CASTELLÓN

Castella y Manzanares aprovechan la de Cuvillo


viernes 24 marzo, 2017

Salieron a hombros de la cuarta de la Feria de La Magdalena ante un lleno en los tendidos; Morante se fue entre silencios del coso levantino

Salieron a hombros de la cuarta de la Feria de La Magdalena ante un lleno en los tendidos; Morante se fue entre silencios del coso levantino

EMMA GORJÓN

La ciudad de Castellón se vestía de fiesta grande este fin
de semana para la celebración de su fin de semana más taurino tras el aperitivo
de los tres primeros festejos en La Magdalena. Esta tarde, Morante de la
Puebla, Sebastián Castella y José María Manzanares hacían el paseo mayor a las
cinco en punto frente a un encierro de Núñez del Cuvillo. 

En el primero, Morante mimó al toro a media altura. Sin
brillantez con el capote, anduvo voluntarioso con la muleta pero se le vino a
menos el toro. Por ambos lados lo pasaportó, pero no obtuvo fruto de un animal
al que pasaportó de forma rápida. Silencio. En el cuarto, Morante dejó capotazos ligados a la verónica y
posteriormente por chicuelinas. Poca fuerza tenía el de Cuvillo en las telas
del de La Puebla, por lo porfió al natural. Mató de media estocada y tres
descabellos, siendo pitado el toro en el arrastre. Silencio tras aviso.

Por verónicas y chicuelinas de gusto destacó Castella en los
primeros tercios de la lidia del segundo toro de Núñez del Cuvillo. Al público
brindó su labor, que comenzó cuidando a un toro cuyo mayor riesgo era que se
viniera pronto abajo. Humillaba y metía la cara el animal, al que le robó
Sebastián una primera tanda por la diestra que llegó a los tendidos. Basó su
faena en la mano diestra precisamente, lado más potable del animal, aunque
también dejó momentos gustosos al natural. Dos veces debió entrar a matar,
dejando una estocada trasera a la segunda. Oreja. En el quinto, variado anduvo de capote el francés. Muleta en
mano, comenzó por estatuarios para luego llevarlo por ambas manos en redondo. Finiquitó
tras bernadinas finales con una estocada entera. Oreja.

Una oreja del tercero cortó Manzanares. Lo recibió
luciéndose a la verónica. En los medios fue el grueso del trasteo, donde se
pasó al anima por ambas manos destacando las buenas series de derechazos. A
pesar del frío reinante en los tendidos, logró calentar al respetable a base de
mimar mucho la condición del de Cuvillo, a menos. Mató de estocada entera y
paseó un trofeo. El sexto fue el peor del encierro. Variado anduvo de capote,
recibiéndolo con verónicas a un toro que protestaba y fue siempre a menos. Por
naturales le sonsacó en redondo lo más granado. La estocada valió la oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Castellón. Cuarta de la Feria de La Magdalena.
Corrida de toros.

Seis toros de Núñez
del Cuvillo.

José Antonio «Morante
de la Puebla”, silencio y silencio tras aviso. 

Sebastián Castella, oreja y oreja. 

José María Manzanares, oreja y oreja.