JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
La ciudad colombiana
de Medellín se prepara para, el próximo viernes, arrancar su Feria de La
Macarena, compuesta por tres corridas de toros y una novillada con picadores en
las que harán el paseíllo nombres como Hermoso de Mendoza, Sebastián Castella –encerrona
con seis toros-, Enrique Ponce, Fandiño -con seis puertas grandes en el coso de La Macarena-, Roca Rey o Juan de Castilla –alternativa-. Se
trata de una de las ciudades con mayor arraigo taurino del país americano pero
también con mayor antitaurinismo vivo entre la sociedad, un mal que acecha
constantemente al desarrollo de una Feria que, año a año, consigue hacer
milagro el empresario Santiago Tobón. Con él hablamos en esta tarde de martes,
antes del comienzo del serial.
Buenas tardes,
Santiago. La primera pregunta no es por Medellín sino por la Santamaría de
Bogotá: ¿cuál ha sido el eco que ha tenido la reapertura en los distintos
ligares taurinos de Colombia y especialmente cómo ha vivido Medellín, antes de
su Feria, el gran acontecimiento que supuso el domingo en Bogotá?
Fue
emocionante. Tuve la fortuna de asistir. Se le saltaban a uno las lágrimas
cuando los toreros hicieron el paseíllo. Luego, cuando la plaza los sacó a
saludar fue algo increíble.
¿Qué se vive a pie de aficionado?
Creo
que la certeza de que los toros van a ir a más en Colombia a pesar de todos los
enemigos. Lo vemos aquí, en La Macarena, donde la gente se siente con mucha
confianza a la hora de adquirir sus boletajes y sus abonos para la Feria.
En cuanto a lo que compete a la Feria de la
Macarena, ¿cuál es el ambiente previo? Este viernes arranca el serial, ¿cómo ha
ido la venta de abonos y de localidades sueltas?
La
venta de abonos va bien, la de boletería también. Logramos una Feria muy bien
rematada, con tres corridas de toros y una novillada. En otras épocas dábamos
más, pero Medellín es la ciudad donde los antitaurinos más han logrado sobre
todo desde el punto de vista social, y desde el punto de vista empresarial también
nos faltan apoyos, pero vamos saliendo hacia adelante. Hemos podido contratar a
toreros, ganaderos y la afición tiene ilusión por el toreo.
Lo del pasado domingo a las puertas de la
Santamaría debió ser brutal, ¿crees que tendrá eco en Medellín?
No creo
que se propague lo que ocurrió el otro día en la Santamaría de Bogotá. Fue
brutal. En Colombia respetamos las opiniones distintas, pero también somos
capaces de exigir respeto cuando se nos falta, y en Medellín la gente que va a
los toros tiene la garantía de los gobernantes de permitir que se celebre la
corrida sin ningún contratiempo.
Además con nombres como Hermoso de Mendoza,
Sebastián Castella –encerrona con seis toros-, Enrique Ponce, Roca Rey o Juan
de Castilla –alternativa-… ¿qué más se puede pedir?
Así lo
creemos y lo queremos. Hay amigos que vienen de Francia, de Ecuador, de Perú o
del resto de Colombia solo a ver la Feria. Van a ser tres acontecimientos
internacionales tanto las dos corridas de este viernes y sábado como la
encerrona de Sebastián Castella el 11 de febrero. Además mucha gente está
reservando sus localidades para esa encerrona, que se presenta con tres
encastes distintos ese día.
¿Cómo se encuentra Juan de Castilla antes de
su doctorado? ¿Has podido hablar con él?
Se
encuentra muy bien. Hablo con él asiduamente, la última vez en Manizales, donde
fue el gran triunfador cortando tres orejas. Está entrenando, está muy
entusiasmado, está feliz porque es una alternativa con un torero como Enrique
Ponce de padrino y Roca Rey de testigo. Está muy contenta tanto su familia como
sus apdoerados y la afición de Medellín está muy ilusionada por verlo, por
sacar un nuevo matador de toros de su plaza.
Y la presencia de Roca Rey el pasado domingo
en Bogotá fue todo un remanente de afición joven, además de un golpe sobre la
mesa del toreo peruano.
Muchísimo.
La gente estaba haciendo fuerza en las contrataciones para que lo trajera, y
afortunadamente todo ha salido de cara en su triunfo importante en la
Santamaría de Bogotá y Medellín lo verá este sábado. Estuvo muy en torero, muy
variado, y en plenitud de sus facultades. Aquí estará el sábado para deleite de
todos.
En líneas generales, ¿qué entradas se
esperan?
Nosotros
estamos abriendo únicamente los tendidos bajos de la plaza, que son 6400
localidades. La lógica es que haya una mejor entrada el sábado.
El segundo gran acontecimiento el 11 de
febrero con esa encerrona de Sebastián Castella, ¿cómo pinta?
Muy
bien. Sebastián es casi un torero de Medellín. Ha pasado bastante por esta
plaza y yo que he tenido la oportunidad de seguirlo en directo en algunos
lugares de la temporada española he podido experimentar el gran momento en el
que se encuentra, mostrándoles videos a los aficionados de aquí de cómo toreó
por ejemplo en la Feria de San Miguel de Sevilla o en la encerrona de Nimes. Es
un torero más sereno, más profundo, más figura. Así lo mostró en Manizales
también. La gente tiene esa confianza y admira mucho la gesta de encerrarse
aquí, además haciéndolo con toros de tres ganaderías de tres encastes
distintos, la de Ernesto Gutiérrez, la de Santa Bárbara y la de Achury Viejo.
