buenos. Con la muleta pronto
me puse a torear y desde primera hora hubo mucha intensidad y mucha emoción,
mucha pasión en la faena. Fue una faena muy bonita, pero no sólo me quedo con
esa faena, sino con la Feria desde el principio hasta el final. Ha sido un paso
por San Isidro muy importante, de mucho querer y de toreo. La verdad que estoy
muy orgulloso de mi paso por San Isidro.

Fueron tres tardes, una en Resurrección con
el encierro de Martín Lorca, otra con la de Montealto ya en Feria y, también en
el serial, con la de El Ventorrillo. Tuvo que ser en la última… ¿sentías que le
debías algo a Madrid o tenías con confianza en la plaza tenía fe ciega en ti y
en tu toreo?

Para mí
era importante triunfar, porque a mí no me vale ni tener buenas tardes ni
triunfar, pero sí que es verdad que desde el primer momento no me quería dejar
nada. Creo que desde la tarde del Domingo de Resurrección, que quizá fue una
tarde más para mí que para los demás –porque hay momentos en los toreros que no
son redondas, pero interiormente te vienen bien, como aquella-, pero sobre todo
San Isidro desde antes de hacer el paseíllo mi idea era de máxima
responsabilidad. Quería que aquello fuese importante y que mi carrera diese un
paso más al frente. Por eso por encima de la repercusión y que te sirva para
torear más o menos, es una satisfacción importantísima.

Qué grande que en los momentos importantes te
vengan a la mente las personas importantes de tu vida, a pesar de la distancia
y el tiempo. Hablo de Carlos Zúñiga…

Carlos
padre es una persona con la que en mis inicios y hasta ahora, que han pasado
diez años, hubo vivencias por encima de desencuentros y cosas que luego pasan.
Por encima de todo hay que quedarse con lo positivo y con Carlos padre hubo una
relación de cosas grandes que las llevaré siempre conmigo. Lo demás es injusto,
por ejemplo el no estar en Burgos, pero no pasa nada. No tiene nada que ver una
cosa con la otra. Que influyan cosas para que tú interiormente no sientas la
realidad de lo que ha significado esa persona para ti sería injusto y sería una
traición al alma. Por encima de todas las cosas que me surjan, siempre voy a
tener en el recuerdo todo lo que me ha enseñado como torero.

Bilbao y Pamplona son dos bofetadas a la
justicia taurina de dos plazas que siempre se han caracterizado por poner a los
triunfadores del año y a los que se han ganado en la plaza los contratos.

Cuando
uno se siente pleno delante del toro no va a hablar mal de las cosas, pero sí
que es verdad que a uno los triunfos le sirven más y a otros no le sirven. El
año pasado abrí la puerta grande de Madrid, corté otra oreja en San Isidro, fui
a Pamplona, a Bilbao y a Bayona y en las tres no voy a estar. Esa es la
realidad, después de tener tres tardes importantísimas en las que no hubo
suerte de triunfar por los toros pero ahí quedó la voluntad, sobre todo Bilbao
y Pamplona. No estoy en ninguna de las tres aun habiendo triunfado este año
también en Madrid. Es duro y difícil el seguir manteniendo la ilusión de
triunfar para poder torear y estar en el nivel más alto, pero no cabe duda de
que sinceramente con lo único que me quedo es torear para mí y mostrarme
delante del toro en la mayor plenitud posible que pueda alcanzar como torero
para sentirme reconocido interiormente. No me queda otra forma de pensar. El
año pasado lo llevé muy mal, pero injusto es no torear en Pamplona como tampoco
en Bilbao. Pero hay que pensar que uno es torero por encima de todo, y que las
cosas que tengan que llegarle a uno, llegarán, pero injusto es, y cruel
también.

Tu apoderado ha declarado que serán en torno
a la treintena las corridas que torees, ¿cómo tenéis pensado estructurar la
temporada? ¿Cómo son las charlas de toros entre los dos?

No sé
las corridas que tendré hechas o con las que terminaré, pero el maestro está
siendo un apoyo importante en todo esto, sobre todo personalmente. Sabe enfocar
estas cosas que a él le han pasado de una manera parecida, él ha pasado muchas
cosas en el toro y tener su apoyo es importante. Es un torero de gran dimensión
y calado y lo valoro mucho. El maestro por encima de todo porque estamos en el
mismo barco, pero muchos profesionales también se están portando conmigo con
sus palabras sensacional y eso también es un orgullo, y para uno como torero es
un reconocimiento especial. Que tus compañeros matadores, los banderilleros te
reconozcan el esfuerzo a uno le llena.

Un gesto bonito es digno de un buen momento.
En su día ocurrió en Aranda, tu tierra… ¿te ronda, os ronda a José Ortega Cano
y a ti algo similar?

Algo sí
voy a hacer. Por encima de todo fue una tarde la de Aranda que me dio mucho
interiormente de crecimiento como torero y persona por todo lo que hay que
superar en un día con seis toros. No sé si voy a matar seis toros, pero algo
especial sí que voy a hacer. A ver si con el tiempo se va definiendo todo mucho
más.