ENTREVISTA

Ureña: "Ver al público de Madrid roto es algo que persigo"


viernes 17 febrero, 2017

El Campo Charro es cada año testigo de su preparación y en El Pilar vivimos una de esas mañanas gélidas de invierno en un magnífico tentadero antes de su encerrona en la Goyesca de Madrid

El Campo Charro es cada año testigo de su preparación y en El Pilar vivimos una de esas mañanas gélidas de invierno en un magnífico tentadero antes de su encerrona en la Goyesca de Madrid

 

MARÍA FUENTES

Es Ureña ese tipo de
hombre que engrandece el toreo. Lo es por la verdad en su trazo, porque sus
muñecas pintan naturales que en ocasiones detienen el tiempo. Es grande Ureña y
lo es más si cabe Paco. La persona, el torero, ese que abandona el cuerpo
delante de la cara del animal como entrega su alma, el alma de quién conoce de
primera mano la espera ingrata de esta profesión.

Hoy el aficionado lo
espera. El toreo murciano hará el paseíllo en solitario en la Goyesca del 2 de
mayo en Las Ventas. El Campo Charro es cada año testigo de su preparación. En
El Pilar vivimos una de esas mañanas gélidas de invierno en la que el torero
murciano compartió tienta con Toñete y Sebastián Ritter. Hablamos con él.

El vínculo con
Salamanca se afianza estos meses de preparación…

Así es. Desde hace unos años la preparación física y los
días de campo me gusta hacerlos aquí en Salamanca. Afortunadamente son muchos
los ganaderos que me dan oportunidades como la de hoy de la familia Fraile
donde siempre es un lujo venir. Ha sido un tentadero que me ha servido mucho,
por la forma de embestir de los animales. Jornadas como la de hoy son
fundamentales en la preparación de un torero.

¿Cómo es un día a día
en la vida de Paco Ureña?

Cada hora la vivo por y para el toro. No queda un día en el
que no toree de salón. Preparo además la mente para estar lo más relajado
posible, con las preocupaciones mínimas, siempre además con mucho ejercicio
físico pensando en ese arranque de temporada que ya está ahí.

Un arranque de
temporada marcado por ese cambio de apoderamiento…

Me encuentro muy feliz por haber tomado esa decisión de
cambiar el rumbo de mi carrera. He pasado años importantísimos junto a la Casa
Chopera y ahora afronto esta nueva etapa en mi vida en la que espero poder
encontrar lo que voy buscando. Simón Casas encaja con mi concepto y con mi
forma de ver la vida, una forma de enfrentarnos al día a día muy similar y eso
es lo que me ha empujado a dar el giro.

¿Qué esperas de este
2017 que arranca el 25 de febrero en Vistalegre?

No parar de crecer como torero y como persona pero
afianzando mi concepto de pureza y verdad. Quiero llevar gente a la plaza y que
cuando acabe le haya emocionado mi manera de torear y vuelvan con ganas de ver
a Ureña. Ese es mi mayor objetivo, y ahí están mis metas puestas.

Con Madrid, al menos,
ese objetivo está cumplido. Tras tu apuesta en 2016, este año se te espera, y
el 2 de mayo te encerrarás en solitario con 6 toros en la Goyesca…

Ver al público de Madrid roto es algo que persigo desde que
decidí ser torero. La plaza de toros de Las Ventas siempre ha sido mi referente
y poder expresarme con verdad allí era el sueño de mi vida por lo que me siento
el más afortunado. He tenido la capacidad de entregarme en cuerpo y alma ante
ese público y mucho de lo que tengo se lo debo.

Allí he tenido la gran suerte de vivir casi todas las
experiencias que un torero necesita para crecer: tardes que me han relanzado
pero ahí también he sentido el fracaso o el dolor de las cornadas. Esa manera
de vivir todo eso y en esa plaza me une más a ella y a su público. Mi concepto
es del gusto de Madrid y mi apuesta con esa plaza por eso es tan grande.

El camino para llegar
aquí no ha sido fácil. Años de sequía en contratos, situación de olvido… ¿cómo
lo has vivido?

Ha sido una larga travesía, muchos años en los que apenas
toreaba con una o dos corridas de toros y eso es muy duro. Cuando de verdad
quieres conseguir algo y para ello entregas toda tu vida creyendo firmemente
que tienes condiciones para poder hacerlo es muy duro que no te den
oportunidades.

Cuando uno como artista no puede desarrollar lo que
verdaderamente tiene dentro se crea complejos por estar en esa situación tan
amarga llena de dudas en la mente. Ahora con el tiempo lo que creo es que esos
años difíciles han hecho que se forje mi personalidad actual, por lo que solo
puedo dar gracias a la vida.

Muchas de tus tardes
importantes han sido con hierros como Adolfo o Victorino, ¿el corazón te pide
seguir en este circuito o si pudieras pararías?

El encaste Saltillo a mí me ha dado las mayores alegrías de
mi vida. He sido capaz de torear esas corridas y sería de locos renunciar a
matar ese tipo de toros. Es algo que va conmigo, con mi personalidad, y algo
que el aficionado quiere. En la Fiesta hay que apostar por el futuro y los
toreros no debemos buscar la comodidad de no sufrir delante de cierto encaste
que requiere una entrega total y absoluta, que te la piden todos los animales,
pero este si quieres aún más.

¿En quién te fijas
como fuente de la que beber?

Uno siempre se fija en muchísimos toreros, pero por la época
me ha tocado vivir uno de mis referentes es José Tomas. Gracias a él tengo este
concepto del toreo, un concepto que quiero seguir, y por supuesto, otro de mis
referentes es el maestro Juan Mora, del que he tenido la suerte de aprender mucho
por su filosofía de vida.

Y tú forma de ver la
vida, para concluir ¿cómo la definirías?

Con optimismo, intentando ser siempre la persona más pura
posible, siendo leal con uno mismo e intentado ser siempre mejor persona, que
al final es lo que queda.

 

FOTOS: PABLO ANGULAR