JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El novillero madrileño Fernando Plaza fue el
triunfador del Zapato de Plata 2017. Cortó una oreja en la final celebrada en
marzo en Arnedo y se alzó como triunfador del ciclo menor frente a una buena
novillada de Daniel Ramos. Hablamos con él.
Enhorabuena
por el triunfo, por ser Zapato de plata, ¿cómo fue aquella tarde y cómo la
viviste?
Fue
una tarde bonita. A los novilleros sin caballos que necesitamos plazas como
Arnedo nos viene bien. Desde que haces el paseíllo hasta que terminas de torear
en esa plaza, en ese marco, todo se hace muy bonito. Para un novillero sin
caballos conseguir el Zapato de Plata es lo más grande.
Supongo que este
triunfo te abrirá muchas puertas, ¿cuáles han sido las primeras repercusiones?
Creo
y deseo que me abra bastantes puertas, por lo menos para llamar a los sitios y
que nos escuchen. Espero torear sin caballos y debutar a finales de temporada,
y torear todo lo que pueda sin picadores durante la temporada para dar el paso.
Hay gente que se está interesando y se abren puertas.
Tienes la opción
de poder ir en septiembre.
Hay
que buscar un debut antes de Arnedo que no sea muy tardío, y cerrarlo lo mejor posible.
¿De dónde te nace
la vocación taurina?
Soy
hijo del banderillero Fernando José Plaza. Al principio los toros no los
conocía, mi padre no quería que fuese torero y no me hablaba mucho. Mi padre ha
estado con Talavante y tenías contacto con ello, me fui interesando y le dije que
quería ser torero. Me apunté a la escuela taurina de Madrid junto al maestro
Joaquín Bernadó, al que le estoy muy agradecido, y ahí comenzó mi andadura. He
tenido la suerte de que lo que más me ha servido es hacer bastantes tapias gracias
a mi padre. Eso me ha servido muchísimo. Ahora estoy en la escuela taurina José
Cubero «Yiyo” con sede en Las Ventas.
¿Cuál es el bagaje
de novilladas que llevas?
Debuté
de luces en 2013 y hasta ahora, pero en realidad sólo he toreado 14 novilladas
sin caballos en cuatro años. Al no estar en ninguna escuela es muy difícil.
Ahora con el Zapato y con la nueva escuela espero torear.
