UNA VISTA AL SUR

De momento más de lo mismo


martes 9 enero, 2018

Continúan las mismas ganaderías del año anterior excepto la del hierro albaceteño de Daniel Ruiz, que es sustituida por La Palmosilla.

Continúan las mismas ganaderías del año anterior excepto la del hierro albaceteño de Daniel Ruiz, que es sustituida por La Palmosilla.

EMILIO TRIGO

La empresa Pagés ha dado a conocer en plena Navidad –como es habitual- las ganaderías que tiene contratadas para la próxima temporada 2018, en la Real Maestranza, en las que apenas hay cambios. Continúan las mismas del año anterior excepto la del hierro albaceteño de Daniel Ruiz, que es sustituida por La Palmosilla. Ganadería del Sr. Javier Núñez Álvarez, que hará su debut en el Coso del Baratillo.

Los hierros que serán lidiados en la Feria de Abril serán, Juan Pedro Domecq, Miura, Victorino Martín, Victoriano del Río Cortés, Jandilla, Fermín Bohórquez, Torrestrella, Garcigrande, Joaquín Núñez del Cuvillo, El Pilar, Fuente Ymbro, La Palmosilla, Hnos. García Jiménez. Las fechas que indica el calendario están comprendidas entre el Domingo de Resurrección 1 de abril, y posteriormente el miércoles 11 de abril, hasta el domingo 22 del mismo mes. Posiblemente alguna realice doblete teniendo en cuenta que la  Feria septembrina de San Miguel también entra dentro del elenco ganadero que ha oficializado la empresa Pagés.

Indudablemente es un plantel de máximo nivel y de reconocido prestigio. Además cuando algo funciona, quizá no hay que tocarlo a corto plazo. ¿Cuántas veces hemos escuchado el enunciado “Lo que funciona, no lo toques”? Es cierto, que por méritos contraídos la gran mayoría merece repetir en la inminente temporada, aunque también es cierto, que hay que empezar a pensar creativamente de cara al futuro.

No hay nada negativo en querer mantener el éxito. Al contrario, lo inexplicable sería echarlo a perder. Sin embargo, tan importante como hacer algo bien es comprender que la vida necesita renovación y cambio. Apalancarse en los éxitos, como hacen muchas empresas y no tener una actitud de innovación permanente puede llevarnos al desastre. Obsesionarse en no tocar lo que funciona es peligroso porque auspicia y legitima comportamientos conservadores. La innovación también es necesaria para ilusionar, crear y romper tópicos fuera de los esquemas habituales.

No seré quien indique las ganaderías que deben o pueden lidiar en Sevilla, pero abramos nuevas vías al pensamiento y a la acción que, a su vez, faciliten la innovación ganadera. De momento más de lo mismo.