CRÓNICA UTRERA

Utrera vibra con una terna de puerta grande


viernes 9 septiembre, 2016

Juan José Padilla, El Cid y Luis Vilches se repartieron nueve orejas y un rabo de una exigente corrida de El Torero

Juan José Padilla, El Cid y Luis Vilches se repartieron nueve orejas y un rabo de una exigente corrida de El Torero

PABLO LÓPEZ RIOBOO

Juan José Padilla, Manuel Jesús «El Cid” y Luis Vilches eran
los encargados, esta tarde, de hacer el paseíllo en la plaza de toros de la
localidad sevillana de Utrera. Un encierro de El Torero estaba reseñado para la
ocasión.

Padilla fue fiel a ese toreo que mueve aficionados allí por donde torea. Hoy fue fiel a ese concepto, pero también se rompió en ese toreo al ralentí y de mano baja que sueña todo aquel que se enfunda el chispeante. El Cid lleva una temporada ascendente, hoy en Utrera volvió a sobresalir esa zurda de diamantes con la que se erigió en figura del toreo. Meció el percal con mimo y supo tocar las teclas necesarias para salir en volandas. Por su parte Vilches trajo un aire fresco a la plaza, se vació en dos faenas toreras, supo esconder sus defectos y enseñar sus virtudes en una tarde que le tiene que servir de acicate para seguir por el camino de la pureza, esperemos que los empresarios tomen nota.

El primero de la tarde, fue un bonito ejemplar de El Torero, lo recibió el jerezano con una larga cambiada de rodillas y verónicas templadas ante un animal que ya daba sintomas de justeza de raza. Fue al relance al jaco y se mostró avanto en el tercio de banderillas. El toro tendía a irse a chiqueros en los tercios iniciales, pero sin embargo se sujetó en la muleta templada de Padilla. Su pitón fue el izquierdo, por el cual embistió profundo y humillado en tres series que calaron en el público, sin embargo por el derecho su embestida era más informal, picando siempre hacia dentro y soltando una miradita, Padilla aguantó y tragó en esas embestidas para dejar dos tandas de menor calado que por el pitón izquierdo, pero meritorias. Tras pasaportar al animal le fue concedida una oreja. Palmas en el arrastre al manejable animal de El torero, el cual fue a más en su lidia. 

Se durmió el segundo de la tarde embistiendo humillado al capote del torero de Salteras, verónicas de fino trazo y despaciosidad. Se dejó en el caballo y acudió presto a los capotes. Brindó El Cid a Cuqui de Utrera antes de dejar un buen inicio muleteril. Tuvo templanza ‘Batuta’ animal franco y con una gran nobleza, lo que aprovechó El Cid para dejar muletazos limpios y a compas en una faena marcada por la suavidad. Tuvieron sabor los pases de pecho -de pitón a rabo el que abrochó la cuarta serie- y los remates por abajo. Acortó las distancias en las postrimerías de faena, con el ejemplar ya muy apagado. Noble y templado animal al que quizás le faltó mayor transmisión en sus embestidas. Tras una estocada en buen sitio cortó una oreja.

Luis Vilches es de sobra conocido por su gran concepto del toreo, pese a llevar fuera de los ruedos un tiempo no acusó esa falta de rodaje en el recibo capotero. Lanceó con primor en un inicio de gran temple y compás, sobresalieron cinco verónicas desmayadas, con las muñecas dormidas y el mentón en el pecho. La media abelmontada con la que abrochó el largo saludo tuvo gran empaque. Muy torero fue el inico de faena, todo en torero, abriendole los caminos al animal. Dominó el de Utrera las prontas y exigentes embestidas del animal, en un bonito inicio con la rodilla genuflexa, tirando más tarde de raza para sobreponerse al molesto viento y corregir los defectos del astado. Por el izquierdo se quedaba más corto el burel, sacando a relucir las carencias del torero por su lógica falta de rodaje. Aún así no tiró la toalla, se vino arriba para meterse al público en el bolsillo con una serie de gran disposición y arrojo. Impregnó de sabor las postrimerías de la faena con remates bellos y muy toreros. Tras una estocada arriba se le concedieron las dos orejas. Palmas a ‘Rapazuelo’ en el arrastre, animal exigente y con codicia en sus embestidas.

Salió por chiqueros el cuarto, un animal simplón y más feuco de hechuras que sus hermanos anteriores, pero que sin embargo acudió presto al cite y se desplazó con nobleza. Vibrante fue el inicio de faena de Padilla, rodilla en tierra recibió en el tercio al animal. Muletazos por alto ante otro toro con picante en sus embestidas. Con la mano derecha llevó largo al ejemplar de El Torero, que repetía sin descanso tras la pañosa. Por el izquierdo vimos los mejores pasajes de su actuación esta tarde, muletazos encajados, largos y templados, se olvidó del cuerpo y toreó para él en dos series de gran ligazón y mando. Pero duró poco ya que el animal se puso incomodo por ese pitón. Volvió al pitón derecho para levantar nuevamente la faena. Abrachó su actuación con molinetes y un arrimón rodilla en tierra marca de la casa. Tras una estocada algo tendida y trasera le fue concedido el doble trofeo. Ovación al animal en el arrastre, toro encastado y de buena condición.

El quinto de la tarde fue otro toro con movilidad en los primeros tercios y con celo en el caballo. Empujó con un pitón, pero sin embargo esperó en banderillas. Muy dispuesto el de Salteras en una faena tesonera e inteligente. Acertó a taparle la cara para que no se fuera a terrenos de tablas, ejecutando muletazos poderosos. Por el izquierdo el astado se quedaba más corto y tendía a meterse por dentro, en más de una ocasión dió la sensación de verse cogido. Le buscó las vueltas el de Salteras para meter al informal y mansito animal en la canasta. Porfió el torero en una faena enrazada y con fases de buen toreo por el manejable pitón derecho. Tras pasaportar al toro cortó las dos orejas.

Quiso más que pudo Vilches en el saludo capotero al sexto. Le puso intención y buenas maneras en el recibo a la verónica, pero estas no tuvieron el sabor y el temple de su recibo al tercero, aún así, la media fue garbosa. Empujó el animal en varas -tónica predominante en toda la corrida-, demostrando clase en el peto. Vilches con el triunfo asegurado no bajó el pistón ni un momento y tiró de oficio para meter en la canasta a un animal pronto y a más. Muletazos poderosos ante un animal de seria embestida, lo llevó largo, sacando a relucir su concepto del toreo. Tiró de bragueta cuando el toro se paró en la mitad de la suerte, le alargó el muletazo y pudo con él, momento en el que el animal tiró la toalla. Porfió Vilches con un animal ya apenas sin celo, para sacarle bonitos muletazos, hubo dos trincherazos de cartel. El toro embestía ya a su aire, sin emplearse, pero eso no arredró al torero, ya que fue capaz de sacarle una última serie que conectó con el respetable. Tras una estocada al encuentro y un aviso, cortó la oreja del cierraplaza. Palmas para ‘Hondero’ en el arrastre.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Utrera. Corrida de toros de Feria. En torno a un tercio de plaza.

Seis toros de El
Torero. Correctos de presentación, de interesante y encastado comportamiento.

José Padilla (Verde Esperanza y oro): Oreja y dos orejas y rabo.

Manuel Jesús «El Cid” (Azul añil y oro): Oreja y dos orejas.

Luis Vilches (Obispo y oro): Dos orejas y oreja tras aviso