JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Una
corrida seria y astifina de Lagunajanda era la que se lidiaba en la tarde de
este martes en Las Ventas dentro de la sexta de abono de la Feria de San
Isidro. Juan del Álamo, Fortes y Román componían un cartel joven que hacía el
paseíllo a las siete en punto de la tarde.
Colorado
era el primero de Lagunajanda, número 40, «Pájaro” de nombre y con 530 kilos de
peso. Le ganó pasos con mucha técnica Del Álamo al animal, rematando con la
media y una airosa revolera. Óscar Bernal fue el encargado de picar a un primer
toro que repitió en el capote y se enceló en el peto en la primera vara,
mostrando mucha falta de fuerzas a la salida del caballo. Pedro Vicente Roldán
lidió al animal para que Jarocho dejase el primer par de banderillas con
habilidad, clavando el segundo Gómez Pascual y cerrando el tercio de nuevo
Roberto Martín. La falta de fuerza e invalidez del animal, que debió ser
devuelto, fue la nota predominante de una labor que el salmantino debió sujetar
con alfileres. Con el toro aplomadísimo tuvo que proseguir su labor Del Álamo,
a la contra del tendido. Mató con habilidad. Silencio.
«Luchador”, negro, número
29 era el segundo de la tarde, con un peso de 568 kilos y con el hierro de
Lagunajanda. Por tafalleras y con el capote a la espalda fue el quite de Román
al animal, llegando un momento con peligro en el que el animal casi se lleva el
capote y deja aislado al valenciano. Una buena lidia llevó a cabo Agustín de Espartinas.
Palos en mano, pareó en primer lugar Ricardo Izquierdo dejando un buen par. En
el segundo, el toro esperó a Cándido Ruiz y le tuvo que llegar mucho a la cara,
pero lo difícil acaeció cuando le hizo hilo
contra las tablas y debió tomar ávidamente el olivo el subalterno. Un
solo palo dejó Izquierdo en el tercer par. Sin pensárselo dos veces, Fortes se
fue a los medios con la montera calada tras pedir permiso presidencial y se lo
pasó por la espalda de rodillas en un espectacular inicio. En el sitio se puso
el malagueño, que derrochó valor por ambos lados con un animal siempre a menos.
Lo siguió intentando como si el toro fuera el mejor Saúl, muy de verdad siempre
en su proposición e intentando que se mantuviese la emoción en el tendido.
Firme de plantas también estuvo en las bernadinas finales, matando de estocada
entera que fue efectiva. Ni un paso atrás del malagueño, dando siempre el
frente al toro. Hubo petición no concedida por el palco. Vuelta.
Número
54, de nombre «Pianista”, era el tercero de la tarde, con un peso de 567 kilos
al que Román le meció el capote a la verónica. Le empujó al caballo de Pedro
Morales «Chocolate”, pero lo hizo con la cara arriba. Juan del Álamo quitó por
tijerillas. César Fernández clavó el primer par en la misma cara del toro,
pareando el tercero El Sirio también ante la lidia de Raúl Martí. Al público de
Las Ventas fue el brindis de Collado, que comenzó faena sacándose al animal a
los medios. En ese terreno le planteó el toreo a diestras a un toro que le
repitió en el inicio. También al natural consiguió ligarle muletazos el joven levantino,
llegando a Las Ventas su labor sincera. Más en corto, le sacó el toreo a zurdas
de uno en uno Román, colándose el de Lagunajanda en un pase de pecho en un
momento de apuro. Hasta que le echó mano en un nuevo pase de pecho, cogiéndole
sin consecuencias por la chaquetilla. Magullado, le dio muerte al animal.
Una
cara agresiva tenía el cuarto de la tarde, un animal que tenía una estampa muy
seria y que no hizo cosas buenas de inicio. Manuel José Bernal fue el encargado
de picar al animal. Jarocho lidió al de
Lagunajanda, dejando Roldán los palos en el primer encuentro que salieron
escupidos. Fácil anduvo Gómez Pascual en su rehilete. No tuvo suerte Del Álamo tampoco
con su segundo toro de la Feria, un animal incómodo para estar delante y además
aplomado en los compases muleteriles del salmantino. Silenciado tras
estoquearlo.
Mucha
seriedad también tenía el quinto, un animal al que le dieron lo suyo en varas. Salió
suelto del capote de Cándido Ruiz. Con los pies juntos por estatuarios citó
Fortes al animal más allá de las rayas del tercio. Con las manos por delante y
con una embestida corta fueron las impresiones que dio el de Lagunajanda en los
primeros compases muleteriles del joven malaguelño, que le ofreció estructura
pero el toro no dio opciones. Silencio tras derrochar valor ante un soso.
Bajo pero
con cara era el sexto de la tarde, un animal que ya le avisó de capote a Román.
De lejos lo dejó en el caballo que montaba Pedro Iturralde, que se agarró bien
en la primera vara en la que estuvo largo rato debajo del peto el toro. Bien
tomó el capote de Juan del Álamo en el quite que le hizo a la verónica. Esperó
el de Lagunajanda a El Sirio en un momento de angustia cuando le hizo hilo, sin
un capote cortando al subalterno descubierto, finalmente sin llegar a
prenderlo. Raúl Martí dejó dos grandes pares por lo que fue obligado a saludar
junto a su compañero Hazem. Buenos detalles dejó Collado en el inicio
muleteril, llevando por bajo al animal en doblones rodilla en tierra. Bien se
acopló en la primera tanda por el pitón derecho, conectando arriba. Pero no
tuvo brillo finalmente la faena porque se apagó el oponente. Tiró de
disposición el valenciano ante un enemigo que no quiso seguir en la pelea.
Silencio tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de Las Ventas. Sexta de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. 13178 espectadores.
Seis
toros de Lagunajanda.
Juan del Álamo, silencio y silencio.
Fortes, vuelta y silencio.
Román, ovación y silencio.