JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
ARJONA
Javier Jiménez se enfrenta a la segunda cita
de importancia en su temporada: tras Sevilla, llega Pamplona, una cita crucial
para su año. Será esta tarde junto a Eugenio de Mora y Pepe Moral y con la
corrida de Cebada Gago como materia prima cuando Javier Jiménez sienta la
responsabilidad de una plaza sin igual. Horas antes, nos atiende en una
entrevista.
Supongo que pesará la mente y el cuerpo en
los días previos a un paseíllo tan importante como el de Pamplona, ¿cómo estás?
Después
de la tarde de Sevilla, donde tuve unas sensaciones buenísimas, me veo con
muchísima confianza. Han sido varios meses sin torear, pero no hemos parado de
entrenar, de prepararme y de ir al campo, por eso física y psicológicamente me
encuentro muy bien, con muchas ganas e ilusión de que llegue la cita.
Tuviste una grata actuación en el Baratillo
donde te saldaste con una oreja y, si no llega a ser por el fallo con la
espada, estaríamos hablando de una Puerta Grande…
Esa ha
sido de las tardes más importantes que he tenido. Más allá de la oreja, fue
sobre todo al primer toro, al que pinché, al que pude torear como venía
entrenando de salón, como venía haciendo en el campo. Fue un toro con mucha
calidad pero que requería mucho pulso y tener mucha tranquilidad con él. Se la
di, y no era fácil sabiendo que te jugabas la temporada, hacerlo así.
Estarás en Málaga, pero después de una oreja
el año pasado en la plaza de Madrid, y otra importante actuación en octubre,
¿sientes que no se ha hecho justicia con el nombre de Javier Jiménez en más
Ferias?
Tampoco
me gusta quejarme. Las cosas hay que tomárselas como vienen. Sí que es verdad
que en vez de cortar una oreja, como están las cosas hay que cortar dos o tres.
Sí que es verdad que han sido varias orejas en Sevilla, en Madrid una oreja y
una vuelta al ruedo, y todas las plazas donde estoy anunciado van saliendo las
cosas bien. Ahora mismo lo que tengo en la mente es Pamplona y ahí tengo una
oportunidad muy buena. Estamos a mitad de temporada, pero aún no ha empezado lo
gordo. Es el principio de una temporada intensa y es una oportunidad buenísima
para entrar en las Ferias.
Un paisano como Pepe Moral y un veterano como
Eugenio de Mora. La plaza la conocemos todos, ¿cómo suena Pamplona?
La
afición y la plaza la conocemos ya todo el mundo de sobra. No he estado nunca
allí, pero sí que es verdad que he visto muchas corridas de toros y el ambiente
me gusta mucho. Es especial. Ojalá hubiesen muchísimas Pamplonas en el toreo,
porque todo gira alrededor del toro. Sólo podemos tener palabras buenas hacia
esa ciudad. Es una afición que, cuando uno está bien, te tiene en cuenta.
Respecto al cartel es interesante, con la vuetla de Cebada Gago, una ganadería
querida en Pamplona y muy bonito.
No sé si te ilusiona que estos años no haya
ido Cebada Gago y este año si ha decidido volver sea por algo…
Sí,
claro. Cebada es una ganadería conocida por todos los aficionados, es un
aliciente más al cartel. Es la vuelta de una ganadería tan querida, que siempre
ha embestido en Pamplona, por lo que me ilusiona mucho.
El resto de la temporada, ¿cómo la planteas
con tu apoderado Peralta?
Después
de Pamplona tengo Málaga el 15 de agosto, y a partir de ahí ir en el día a día.
Hay que pensar en Pamplona, y a partir de esa noche ya se pensará lo que tenga
que venir. Hay que ir paso a paso, cada día mejorando y dando una imagen buena
de la forma en la que entendemos el toreo