JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Daniel García debutará el próximo domingo en
Madrid. El novillero jiennense al que el Alfarero de Oro de Villaseca de la
Sagra descubrió en 2016 debuta este domingo en Las Ventas con una novillada de
La Quinta. El joven, apoderado por Tomás Campuzano, se vio en aquella tarde de
septiembre en medio de una seria novillada de El Ventorrillo de la que resolvió
con eficacia para cortar una oreja y alzarse con el galardón. Ahora charla con
CULTORO antes del compromiso venteño.
En primer lugar, ¿cómo te encuentras física y
psicológicamente para afrontar el compromiso de debutar en Madrid? ¿Cómo has
pasado el invierno?
Me
encuentro con muchas ganas de llegar a Madrid. El invierno ha sido muy bueno,
con una buena preparación al lado del maestro Tomás Campuzano, aprendiendo más
cada día. Me hace evolucionar mucho.
Supongo que después del Alfarero de Villaseca
se habrán abierto puertas…
Me
trataron con mucho cariño. Yo iba con pocas novilladas a Villaseca, donde había
un nivel muy alto, incluso algunos compañeros ya han tomado la alternativa.
Mucha gente creía que yo estaba menos preparado, mis dos compañeros Rafael
Serna y Alejandro Marcos ya habían pisado Madrid, y eso hizo sacar lo mejor de
mí y poder disfrutar la tarde.
Además, sabiendo que llegabas poco rodado,
ese cariño fue fundamental.
Lo
necesitaba. Al torear tan poco, necesitaba destacar en esa novillada para
abrirme puertas, porque si no se me hace todo muy cuesta arriba.
¿Cuáles son los consejos del maestro Tomás
Campuzano previos a una tarde tan importante?
El
maestro me dice que esté tranquilo. Una persona que ha toreado tantas tardes en
Madrid lo sabe bien. Me dice que lo afronte con serenidad y disfrute mucho el
día.
De la novillada, ¿qué conoces? ¿La has visto
en el campo?
No he
visto la novillada. He estado tentando en su casa este invierno, pero no sé
cómo va a ser. Pero no hay problema porque es una casa que me gusta y este tipo
de encaste ha sido con el que he empezado, entonces me gusta ese encaste y
estoy identificado con él.
