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En el transcurso de la mañana, una fuerte explosión se registró en la Carrera 5 con Calle 27, en el centro de Bogota, cerca a la Plaza de Toros La Santamaría, donde las escenas de pánico se han sucedido en un país fuertemente azotado por el terrosimo, al que ahora se suman los intolerantes violentos. Han dejado una treintena de policías heridos.
Según el comandante de la Policía de Bogotá, general Hoover Penilla, la bomba panfletaria fue activada en un apartamento del quinto piso de un edificio, vecino de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), a donde ingresaron los autores del atentado, simulando estar interesados en ver un apartamento que estaba en proceso de ser alquilado.
«Es un hecho propagandístico para llamar la atención, que no representa peligro para la comunidad”, dijo el oficial, al entregar el reporte de la explosión que se registró a las 11:40 a. m., en pleno centro internacional de la ciudad.
Penilla explicó que de acuerdo con la información recopilada en el lugar, las dos personas que ingresaron al edificio habían pedido cita previa para ver el apartamento, y una vez en el lugar, sometieron a la fuerza al encargado de mostrarlo, ubicaron una bandera y activaron la bomba panfletaria.
El comandante de la Policía de Bogotá aseguró que las características de este atentado son similares a las de acciones que se perpetraron el año pasado contra entidades de salud en proceso de liquidación.
Al lugar acudió el Grupo Antiexplosivos de la Policía. Los funcionarios de la DIAN y otras edificaciones fueron evacuados por seguridad.
A pesar de la gravedad del hecho, el atentado no ha provocado daños a la plaza de toros, donde esta tarde se espera un lleno en respuesta a este ataque en el festejo que echa el cierre a la feria de la Libertad, como se ha dado en denominar al regreso de las corridas de toros a la Santamaría.
