ENTREVISTA

Juan del Álamo, a dos cartas


martes 16 mayo, 2017

Vive ya contando las horas para hacer el paseíllo en Las Ventas, la plaza que a todos les quita el sueño. Se la juega a dos cartas y es muy consciente de ello.

Vive ya contando las horas para hacer el paseíllo en Las Ventas, la plaza que a todos les quita el sueño. Se la juega a dos cartas y es muy consciente de ello.

MARÍA FUENTES

Su
mirada refleja verdad, la espera en el banquillo lo ha hecho más maduro, más
cabal, más torero. Juan del Álamo conoce el oficio, se pone sin trampas,
resuelve. Vive ya contando las horas para hacer el paseíllo en Las
Ventas, la plaza que a todos les quita el sueño. Se la juega a dos cartas y es
muy consciente. Ahí conoce su sitio a base de golpear y golpear, sin que esa
maciza puerta termine de derrumbarse. Sabe lo que busca este San Isidro,
necesita eso que anhela, y es el momento de apostar con la entrega de quien
sabe que todo lo bueno está por venir.

De
nuevo Madrid, primer paseíllo de tus dos comparecencias este 16 de mayo. La
segunda será el jueves 8 de junio ¿pesa mucho la responsabilidad?

Ha
empezado la cuenta atrás. Cada año es más difícil y la responsabilidad mayor
cada tarde, sobre todo en una plaza como Madrid que es un público que siempre
me ha visto triunfar y cortar orejas. El público de Las Ventas me conoce y
siempre ha reconocido mi labor, por eso la presión es mayor que en cualquier
otra plaza, además de por lo que un triunfo o un fracaso allí supone. Este año
es muy difícil por la escasez de contratos, porque somos muchos toreros, pero
al final la baza que uno tiene es tener la máxima preparación posible y luchar
cada día por ser mejor torero para llegar tanto física como psicológicamente
bien a esta plaza. 8 orejas Las Ventas te avalan.

Sigues
rozando la primera línea, pero sin ese triunfo grande en Madrid que no llega…

No ha
llegado esa rotundidad dentro de mi concepto, es verdad. Ahora estoy en un
momento mucho más maduro, he crecido mucho como torero y el trabajo hecho
durante todos estos años y este invierno van a dar ese cambio definitivo. La
rotundidad como torero que tanta falta me hace va a llegar para que salga el
mejor Juan del Álamo y me puedan ver triunfar de verdad.

¿Está
siendo duro este inicio de temporada fuera de las primeras ferias?

No es
fácil, la situación es la que es. No hay hueco para tantos toreros y yo lo que
busco y creo que me hace falta es encontrarme con ese punto de personalidad
para marcar mi sitio y mi puesto en el escalafón. Somos muchos pero solo están
en las ferias y en los primeros puestos los que de verdad tienen esa capacidad
de superar los momentos difíciles en plazas de primera categoría.

¿Están
siendo justos en los despachos con Juan del Álamo?

En
realidad creo que sí, y no puedo reprocharles nada a los empresarios. Cuando me
he ganado las cosas en el ruedo y he estado bien siempre me han dado mi sitio.
No guardo ningún rencor a ninguna empresa. Cuando es indiscutible que uno se lo
merece cuentan contigo. En esta profesión no valen las excusas, todo esto que
estoy pasando que no estoy en las ferias y no acaba de llegar mi momento quiero
que me sirva para crecer y ser mejor.

¿Hacia
dónde evoluciona su concepto?

Siempre
en base a la pureza y la profundidad, que es lo que me llena como torero y es
lo que trasmite al público. La hondura en cada muletazo, ahí es donde me doy
cuenta que llego al aficionado.

Al
aficionado de La Glorieta lo ganaste ese 14 de septiembre, aquí, con tu plaza,
con tu público roto…

Esa
tarde con el indulto de Higuero es un día que no voy a olvidar nunca. Fue un
golpe de moral muy fuerte en ese momento, fue una satisfacción tremenda, un día
de muchos sentimientos encontrados y lo recordaré siempre como un día que hice
historia en mi carrera. Sirvió más personal que profesionalmente…

Sí,
sobre todo me sirvió mucho anímicamente aunque ese triunfo siempre va a quedar
en la memoria de esta plaza y en la de los aficionados. Fue un momento en el
que la temporada estaba prácticamente acabada, es una feria en la que a los
toreros que somos de aquí no nos dan importancia de cara a los despachos pero
siempre va a ser una tarde memorable.

Comenzó
después la temporada con cambios de apoderamiento. A muchos les sorprendió…
Decidí dar un cambio porque consideraba que era lo que mi carrera necesitaba.
La ruptura con Jesús Benito fue de mutuo acuerdo, hubo un desgaste de muchos
años y decidimos que no nos aportábamos el uno al otro. Le desearé siempre lo
mejor en su carrera profesional y mientras yo sigo adelante con la mía.

Apostó
por Rui Bento como hombre de confianza, ¿qué le aporta?

Es una
persona que me aporta muchísimo, es torero, es cercano, me da seguridad a la
hora de vestirme de luces, compartimos mucho tiempo en el campo, tiene una
personalidad muy de psicólogo, entiende muy bien mi forma de ser, mi forma de
estar y sabe decirme y aportarme lo que me hace falta. Es una fuerza muy
importante para mí.

Además
de Madrid, ¿qué compromisos más hay ya firmados? De momento las dos tardes de
Madrid, Ledesma y Guijuelo. Hay muchas más cosas en el aire pero todo va a
depender mucho de lo que pase en Madrid. Siempre que voy Las Ventas voy con una
o dos corridas y a partir de ahí se construye la temporada. Dependemos de lo
que pase en Madrid para entrar en esas Ferias

¿Confía
en que sea la temporada definitiva?

Tengo
cualidades y en esto es muy importante como te encuentres psicológicamente para
triunfar. Creo que estoy en muy buen momento, han pasado ya los años y estoy en
el momento de plantearme si para adelante o para atrás, yo creo que si la
suerte me acompaña sí va a ser este el año definitivo que me ponga realmente en
el sitio que quiero y sueño.