ENTREVISTA

Paquirri: “No me podía ir por la puerta de atrás, me quiero ir con la cabeza alta”


miércoles 17 mayo, 2017

Afronta el año de su despedida de los ruedos. Una temporada “Muy especial, bonita, pero difícil a la vez por el adiós” así lo ha manifestado ‘Paquirri’ en esta sincera entrevista

Afronta el año de su despedida de los ruedos. Una temporada “Muy especial, bonita, pero difícil a la vez por el adiós” así lo ha manifestado ‘Paquirri’ en esta sincera entrevista

EMILIO TRIGO

Francisco Rivera Ordóñez afronta
el año de su despedida de los ruedos. Una temporada «Muy especial, bonita, pero difícil a la vez por el adiós” así lo
ha manifestado ‘Paquirri’ en esta
sincera entrevista.

Enhorabuena por ese triunfo en Sevilla. Tendrá un
significado especial.

«La verdad que
son sentimiento encontrados. Por un lado feliz y contento, creo que hacer el
paseíllo en Sevilla es un privilegio que tenemos que merecer y que demostrarlo
en la plaza. Y, por otro lado, mi despedida de Sevilla, fue un momento duro y
al mismo tiempo bonito. Me venían muchos recuerdos a la cabeza y sentir el
respeto de esa afición y que más tarde se entregaran es algo que se queda para
mí para toda la vida. Es más que una oreja, fue la tarde entera. Fue una tarde
muy bonita”.

Fue un cúmulo de sensaciones y sentimientos durante el
festejo, antes y después.

«Antes es sobre todo la
presión y la responsabilidad. El despedirme
de mi plaza, la que yo considero que es mi plaza, la que me lo ha dado
todo y donde tomé la alternativa. Despedirme como yo quería hacerlo, sin dar un
paso atrás, dando la cara. Durante las sensaciones fueron muy fuertes desde
irme a portagayola, banderillear… el lote no fe el soñado pero el segundo toro
tuvo cosas muy buenas, transmitió, fue un toro bravo que me dejó irme con la
cabeza bien alta, creo yo”.

Sin lugar a dudas, así lo sintió la plaza y así te lo
manifestó. Francisco, debe ser un año muy bonito en lo personal pero también
con ese punto de tristeza porque vas a poner punto y final a tu carrera
profesional
.

«Lo llevo muy mal, pensé
que lo iba a llevar mejor pero no es así. La decisión está tomada y es
irreversible porque en esta profesión te tienes que ir, más antes que después
hay que marcharse. Es una profesión que amo tanto y la respeto tanto que pienso
que hay que irse en un momento bueno. No me gustaría irme del toro sin ganas de
ponerme el traje de luces, sin querer ponerme delante del toro, dando incluso
pena. Hay que irse en un momento bueno porque es una profesión que por
desgracia llega el momento en que hay que dejar de practicarla. Porque torear
en el campo no es lo mismo, lo que nos llena y nos arrebata los sueños y la
vida es ponernos el traje de luces y salir a la plaza, la alta competición”.

Francisco, esa alta competición se pasa como ha sido
Sevilla pero ahora llega otra cita muy importante como es Madrid y en pleno San
Isidro. Es el momento de ir, estás muy feliz, dentro de un traje de luces hay
una persona y esa felicidad se refleja delante del toro.

«Totalmente, no hay nada
más transparente que un vestido de luces. Cuando un torero está muy bien en su
casa lo transmite en la plaza. Yo estoy en un momento muy bueno tanto personal
como profesional. Además había que estar en esta plaza, yo no me podía ir por
la puerta de atrás. Yo me quiero ir con la cabeza alta, dándolo todo y haciendo
una puesta final. Apuesta sin beneficio porque yo no me juego las
contrataciones para el año que viene. Es algo personal, apuesta mía de cómo hay
que dejar esta maravillosa profesión, dando la cara en las plazas a las que hay
que ir”.

Un año para despedirse de todos los púbicos y de todas
las plazas de capitales y pueblos, como por ejemplo en Dos Hermanas.

«Estoy en un año un muy
bonito y quiero absolver todo lo que tenga sabor a la profesión para que me
acompañe el resto de mi vida. Luego no hay plaza pequeña, ni público que no se
merezca que estés con ellos y sobre todo, también con cualquier compañero. A mí
nunca me ha gustado clasificar eso de torero de arte o torero de valor y mucho
menos eso de torero mediático, que además, pienso que es una inmensa tontería. De
verdad creo que es hasta ridículo, porque una persona que tiene una profesión
pública como un torero, un cantante, un actor, o es mediático o tiene un
problema muy gordo. Entonces cuando dicen que es mediático no es insultando,
pero sí desprestigiando a la persona y haciendo ellos mismos el ridículo
nombrándonos de esa forma. Soy admirador de los toreros y he toreado con todos,
para mí hacer el paseíllo donde sea y con quien sea, me llena de felicidad y
alegría de ser torero”.

Son muchos años compartiendo con tus compañeros
alegrías, sustos, triunfos e incluso hasta desilusiones.

«Son muchos años batiéndonos el cobre y la competencia
existe evidentemente pero al mismo tiempo, cuando eres un compañero excepcional
como es el caso de Manuel Díaz ‘El Cordobés’, que lo da todo cada tarde y eso hay
que respetarlo al máximo porque tiene mucho mérito. Después de tantos años
Manuel llena las plazas, va a todos las ferias y eso es sin lugar a dudas es
por gusta a la gente y el público se divierte. El primer triunfo de un torero
es llenar las plazas y ‘El Cordobés’ en eso es triunfador absoluto”.

Un torero siempre está en plena evolución pero dentro
de esa constante renovación interior Francisco Rivera Ordóñez nunca ha perdido
sus señas de identidad y has sido fiel a ti mismo.

«Lógicamente cambios tienen que venir porque yo no soy
el mismo de hace veintidós años. La técnica, los nuevos conocimientos, las
tardes de sangre y fuego, de raza y rabia por no haber cortado una oreja, tal
vez se apaciguan un poco. Cuando te quitas un poco esa presión es cuando
realmente sale el torero que llevas dentro pero nunca sin levantar el pie del
acelerador porque además yo no lo concibo. Esa búsqueda de soñar el toreo de
pensar en un toro con una faena plena lo percibes con la edad y después
desprenderte un poco de tanta presión. En todo estos años he ido renovándome
pero desde luego sin modificar mi personalidad delante de la cara del toro”

¿A estas alturas de profesión las orejas quedan en un
segundo plano?

«Si te digo que no me importan te mentiría. A mí no me
da igual. Las orejas ratifican lo que has hecho en la tarde. A mis alturas no
son lo más importante pero desde luego siempre quiero cortarlas. Cuando no las
cortas es por la espada o por no haber cuajado al toro. Hay un aspecto que si
tengo en cuenta que es la crítica, porque hoy se es más crítico que nunca y sin
generalizar algunos quieren ser más protagonistas que los propios toreros. Esa
parte de la crítica había que analizarlo a fondo por a veces hacen daño. Sin embargo
hace tiempo que ya no me afectan tanto porque yo toreo para el púbico que paga
su entrada y para mí. Los toreros sabemos mejor que nadie cuando hemos estado
bien o no”.

Lógicamente la despedida será en Ronda

«Si claro. En Ronda empezó todo y en esa maravillosa
plaza diré adiós profesionalmente. No descarto torear algún festival benéfico
cuando me necesiten pero desde luego no lo haré más vestido de luces o en su
caso de goyesco”.