LA PREVIA DE FALLAS

Ponce y los invitados


sábado 18 marzo, 2017

Cayetano y Ginés Marín acompañan al torero de Chiva con la corrida de Juan Pedro hoy en Valencia, que cambia su tradicional día de San José por el día anterior para torear en casa

Cayetano y Ginés Marín acompañan al torero de Chiva con la corrida de Juan Pedro hoy en Valencia, que cambia su tradicional día de San José por el día anterior para torear en casa

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / ILUSTRACIONES:
JUAN IRANZO

 

ENRIQUE PONCE

Hablar
de Enrique Ponce en Valencia es hacerlo de toda una eminencia para la capital
del Turia. Torero de la tierra, paisano de Chiva, no entiende el centro
levantino una Feria de Fallas sin el diestro veterano. Además, en esta ocasión
Enrique Ponce cambia el tradicional día de San José por el día anterior para
torear en la Feria.

No hay
que descubrir a día de hoy la grandiosidad del torero de Chiva: tan sólo con
echarle un ojo al currículum que atesora en el último año queda claro de la
figura de épica y época que se trata. Llega con un amplísimo bagaje de
compromisos en tierras americanas y un hito importantísimo, el ocurrido en la
Monumental Plaza México donde selló un auténtico faenón premiado por la afición
azteca. En tierras hispanas, Ponce actuó el pasado domingo en la localidad
jiennense de Andújar, donde cortó dos orejas y debió matar un toro más en su
lote por el percance de Andrés Roca Rey.

 

CAYETANO RIVERA

Cayetano
Rivera ejecuta un toreo impulsivo, en el que los sentimientos en muchas
ocasiones pueden a la técnica, algo que en ocasiones le ha jugado en su contra.
A pesar de tener una muy corta carrera novilleril por ser un matador de
vocación tardía, sí suma en su haber un número importante de temporadas. Pero
este año es el definitivo de acartelamiento en las grandes Ferias.

En
ellas deberá dar la cara como hace un año, concretamente el Domingo de Ramos,
hizo en la capital del Turia, donde paseó dos orejas para salir en hombros en
una tarde en la que la voluntad precisamente impulsiva pudo al toreo más
ortodoxo. Aun así, y yéndose incluso a la puerta de chiqueros a recibir a su
oponente, logró desorejarlo convenciendo a los tendidos.

Llega con
un solo festejo mayor a Valencia: el acaecido el pasado domingo en la localidad
jiennense de Andújar, donde no pudo puntuar al lado de Ponce y Roca Rey frente
a la corrida de Salvador Domecq.

 

GINÉS MARÍN

Ginés
Marín no es nombre nuevo en Valencia. La pasada temporada pudo dejar, quizá, la
mejor de las faenas que vivió la plaza de toros de la calle de Xátiva en toda
su temporada. El pero fue que no fue a un toro, sino a un novillo, ya que
acaeció en el festival benéfico para recaudar fondos contra el cáncer infantil
que tenía al pequeño Adrián Hinojosa como protagonista.

El
toreo de Ginés Marín está basado en una técnica que mira al sentimiento como
pieza clave. Con la búsqueda de la despaciosidad por momentos mágica, a pesar
de su juventud tiene y siente en su mano poder llegar a la figura ansiada que
siempre ha soñado. Y en Valencia, a pesar de sus cortos meses de alternativa
que tomó en mayo de 2016, puede ser clave para sus días.

 

JUAN PEDRO DOMECQ

El
hierro de Juan Pedro Domecq es flor y nata del campo bravo español. En Valencia
prosigue una temporada que comenzó en la Feria del toro de Olivenza hace dos
semanas. Los premios son pan diario en una ganadería que es madre de más de la
mitad de las vacadas actuales. Es el sino que le ha tocado vivir a un hierro
erigido como fundamental en toda Feria larga. Sevilla y San Isidro serán sus
próximas paradas.