LIMA

Osmar Enriquez, trofeo ‘Maletilla de oro Renatto Motta’


sábado 2 julio, 2016

Entretenido concurso en el que se pudo ver a los futuros novilleros peruanos ante buenas becerras de Navarrete Hermanos.

Entretenido concurso en el que se pudo ver a los futuros novilleros peruanos ante buenas becerras de Navarrete Hermanos.

La plaza del Cortijo ‘La Esperanza’ fue lugar del segundo concurso ‘Maletilla de oro’, denominado en esta oportunidad Renatto Motta, en homenaje al novillero recientemente fallecido. Bajo la organización de la Asociación de Peñas Taurinas de Ayacucho Sur y con la colaboración de la ganadería Navarrete Hermanos y el Matador Emilio Serna se llevó a cabo este certamen que permitió ver la nueva criba de los aspirantes a novilleros peruanos.

Abrió el festejo el chiclayano Joselito Ordóñez, con una noble becerra de Navarrete, a la que solvente pero frío instrumentó buenos muletazos, en una faena donde se notó el rodaje del más antiguo del cartel. Labor de menos a más basada en la mano derecha que fue agradecida con aplausos por los concurrentes.

En segundo turno, Wilder Canturín de Huancayo se las vio con una novilla floja de remos, a la que recibió bien de capote pero no supo entender con la franela, confundió las alturas y el trazo del muletazo que pedía su oponente sin poder redondear una actuacion notable.

Osmar Enríquez, a la postre triunfador del certamen, fue el tercero de la tarde. Una becerra de buena nota, en la línea Santa Coloma del hierro ayacuchano le tocó en turno y la disposición fue notoria desde el recibo. Variado e inteligente, el torero cusqueño supo calibrar la buena embestida de la erala, sumándole las ganas del que quiere ser. Con ambas manos logró buenos muletazos a los que le puso sabor con desdenes, faroles o molinetes. Dejó un grato sabor de boca el quehacer de Enríquez y la organización le ha ofrecido incluirlo en algunos festejos de a zona, enhorabuena por eso.

Como cuarto en antigüedad se presentó Enrique Díaz. El chotano salió a arrollar desde el capote, recibiendo a la becerra con una larga y buenas verónicas. La faena de muleta tuvo la virtud de un pequeño torero al que le funcionó la cabeza para entender pronto la exigencia de su oponente, dando tiempos y buscando estar siempre colocado para poder disfrutar del toreo, con disposición y seguridad. 

La quinta becerra fue para Nicolás Vásquez, joven pero rodado aspirante que sorteó otra buena santacolomeña de Navarrete y desde el capote se notó una buena concepción del toreo. Con la muleta dosificó las series en un toreo de aroma campero que agradó a los aficionados que se dieron cita en ‘La Esperanza’. La faena se cimentó en la base de los derechazos, en los que siempre buscó extender la longitud de sus muletazos. Quizás la falta de transmisión por parte del torero no le hizo pelear los primeros lugares del concurso.

Corrida en sexto lugar, y ya de utrera, saltó al ruedo una de Navarrete que sorprendió a todos saltando la valla de la plaza y quedando fuera de ella, para luego de otro brinco volver al albero. Y en este turno toca poner un paréntesis, pues, aún siendo voluminosa y quizás excesiva de romana para un encuentro de aspirantes, hubo de ser embarcada al fallar en el acuerdo otra ganadería que finalmente no se presentó. Tuvo buena condición en la embestida la vaca que fue bregada por Emilio Serna tras volver al ruedo, pero con la muleta, Cristian Suxe no se confió con ella, sin poder aprovechar una embestida franca y larga. Repasó Wilder Canturín por no haber tenido material propicio en su turno y pudo extraer muletazos estimables.

La séptima de la tarde fue para el paijanero Ronel Vásquez, fresco con el capote y capaz con la pañosa, se mostró como un torero resolutivo, con las lógicas deficiencias del que empieza, llevando toreadas y largas las embestidas de otra buena becerra de Navarrete Hermanos. Aún así le hizo falta ponerle más actitud y fibra a su trasteo.

Cerró la tarde Jerson Calla, de Pauza y le tocó en suerte una colaboradora becerra. Siendo el más joven del cartel, y manifestándose notoria su bisoñez, no logró altos vuelos con su trasteo, pero dejó muestras de sus intenciones que con más rodaje podrán ser interesantes en el futuro.