JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
El
próximo viernes dará comienzo la Feria de la Blanca de Vitoria en pleno asedio
político a la tauromaquia. Se trata de tres carteles y otros tantos festejos
populares repletos de la valentía y emprendimiento empresarial de quien sabe
que confecciona un serial por afición. Pura y dura. Y de seminario de futuro en
una ciudad que no sabrá si, el año que viene, será libre para ejercer su
derecho cultural de amar la tauromaquia. Duro pero real. Lo cuenta desde la FIT
hoy, en la primera parte de su entrevista, el propio José Cutiño.
«La renovación de
abonos ha ido muy bien. Hoy acaba la venta de nuevos abonos y a partir de
mañana comienza la venta de entradas sueltas. Con respecto al año pasado parece
que hay varios colectivos que han aumentado el número de abonos, entre ellos
Los Blusas. Los carteles han caído muy bien. Hay que hacer un llamamiento
porque es durísimo, pero debido a las circunstancias políticas este puede ser
el último año que haya toros en Vitoria”, señala sobre el ritmo de venta de entradas
de aquí al viernes.
Se
trata la de Vitoria de una provincia que hemos ido relegando los taurinos por
llana y simple dejadez. Hemos olvidado a una afición que fue y que podría ser
en potencia escudándonos en otros fueros con mayor rentabilidad. Y la hemos perdido.
Tan sólo el bastión capitalino fue rescatado hace dos años por la Fusión
Internacional por la Tauromaquia: «El mayor problema que tenemos los taurinos
es que hemos dejado de lado una provincia tan grande como es Vitoria. Nosotros
llegamos a Vitoria con ese y único afán: poner nuestro granito de arena para
que una plaza tan importante del País Vasco no desapareciera. Hemos luchado con
gran interés, con muchísima ilusión, seguimos haciéndolo, pero somos conscientes
del momento tan complicado”.
Y es grave
el problema. Gravísimo lo de Vitoria y sus políticos acechantes. «El
que no quiera ir que no vaya, pero que respete a las personas a las que le
gusta la tauromaquia. Vuelvo a repetir que Vitoria tiene una tradición taurina
tremenda y tanto en la Feria como en los festejos populares que se dan por la
mañana es la actividad lúdica de toda la Feria a la que, pagando, acude más
gente. Por eso nosotros nos negamos a que se nos coarte la libertad de esta
forma”.
Parece
que finalmente saldrá adelante una consulta que no es ni mucho menos vinculante
puesto que no tendrá validez, pero lo que si deja claro es que hay un cáncer
político que profesionales y aficionados tenemos que combatir a base de datos.
«La
concesión era por dos años, hemos cumplido este año. Lo grave de la situación
es que desde distintos grupos del Ayuntamiento ya han hecho manifestaciones
públicas de que no van a renovar el pliego, que están en contra del toreo.
Quieren hacer un referéndum en la ciudad, algo que no está realmente en la
calle”.
Sobre
el punto de vista de la cabeza política de la ciudad, el alcalde Gorka Urtaran,
Cutiño comenta que «estuve reunido con él en días pasados, pero no tenía la certeza de
convocarlo, como tampoco de lo que iba a pasar en el futuro. Ya digo que desde
los representantes políticos del Ayuntamiento se ha dejado bien claro que no se
va a renovar el contrato. Es fácil la lectura futura. Quieren acabar con la
tradición taurina de Vitoria. Nos da muchísima pena, pero a su vez nos quedamos
tranquilos porque lo único que nos movió para ir a Vitoria fue afición pura y
dura, porque afán económico ninguno. Era poner nuestro granito de arena para
que una plaza tan importante no se quedara sin toros”. Situación dura,
complicada, pero real. Esperemos disfrutar en los tres carteles de la Blanca.
FOTO: TORO CULTURA
