REPORTAJE

San Bernardo, la Hermandad más torera de Sevilla


miércoles 12 abril, 2017

San Bernardo es la Cofradía a la que pertenecieron toreros como Costillares, Cúchares, los hermanos Bienvenida, Diego Puerta, Dávila Miura y Pepe Luis, por excelencia

San Bernardo es la Cofradía a la que pertenecieron toreros como Costillares, Cúchares, los hermanos Bienvenida, Diego Puerta, Dávila Miura y Pepe Luis, por excelencia

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Costillares, Cúchares, Tato, Pepete,los hermanos Manuel y
Pepe Bienvenida,Diego Puerta, Dávila Miura, Manolo Vázquez…y Pepe Luís, por
excelencia. Todos llevaron en su montera la estampa de la Salud y el Refugio de
sus vidas. Todos llevaron consigo a la Hermandad más torera de Sevilla.

La Hermandad del Stmo. Cristo de la Salud y María Santísima
del Refugio está ubicada en la Parroquia de San Bernardo del célebre barrio
sevillano. Realiza su Estación de Penitencia a la Catedral de Sevilla cada
Miércoles Santo y tanto en su nómina actual de hermanos como en su historia la
tauromaquia goza de un significado especial.

El antiguo Matadero que el rincón sevillano ha albergado
desde el siglo XVI no fue sino la primera de las placitas físicas que hicieron
amedrentar las ilusiones de todos aquellos sevillanitos que, «jugando al
toro”, soñaban hacerlas realidad. Era San Bernardo seminario taurómaco de la
ciudad, y todo el entorno giraba su cabeza social a la Maestranza baratillera
por meta y final que, un día, tantos hermanos consiguieron alcanzar.

 

Los hermanos Pepe Luis y Rafael Vázquez, un Martes Santo acompañando a su Hermandad de San Bernardo

 

Pepe Luís y Manolo,
la gloria de San Bernardo

Si hoy día Pepe Luís levantara la cabeza…sería para mirar el
rostro de su Cristo de la Salud. Hace ahora un año que nos dejaba la gracia
hispalense, el cartucho de un humilde que llegó a endiosar a las gentes de su
barrio porque «eran de Pepe Luís”. Estampa añeja, aroma a toreo antiguo en
gloria y plenitud del XX, fuente inagotable de sabiduría taurómaca y hermano de
San Bernardo desde el mismo momento de su nacimiento. Ese fue Pepe Luís Vázquez
para la vida y para la Hermandad.

El Sócrates de San Bernardo al que las viejas callejas
hispalenses vieron jugar al toro por las aceras de su barrio se despidió del
mismo ante su vecino más antiguo, el Cristo de la Salud, la pasada temporada.
En vida, sus lágrimas y su «Cristo torero” un día lo hicieron volar por un
sueño que se cumplió más allá de la barrera imaginaria de su ciudad. Dejó
«encartuchao” el «pescao” que la vida fácil le ofrecía para emprender
el arduo camino que conducía a las glorias baratilleras saliendo en volandas
por Abril.

Pero si un nombre se distingue especialmente en la historia
cofrade de San Bernardo es el de Manolo Vázquez, Hermano Mayor de la
Corporación durante los años sesenta del pasado siglo. Sobre todo fue, junto a
su hermano, insigne defensor de la importancia que la religiosidad popular
tiene en la Fiesta, así como de los numerosos tintes enraizados en la tradición
taurina procedentes de lo que el sentir y la devoción popular han demostrado
hacia los Titulares de las Hermandades.

 

El Cristo de la Salud de San Bernardo, con Sevilla a sus espaldas, un Martes Santo

 


Toda una lista
valiente para una Hermandad valiente

Pero numerosos han sido los nombres que han conformado
«el cartel cofrade” de la que la Corporación ha sido y sigue siendo
bandera. Joaquín Rodríguez «Costillares”, célebre matador dieciochesco
perteneciente a la familia de los Rodríguez, formó filas en la Cofradía, al
igual que toda una saga de descendientes de su propia estirpe tendrían del
mismo modo a la Salud y el Refugio como Titulares de su devoción.

También Curro «Cúchares” fue uno de los pioneros en dar
el impulso merecido a la Hermandad a lo largo de sus primeros años de
existencia, aportando incluso grandes cantidades económicas para que los
proyectos de la misma salieran a flote. Tal fue el empeño del torero, que
«Cúchares” está enterrado justo debajo de la imagen del Stmo. Cristo de la
Salud en la Parroquia hispalense.

En la historia más reciente, Antonio y Rafael Martín Vázquez
prestaron del mismo modo tributo a la señera Hermandad del Miércoles Santo
hispalense. Como también lo hizo uno de sus hermanos más notables, Diego
Puerta, y es que el valor también va inscrito en el manto del Refugio de San
Bernardo: fue precisamente apodado con el apelativo de Valor por las veces en
las que el capote de su Titular le ofreció la Salud necesaria para completar
una carrera ejemplar. Cincuenta y cuatro fueron las ocasiones en que los
ardientes pitones atravesaron los muslos del torero, y las mismas las
oportunidades en que el Refugio de todo un barrio estuvo presente en su
carrera. En la actualidad, Eduardo Dávila Miura, aunque no nacido en el barrio,
forma parte activa de la vida de la Hermandad.

 

El palio de la Virgen del Refugio, protectora de los toreros, por las calles de Sevilla

 

Un Refugio hebrado
con sangre torera

¡Las venturas y desventuras taurinas que saldrían si se
deshilachara la saya del Refugio! Las mismas, conocidas popularmente como las
«sayas toreras”,están confeccionadas con los trajes de luces que, a lo
largo de la historia, profesionales del toro han donado a la Corporación
cofrade. Sin duda, todo un paseíllo bajo palio el que realiza hasta el centro
de Sevilla la Virgen del Refugio.

Mañana, Miércoles Santo, de nuevo saldrá un trocito de la
esencia religiosa que la tauromaquia lleva consigo repartiendo Salud y Refugio
por las calles de Sevilla. En sus filas, numerosos corazones que sienten
realmente que la Fiesta vive en su Hermandad porque forman parte profesional de
la misma. Las filas de capirotes negros portarán consigo, y a través de sus
Titulares, la tauromaquia pues en la historia de su Hermandad se encuentra grabada
en la historia de la misma.

Se viste San Bernardo cada Miércoles Santo de gracia y oro.
El barrio, la Hermandad y su idiosincrasia no son sino Salud y Refugio para la
Fiesta, un trocito de personalidad torera inmiscuido en la personalidad cofrade
que caracteriza el discurrir de su cortejo procesional.

FOTO PORTADA: ABC