ENTREVISTA

Daniel García: “No quepo de agradecimiento a la labor que Villaseca hace con los novilleros“


jueves 15 septiembre, 2016

El joven jiennense resultó triunfador el pasado domingo del certamen Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra

El joven jiennense resultó triunfador el pasado domingo del certamen Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Daniel García resultó triunfador el pasado
domingo del certamen Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. El joven
jiennense, apoderado por Tomás Campuzano, se vio en medio de una seria
novillada de El Ventorrillo de la que resolvió con eficacia para cortar una
oreja y alzarse con el galardón.

¿Cómo viviste el triunfo, la tarde y cuál ha
sido la repercusión de esta tarde tan importante?

Yo
tenía mucha ilusión en este certamen porque lo he seguido siempre y veía que
los que son ahora figuras habían pasado como novilleros. Yo le tenía mucho
respeto y venía a ser el mejor, pero luego el toro nos pone a cada uno donde
merecemos. He tenido la suerte que ha sido una tarde bonita. El primero fue un
buen novillo, cortando una oreja, y el segundo fue más complicado. Me quedo con
el cariño de la gente y agradecido por la labor que hacen por esta Feria de
novilladas.

Es una de las Ferias con más renombre del
panorama nacional, ¿cómo llegaste y con qué te vas?

Llegaba
con unas novilladas en Ciudad Rodrigo, en Santisteban, en Villa del Prado, en
Cerceda y la de Villaseca. En Villa del Prado me cogió mi segundo novillo y fue
duro, y en Villaseca también, pero lo importante es que quedan por delante dos
citas cruciales como son Arnedo y Moralzarzal. Las espero con mucha ilusión.
Ojalá y salgan bien. Yo lo pondré todo de mi parte.

A por el Zapato de Oro…

Sí. Con
todo el respeto a mis compañeros, voy a por eso y para ello entreno.

¿Qué te ha dicho el maestro Tomás Campuzano?
¿Cómo ha sido vuestra convivencia estos días?

El
maestro está muy contento, porque hay un gran trabajo detrás, en el invierno, y
aunque hay muchos fallos, también hay cosas muy buenas y nuestra convivencia en
la plaza da gusto. Todavía no me creo que el maestro se fijara en mí y me esté
acompañando.