EL DETALLE

Una tarde extraña


martes 16 mayo, 2017

Ahora el público de los toros eminentemente participativo no sólo por su peculiaridad de otorgar los trofeos o no, sino también, por la singularidad de decidir que torero vale y cuál no

Ahora el público de los toros eminentemente participativo no sólo por su peculiaridad de otorgar los trofeos o no, sino también, por la singularidad de decidir que torero vale y cuál no

EMILIO TRIGO

El público de los grandes espectáculos culturales como
pueden ser el Teatro, la Ópera, Cine, la Fiesta Nacional se distinguía entre
otras cosas por el conocimiento del espectáculo al que asistían. Lógicamente también asisten personas con el
único objetivo de dejarse ver, aquellos que llamamos ‘los del clavel en la
solapa’ que sólo buscan relacionarse con una determinada clase social y sobre
todo dejarse notar, eso ha pasado siempre y seguirá pasando.

Ahora el público de los toros eminentemente participativo no
sólo por su peculiaridad de otorgar los trofeos o no, sino también, por la
singularidad de decidir que torero vale y cuál no. Aquellos a los que se le
exige un comportamiento, una profesionalidad y a los que se le exige también un
determinado triunfo, incluso se le exige al ganadero como es habitual. En Las
Ventas existe un sector muy crítico en guerra permanentemente con la gran masa
espectadora que no es tan crítica que ese sector, aunque sin embargo se
contagia de la minoría aplastantemente. Pero me pregunto ¿Quién le exige al
público?

El aficionado de Madrid fue siempre duro, exigente con la
integridad del espectáculo, la historia está llena de toreros que se
estrellaron en Las Ventas, así como otros tantos, que encontraron la
gloria. Hoy era de esos carteles con una
terna de buscadores de triunfo, un cartel para aficionados con de muchísimo
interés y ha quedado demostrado que ese cartel ha congregado a muchos
espectadores que aficionados. ‘Los del clavel no han ido en masa’. Un público
que hoy no ha sido ocasional y que ha sido crítico en sus decisiones, pero sin
embargo, una crítica muy suave o tibia, porque desde luego la tarde de hoy ha
sido de muchas rarezas a otras tardes de similar resultado. El sector de la
guerra estaba en la retaguardia.

En la corrida de Lagunajanda ha destacado algún toro, como
el tercero y en otras condiciones Madrid, se hubiera decantado por el bravo
animal, y sin embargo, hoy casi lo ha dejado pasar por alto. Cuanto menos es extraño, porque nada que ver
el comportamiento de hoy, con las exigencias y rigurosidad de la tarde
anterior. Misma plaza pero todo distinto, otra tarde más.