JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
EL FANDI
Nadie va
a descubrir a estas alturas el oficio que David Fandila Marín tiene adquirido a
lo largo de una larga trayectoria. Tampoco que el físico es la base de su
actuación en la plaza, y que puede considerarse, quizá, uno de los mejores
rehileteros de la historia. Es precisamente ese matiz el que caracteriza un
concepto que siempre ha levantado pasiones en el Levante español. Además, tiene
un capote excelso que puede ser uno de los más privilegiados de todo el
escalafón. Con esos dos puntos fuertes, El Fandi tapa sus carencias muleteras,
tercio en el que no es el más efectivo.
Hoy
llega a Valencia con una corrida de toros en su haber: fue en Ubrique, en el
Día de Andalucía, en una corrida de toros en la que salió a hombros junto a
Simón y Galdós. Con menos rodaje que otras campañas, en las que se organizaban
más festejos con toreros de alto escalafón a principio de temporada, llega
Fandi a Valencia.
Se
juega, por tanto, en su primera tarde de primera, que las casi setenta corridas
de toros en las que estuvo anunciado el año pasado se mantengan para que los
pueblos y las capitales sigan disfrutando del concepto particular del
granadino.
JOSÉ MARÍA MANZANARES
José María
Manzanares está anunciado hoy en su tierra, entre los suyos… y aunque es
alicantino, Valencia es la ciudad que siempre ha entendido y entiende su forma
de concebir el toreo. Con el punto artístico que caracteriza su tauromaquia,
Manzanares atraviesa por uno de los mejores momentos profesionales de su
carrera desde que hace diez meses cuajara en la primera plaza del mundo al toro
«Dalia”, de Victoriano del Río, al que logró desorejar.
Aquella
faena superó todos los límites, pero se enfrentó entonces José María a un
verano copado de intermitencias triunfales que arribarían directamente en
Albacete, tarde en la que paseó hasta cuatro orejas del encierro. Hoy es una
tarde importante para Manzanares: se mide frente a frente al torero que, hace
tan sólo dos semanas, logró hacerle frente para salir a hombros con él con más
rotundidad. El toreo de Andrés Roca Rey pugna en directa competencia con el de
Manzanares por alzarse con el cetro del 17. Cuchillos a volar.
Además, Manzanares deberá desquitarse de la polémica que, hace unos días, protagonizó en Illescas, cuando se negó a matar un toro con el hierro de José Vázquez que posteriormente el palco, con el fin de no provocar un altercado público, debió indultar.
ANDRÉS ROCA REY
Andrés
Roca Rey se enfrenta al primer puerto de montaña de primera categoría de la
temporada. El pasado domingo sufrió un volteretón en la corrida en la que
actuaba en Andújar. Aquella tarde, que hizo el paseíllo al lado de Ponce y
Cayetano frente a un encierro de Salvador Domecq, el primer toro de su lote lo
prendió en una arrucina propinándole una soberana paliza. Se repuso, continuó
el trasteo y cortó un rabo, pero debió ser trasladado al hospital «Alto
Guadalquivir” para realizarle unas pruebas de las que se han descartado males
mayores.
El
concepto del peruano pasa por la máxima exposición hacia el animal y,
lógicamente, esa virtud tendrá que ir evolucionando en capacidad toreadora
conforme vayan pasando los meses. Eso es realmente lo que está esperando la
Fiesta: el paso del uy al ole será la gran noticia de la mayor esperanza que
tiene el toreo en la actualidad.
Después
de Olivenza, donde salió a hombros con Manzanares, tiene como citas Castellón. Ni
a Fandi ni a Manzanares les hace gracia un triunfo del peruano, por eso el
acelerador a lo largo de toda la tarde será clave para que ninguno de los tres
se deje ganar la pelea.
CUVILLO
Al hierro de Núñez del Cuvillo tan sólo le puede quedar una espina clavada del 2016: no haber podido lidiar la corrida completa en Madrid. Por lo demás, fue una temporada de auténtica excelencia destacando una tarde, la de Jerez, y un toro, el último de la temporada en Zaragoza. En medio, el gran «Cacareo” de Alicante o corridas completas como las de Albacete. Ahora se enfrenta a Valencia, puerto de primera.
Lo hace después de un invierno en el que las inclemencias meteorológicas han marcado el devenir de un hierro que vio cómo cincuenta vacas morían ahogadas en «El Grullo”. Valencia, tras una corrida en Olivenza sin tanta rotundidad como la de 2016 pero con toros de importancia, es pieza clave en el puzzle de su campaña. Y llega después de tener reseñadas y anunciadas cuatro corridas de toros para las dos ferias más importantes del mundo: la de Abril de Sevilla y San Isidro en Madrid. Se la juega…
