JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Hará el paseíllo mañana con los históricos
«pablorromeros” en Calasparra, el viernes en el emblemático escenario de la
goyesca de Ronda y el próximo domingo, y para rematar la semana del año más
novilleril, en la Feria del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. Rafa
Serna afronta el final más importante de su segunda temporada como novillero
con caballos y, además, lo hace con el compromiso de tener que remontar el
tiempo que el hule lo dejó fuera de los ruedos. Nos lo cuenta.
¿Cómo te encuentras, Rafa, después de tu
reaparición en Colmenar? No ayudó la novillada, pero lo más importante fue
volver a verte en público delante de la cara del novillo, ¿cómo te viste?
En el
ruedo es donde me siento a gusto. La novillada no me dio opciones, pero lo
importante es que ya estoy de nuevo dentro del circuito. La cornada ya quedó
atrás y hay que seguir con la temporada.
Supongo que serían duras las fechas estivales
viendo cómo los compañeros toreaban y tú estabas parado, ¿cómo has sobrellevado
física y mentalmente todo ello?
Con
muchas tranquilidad en el aspecto de tomármelo con paciencia, pero con
impotencia de querer torear pero no puedes. Ha sido bastante duro estar
prácticamente parado, sin poder entrenar, pero la ilusión ha sido mayor y ahí
queda la reaparición. Ahora he vuelto con más ganas e ilusión.
Mañana Calasparra, el viernes Ronda y el
domingo el Alfarero de Oro de Villaseca. Una semana completa.
La
verdad que esta semana es bastante completa. Tengo cuatro festejos de mucha importancia,
entre ellos destacan Calasparra, Ronda y Villaseca. Son Calasparra y Villaseca
plazas fundamentales, con gran ambiente, los triunfos suenan mucho y el hecho
de matar dos ganaderías así, una de Pablo Romero y su historia, y la de El Ventorrillo
en Villaseca con las garantías que tiene. Esperemos que salgan novillos para embestir
y podamos disfrutar con estas aficiones.
Aumenta una novillada con caballos la Feria
de Ronda, ¿qué supone ese paseíllo?
Un privilegio.
Hacer el paseíllo en esa plaza es un privilegio. Es una plaza emblemática e
histórica. No todos los toreros tienen la oportunidad de torear en esa feria
tan importante. Tengo la ilusión por las nubes por todo lo que encierra la
categoría que tiene la ciudad, su plaza, las figuras del toreo que han pasado
por allí. El marco es incomparable, el cartel muy bonito con el hierro de Toros
de la Plata, y en mi caso más especial por la relación que me une al maestro
Paquirri.
Por último, vuelves a la Feria de Otoño de
Madrid a finales de mes. Es la vuelta al mismo escenario donde ocurrió, pero
también donde tu toreo afloró con olés en el tendido.
Volver
a Madrid es la gran ilusión, es la plaza que da y quita, tiene la potestad de
lanzarte al escalafón mayor. Las circunstancias me hacen repetir La dimensión
que di con la novillada de Guadaira, a parte de la cornada, creo que fue buena.
Me gusta la dimensión que di y creo que estoy otra vez en la feria de otoño
porque me lo gané toreando, no sólo un premio por la cornada. Me apetece
muchísimo volver a Madrid, volver a sentir los oles de esa plaza y rematar lo
que quedó en el tintero.
¿Te imaginabas así tu etapa con caballos?
Cuando
debutas aspiras a todo, te lo imaginas todo y te ves capaz de todo. No sé si es
esto lo que merezco o no, pero quiero disfrutarlo al máximo y que me sirva de
cara al año que viene.
