JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Se
siente en su año y, aunque Iberia no lo trate en figura, Francia lo alza a los
altares de la gloria. Lo demostró con creces el pasado mes de abril en su
encerrona en Palavás, lo reiteró días más tarde cortando una oreja a un toro de
Montealto en San Isidro, lo repitió veinte días más tarde saliendo por la
de los Cónsules de Nimes con cuatro orejones y hoy, en la misma frontera que
separa el altar de Francia de la exigencia de España, lo volverá a intentar en
Pamplona. Lo hará la corrida de José Escolar que esta mañana ha resultado
peligrosísima en el encierro, y para él y para el toreo es todo un gesto de
figura gala e importancia hispana. Que tenga suerte Bautista.
«Lo concibo como
un gesto es una plaza en la que he hecho el paseíllo en muchas ocasiones, me
gusta su gente, me encuentro a gusto en esa Feria y creo que todo lo que rodea
al espectáculo va unido al Toro. Me encanta torear en Pamplona y este año no
tenía la necesidad de matar la corrida de José Escolar en la Feria, pero por mi
momento me apetecía hacerlo”, señala sobre el compromiso de esta tarde en la capital navarra.
Se
encerró en el mes de abril con seis toros de Robert Margé en su tierra,
Francia. Así lo expresa: «La tarde de Palavás creo que fue una de las
más importantes de mi carrera. Es una plaza que conozco desde mis inicios, en
mi tierra, con mi gente, entre mis paisanos… y creo que las circunstancias,
aunque no ayudasen en lo climatológico, sí que lo hicieron en cuanto al cariño
de la gente se refiere. Fue un día que hizo muchísimo viento, en la que los
toreros nos debimos sobreponer a ese factor tan desagradable para la lidia,
pero en el que pude sentirme muy bien con varios toros y devolverle a mi tierra
todo el cariño que me había prestado durante mis diecisiete años de
alternativa. De verdad que fue una gran tarde”.
Y
luego, días más tarde, Madrid, esa plaza crucial para un torero en la que se le
cruzaron los cables a la climatología y no fue nada fácil echar el festejo
hacia adelante. «Fue difícil tomar la decisión de ir hacia adelante con el festejo.
Todos sabemos lo que supone torear en Madrid y más en San Isidro, pero las
condiciones no habían sido las óptimas durante todo el día, puesto que estuvo
lloviendo hasta dos horas ante de la corrida. Se decidió retrasar media hora el
festejo y al final todo tuvo su recompensa. Aquel toro de Montealto dejó
ver el momento en el que me encuentro y por suerte pudo salir todo bien”.
Nimes
vino unos días después el gran momento de Bautista, cortando cuatro orejas y saliendo
por la de los Cónsules: «Claro que me encuentro más maduro como torero. Tengo
momentos y a lo largo de mis años de alternativa claro que he tenido altibajos
como matador de toros, pero creo que ahora me encuentro en un momento en el que
me apetece. Todos sabéis cómo ha sido mi forma de entender el toreo, muy
clásico, muy puro, y estar en este momento me reconforta”.
Pero no
sólo como torero es el éxito de Juan, sino también como empresario. Arles vio
cómo en el mes de abril su Feria de Pascua resultó todo un triunfo de la Fiesta
y, por septiembre y con motivo de la Feria del Arroz, Bautista toreará junto a
Luis Francisco Esplá y Morante en la tradicional goyesca. «El trabajazo del equipo que
conforma la plaza de toros de Arles es increíble. Está mal que lo diga yo, pero
creo que se lo están trabajando duro para que luego la plaza se vea así. La
semana pasada presentamos los pormenores de la Feria del Arroz, con ese cartel
del maestro Luis Francisco Esplá recordando a la Maja Desnuda de Goya, que es
un auténtico gozo. Ese día será especial para todos y me hace mucha ilusión
estar presente con el maestro y con Morante de la Puebla”. Esta tarde
será Pamplona la que valore su momento.
