LA CRÓNICA DE PLATA

Marco Galán, estado de gracia capotero


miércoles 27 septiembre, 2017

El subalterno de Colombo fue lo más destacado con su capote en la tarde de este miércoles en la novillada picada de la Feria de Otoño madrileña

El subalterno de Colombo fue lo más destacado con su capote en la tarde de este miércoles en la novillada picada de la Feria de Otoño madrileña

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOS: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

El subalterno Marco Galán fue lo más destacado con su capote en la tarde de este miércoles en la novillada picada de la Feria de Otoño madrileña. Y fue precisamente con el novillo que abría la tarde con el que supo brillar capote en mano el torero manchego, ofreciéndole en todo momento el toque justo y sabiendo elegir terrenos y trazos para acompasar el desagradecido viaje del novillo de Fidel San Román.  

Andrés Nieto se encargó del tercio de varas del primero de la tarde en el que sobresalió una magistral lidia de Marco Galán, que fue mimando la condición del novillo paulatinamente para hacerse con él. Le faltaba carbón al animal en las dos primeras series de Colombo, que le propuso tandas cortas para no atosigar al astado. “Cominero” llevaba por nombre el cuarto, de 508 kilos, segundo del lote de Jesús Enrique Colombo. Gustavo Martos, tras irse el animal en la primera vara al caballo que guardaba la puerta, le ejecutó una segunda vara en la que salía despistado el astado y sin celo. Buscaba la huida y evitaba todo tipo de pelea el de El Ventorrillo. Banderilleó con solvencia el joven, dejando un par al quiebro de espanto.

 “Cafetero”, herrado en diciembre de 2013, negro listón era el segundo de la tarde, un animal que salió por pies. Manuel José Bernal se encargó del tercio de varas del astado. Le echó la cara arriba descomponiéndose su condición en el tercio de banderillas a los de plata. Fiesta quiso darle al quinto Valadez, un animal que no salió con demasiado brío pero al que le realizó el quite por zapopinas.

“Tornado” de nombre llevaba el tercero, un novillo de 502 kilos burraco. Quitó por chicuelinas Jesús Enrique Colombo al de El Ventorillo, lidiándolo Ramón Moya ante la facilidad con los palos de Raúl Ruiz. El tercero, Víctor Cañas, anduvo efectivo en el segundo par de rehiletes. “Mosquito” llevaba por nombre un sexto novillo de 492 kilos, animal castaño al que Ochoa recibió por verónicas. No intentaron desgastar al novillo en el tercio de varas de Agustín Ceballos, puesto que tenía falta de fuerza. Largo y templado le pegó capotazos Raúl Ruiz.