VALENCIA

Triunfalismo en la previa del patrón


domingo 18 marzo, 2018

Pobre corrida de Juan Pedro Domecq salvada solo con el cuarto, al que Enrique Ponce –en sustitución de Cayetano- paseó doble premio y se fue a hombros con López Simón; tarde seria de Perera sin premio

Pobre corrida de Juan Pedro Domecq salvada solo con el cuarto, al que Enrique Ponce –en sustitución de Cayetano- paseó doble premio y se fue a hombros con López Simón; tarde seria de Perera sin premio

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Enrique Ponce –en sustitución de Cayetano-, Miguel Ángel Perera y Alberto López Simón trenzaban el paseíllo en la tarde de este domingo en la novena de la Feria de Fallas de Valencia. En el cartel, un encierro de Juan Pedro Domecq a lidiarse.

“Infortunado” llevaba por nombre el primero de la tarde, nacido en enero de 2014 y primero de lote de Enrique Ponce, con 531 kilos de peso. Manuel Quinta fue el encargado del tercio de varas del animal. Fijeza mostró en el primer puyazo, metiendo los riñones. Ya levantó la cara en el segundo encuentro con el jaco el toro. Apretadísimo fue el quite por chicuelinas de Miguel Ángel Perera, pleno de quietud y valor seco. Mariano de la Viña entró por delante a colocar sus pares de banderillas, siguiéndole en suerte Jaime Padilla. En el momento en el que Ponce le empujó más, el animal respondió por la mano derecha. Pero no fructificó una faena en la que su oponente no tuvo fuelle para aguantar la proposición del matador. De tres golpes de verduguillo finiquitó al animal.

Devuelto resultó el inválido segundo, primero del lote de Miguel Ángel Perera. “Onírico”, castaño, de 547 kilos, fue el segundo bis, animal al que quitó por chicuelinas López Simón. Curro Javier fue el encargado de la lidia del toro. Reservón se mostró el animal en el primer par de banderillas de Javier Ambel, clavado en toda la cara y aplaudido por el tendido. Guillermo Barbero mostró facilidad en su turno, cerrando el tercio de nuevo Ambel de nuevo dejando una grata actuación por la que debió desmonterarse junto a Barbero. Entre las rayas del tercio y a pies juntos comenzó su labor Perera, sacándose paulatinamente al astado hasta los medios. Superioridad estoica del torero ante un animal siempre a menos, que nunca terminaba de romper y que se iba quedado sin viaje. Mató de estocada de la que tardó en caer el animal.

“Maltrecho”, de Juan Pedro Domecq, era el tercero de la corrida, primero del lote de Alberto López Simón. Ángel Rivas era el nombre que picó al animal, que finalmente fue devuelto por falta de fuerza. “Gallardo” se llamaba el segundo  bis, astado al que recibió a la verónica López Simón y quitó Enrique Ponce tras las varas de Ángel Rivas. Por delante entró Vicente Osuna dejando el primer par de banderillas; Jesús Arruga entró en segundo lugar, clavando en toda la cara y traserito el par. De nuevo Osuna puso el último par efectivo. Fue una faena en la que la mano derecha predominó ante otro ejemplar que no terminó de entregarse por completo pero que sí sonsacó potabilidad para arrancarle las tandas que consiguió el torero. Fue por ese lado, base del trasteo, por donde intermitentemente intentó llegar el madrileño, que ejecutó un toreo más popular en el último compás del trasteo. Mató recibiendo y paseó una oreja tras aviso.

 “Maniquí”, colorado de capa, era el cuarto de la tarde, nacido en enero de 2014 y segundo del lote de Enrique Ponce. Midió el castigo José Palomares en el toro. Luis Fernández “Jocho”, de canela y plata, dejó el primer par de banderillas ante la lidia de Mariano de la Viña. Rápido y eficaz fue el palo de Jaime Padilla. Extraordinaria, con el público puesto en pie, fue la faena de Enrique Ponce a un animal que le respondió a los trazos y a las series de inicio que le ofreció a diestras. Calidad y nobleza del animal de Juan Pedro en una faena larga, en la que el toreo de Ponce enamoró a sus paisanos, que hasta en tres ocasiones se pusieron en pie a lo largo de la faena para ovacionar al torero de Chiva. Las poncinas y las nuevas creaciones de Ponce al final de faena, incluso poniéndose de rodillas, formó todo un lio y un delirio en el coso de la calle de Xátiva. Faena larga, en la que incluso sonó un aviso. Estoconazo y dos orejas.

“Empachado” llevaba por nombre el quinto de la tarde, colorado, nacido en febrero de 2014 y al que Perera recibió hincándose de rodillas con el capote para enlazar un recibo que puso de su parte al tendido. Trasera fue la primera vara de Francisco Doblado. De celeste y plata con cabos negros iba vestido un Ambel que meció el capote magistralmente en la lidia. Curro Javier expuso en sus pares de banderillas, dejándose ver y clavando en toda la cara en el momento del embroque. También brilló en su turno Guillermo Barbero. En una sola acción con el capote a una mano acercó el toro al burladero Ambel ante la ovación del tendido. Al público fue el brindis de Miguel Ángel Perera, que comenzó faena en los medios pasándose al toro por la espalda. Entre los pitones se metió en el último compás de la faena, para emocionar por circulares a un tendido que se metió de lleno en su faena. Espada en mano, el torero de Puebla del Prior dejó un pinchazo que emborronó su gran y seria actuación. Fortísima ovación del tendido levantino.

De Parladé, reseñado como segundo sobrero, fue el sexto de la tarde, animal que recibió con buena proposición a la verónica López Simón. Le empujó el astado a Tito Sandoval en la primera vara, que cogió en el sitio el picador. Le hizo hilo en el primer par a Yelco Álvarez, siendo ovacionado por el coso tras dos soberbios pares al animal en el que destacó el desparpajo a la hora de salir de la cara del toro. Bien estuvo también en su turno Jesús Arruga de nuevo; lo bregó Vicente Osuna. De rodillas en los medios de la plaza recibió en la faena muleteril al toro Alberto López Simón, que se esmeró en conseguir la oreja para acompañar a Ponce a hombros.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Valencia. Novena de la Feria de Fallas. Corrida de toros.

Seis toros de Juan Pedro Domecq.

Enrique Ponce, palmas y dos orejas tras aviso. 

Miguel Ángel Perera, ovación y ovación. 

Alberto López Simón, oreja tras aviso y oreja.