JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Pérez Mota afrontará el próximo domingo su
segunda tarde de la temporada en la primera plaza del mundo. Se trata Madrid de
un coso que en su día resucitó al torero gaditano y, junto a Francia, le dio la
credibilidad necesaria para salir adelante con dignidad en su temporada. Ahora,
y tras estoquear sin suerte la corrida de Miura en San Isidro, vuelve Pérez
Mota con el encierro de San Martín y con Paulita y Antonio Nazaré como
compañeros de cartel.
¿Cómo te encuentras como torero y como
persona, moral y físicamente para afrontar este paseíllo tan importante?
Muy
contento, con muchísima ilusión y sobre todo en un momento de mi carrera muy
bueno. Llegamos con varias corridas toreadas y sobre todo con la ilusión que se
tiene por Madrid sobre todo a final de temporada, donde los triunfos valen de
cara a planificar una buena temporada el próximo año.
Empezaste el año en Saint Martin de Crau,
seguiste en Aire sur L`Adour y proseguiste en San Isidro, ¿Francia ha sido un
balón de oxígeno brutal, no?
La
verdad que la temporada en Francia ha sido muy buena. Le corté dos orejas a un
toro en Saint Martin de Crau, luego no tuve suerte en la comparecencia en Aire
sur L`Adour con la corrida de Victorino, con la que íbamos con ilusión pero no
se pudo triunfar. En Céret corté una oreja y fui triunfador de la feria muy
seria y muy importante. En Mont de Marsan cuajé bien un toro de Cebada Gago
pero lo pinché con la espada. Creo que fue una faena importante. En Francia se
ha conseguido ir manteniendo el ambiente de hace tres temporadas y ello es una
bomba de oxígeno muy importante para mí.
¿Qué supone para ti el hierro de San Martín?
¿Qué te han hablado de la corrida?
La
ganadería de San Martín tiene buenas referencias de hace unos años, la mataban
las figuras como Morante o Juli en Ferias como Almería o San Sebastián. Era una
ganadería muy importante. Últimamente sé lo que hemos escuchado los
aficionados, pero no he tenido oportunidad de enfrentarme a ninguna corrida. Es
una embestida, la de Santa Coloma-Saltillo, que permite gustarte con su forma
de embestir con veinte muletazos para tener un triunfo importante. A Madrid
tienes que llevar la mentalidad de que te vas a enfrentar a dos animales que
van a dar la vida por ti, y tienes la oportunidad de poder expresarte en la
primera plaza del mundo y todo va a tener repercusión. Es la tranquilidad que
lleva uno. Sólo hace falta ahora que los animales pongan de su parte y uno
traspase esa línea que tiene que traspasar en Madrid para que las cosas rueden.
Supongo que toreando lo que toreas te
sentirás privilegiado pero no satisfecho, y más sabiendo que pasaste lo que
pasaste en el banquillo…
Es una
carrera dura. Se ha tenido que remontar prácticamente de la nada, de no gozar
de esas oportunidades para poder expresarte como torero. Poco a poco he ido
fraguando temporadas, no extensas porque por ejemplo ahora llevo siete
corridas, pero sí en sitios de importancia torista. Eso da mucha credibilidad
tanto para profesionales como para aficionados. Es una carrera para cuajarte,
como antiguamente, cuajándote en el concepto que quieres de verdad y pureza.
Eso se consigue con el tiempo. Tienes que estar continuamente entregándote a
los animales. Eso tendrá más fruto cuando tengamos la oportunidad de ir
toreando más continuamente.
A toreros en tu situación el caso de Paco
Ureña, que estaba en el banquillo y el sistema resucitó, os dará fuera. Será
vuestra gran mota de esperanza, ¿no?
Son
casos en el que nos vemos reflejados muchísimos. En mi caso también hay otros
toreros con ambiente en Francia, que estamos matando corridas exigentes, que
necesitan hombres cuajados y maduros. Por su exigencia también necesitan conocimientos
y sobre todo un oficio contrastado y bien aprendido, con el toreo bien metido
en la cabeza. Es un poco más lento, pero cuando se lo haces a esas corridas con
esos volúmenes es una gozada y el aficionado y el profesional disfruta mucho.
El final de temporada no dependerá de Madrid,
pero sí parte de la próxima temporada.
A estas
alturas de la temporada las ferias están cerradas, pero Madrid siempre es
importante para reafirmar tu momento y después para dejar constancia de que
quieres un lugar sólido para la próxima temporada en San Isidro. Siempre
sabemos que pueden ocurrir las no deseadas sustituciones, y siempre hay que
estar preparado. Hasta que no salga el último toro de la temporada nunca sabes
dónde puedes torear y cuál puede ser tu destino.
