MADRID

David Mora corta una oreja y se reconcilia con Las Ventas


jueves 18 mayo, 2017

Aunque protestada por un sector de la plaza, paseó un trofeo Mora del buen sexto de Parladé, dejando otra sólida actuación en el tercero, en el que también hubo petición; sin opciones Curro y Fandiño

Aunque protestada por un sector de la plaza, paseó un trofeo Mora del buen sexto de Parladé, dejando otra sólida actuación en el tercero, en el que también hubo petición; sin opciones Curro y Fandiño

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Una
corrida de toros de Parladé remendada con un toro de El Montecillo era la que
planteaba, en la tarde de este jueves, la octava corrida de toros de la Feria
de San Isidro. En el cartel, hacían el paseíllo Curro Díaz, Fandiño y David
Mora.

«Noctámbulo”
era el primero de la tarde, un animal con el hierro de Parladé al que con un
peso de 567 kilos. Curro Sánchez picó a ese primero después de hacerle un
extraño a Curro Díaz en el capote, debiendo tomar el olivo el jiennense. El
veterano capote de Pablo Saugar «Pirri”, aguantándole Óscar Castellanos durante
el tercio de banderillas. No descolgaba nada cuando Curro Díaz le planteó el
toreo muleteril directamente al natural. Más defendiéndose que embistiendo de
verdad fue el animal de Parladé, con el que Curro no pudo sino justificarse
ante tal animal. De media estocada finiquitó con el animal el linarense.
Silencio.

«Lingotazo” se llamaba el
segundo, número 34, de capa negra y nacido en enero de 2013, siendo duramente
protestado por la plaza. Bien le embistió al capote del vasco, dejándose pegar
en el peto de Rafael Agudo especialmente por el pitón derecho, pero se cayó
tras pasar por el jaco y lo devolvió la presidencia. Decidió correr turno
Fadiño y salió el toro quinto, un animal que se cayó en las telas de Fandiño ya
de salida y pegó gañafones en el caballo, sin entregarse ni emplearse en ninguno
de los dos puyazos, que además fueron leves. Brindó, por fin, a su Majestad el
Rey don Juan Carlos: «Yo nunca he sido un hombre de protocolos,
pero este brindis me sale del corazón. Es una grandísima persona y por eso se
lo brindo, Majestad”. No terminó de romper la condición de un toro que
sí tenía calidad pero no el empuje final para salir adelante. Manejable fue el
animal, con el que Fandiño no logró el acople final. Mató efectivo.

«Lustroso”
era el tercero, que salió como una bala de toriles, el animal de menos peso de
la corrida con 487 kilos de peso. Israel de Pedro picó al animal, que embistió calamocheando
y haciendo sonar el estribo cuando sintió el hierro en su morrillo. Una buena
pelea en el segundo puyazo dejó el de Parladé. Con el capote a la espalda
realizó el quite David Mora, embistiendo por bajo el animal al envés de la capa
del torero madrileño y conectando el matador con el tendido. Lidió Ángel Otero
a un animal que fue tardo en asistir a su engaño. En la cara pero clavando sólo
un palo compareció Antoñares, debiendo tomar el olivo porque le hizo hilo;
tiempos le dio Ángel Otero, dejando otro buen par Antoñares en su segundo
turno. «Este brindis va por usted y por España. Porque
tenemos un país maravillosos que a veces no sabemos aprovecharlo. Porque tenemos
un país maravilloso que en muchas ocasiones no sabemos aprovecharlo. Va por
usted y por este país”, señaló en la dedicatoria al Rey. Se lo cambió por la
espalda en el inicio y excelentes fueron los muletazos a diestras de la primera
tanda antes de que el toro cayese. Se afligió un punto el animal entonces,
debiendo Mora dosificar al de Parladé. La calidad imperó en el toreo del
madrileño, que mató ejecutando la suerte
perfectamente. Ovación tras petición.

«Chispero”
se llamaba el negro salpicado cuarto, toro con el hierro de El Montecillo, nacido
en noviembre de 2012 y al que recibió Curro Díaz pero no le hizo caso, yéndose
a la querencia y arrancándose al picado que guardaba la puerta, el de Curro
Sánchez, que le recetó la primera vara. José Manuel Valle Quinta dejó la
segunda vara. Tendía el animal a desentenderse de los engaños, pareando bien
Pirri ante la lidia de Castellanos. Se distraía y salía suelto el toro tras el
inicio de la faena de Curro Díaz, y no tuvo celo durante el trasteo. Ante la
sosería, decidió ir a por la espada y pasaportarlo Díaz. Silencio.

«Acobardado”
llevaba por nombre el quinto de El Montecillo, con un peso de 562 kilos, y que
ya de salida mostró complicaciones. Al relance acudió al caballo que montaba
Juan Melgar, protestando muchísimo en el caballo e incluso poniéndole la cabeza
en el mismo pecho al picador. Jarocho y Víctor Manuel Martínez pasaron las de
Caín para ponerle los rehiletes al animal, cogiendo el de El Montecillo a este
último al intentar clavar el último par debido a que la presidencia se negó en
rotundo a cambiar el tercio con tres palos. Con el pitón izquierdo lo enganchó
por la zona de la rodilla izquierda y lo magulló, afortunadamente sin
consecuencias mayores. Manso de libro fue el toro, yéndose pronto Fandiño a por
la espada ante un animal que se defendía e iba todo el rato con la cara arriba,
y que pudo tener algún problema en la visión. A la primera lo mató el torero de
Orduña. Hubo división de opiniones por hacerle gestos el torero a una parte del
tendido.

 

«Helénico”
se llamaba el castaño sexto con el hierro de Parladé, nacido en enero de 2012, y
muy protestado de salida por su presencia. Sin embargo, embistió bien al capote
de David Mora, humillando. Volvió a clavar un gran par de banderillas Ángel Otero
en primer lugar, casi prendiendo el de Parladé a José María Tejero, que tuvo
piernas para salvar ese hilo que le hizo y saltar el olivo. Otro buen par dejó
Otero, obligándole la plaza a desmonterarse por segunda vez en esta feria. Tras
brindar a un amigo en el tendido, el toro se movió en el garboso inicio
muleteril de David Mora, en el que le bajó la mano y dejó tres muletazos
rodilla en tierra con mucho sabor. A los medios se fue Mora para plantearle el
toreo a diestras, en una extraordinaria serie en la que de nuevo conectó con el
tendido. Le repitió con codicia en la siguiente tanda, pero se apagó más por el
pitón izquierdo el de Parladé- Aun así, prosiguió el runrún en el tendido para
que, tras el estoconazo, la plaza le pidiese el trofeo, concedido por el palco.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Las Ventas. Octava de San Isidro. Corrida de toros. 19656 espectadores. 

Cuatro toros de Parladé, el segundo como bis, y dos, cuarto y quinto, de El Montecillo.

Curro Díaz, silencio y silencio. 

Iván Fandiño, silencio y silencio. 

David Mora, ovación y oreja.