TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
La corrida de Partido de Resina trae de vuelta a Las Ventas la sangre de Pablo Romero que se hizo leyenda en este ruedo con toros como el famoso Romerito, lidiado por Paco Camino. Pero son tres toreros de capacidad y honra los que se enfrentarán a la célebre vacada.
El salmantino ha visto cómo decrecían los contratos en los últimos años, pero es que también ha tenido que sobreponerse al terrible cáncer que le detectaron el pasado año y que superó en apenas mes y medio. Y 19 días más tarde hacía el paseíllo en Sevilla con la cabeza pelada, pero con la dignidad completamente reforzada.
Es el torero del alma de acero, con esa seriedad tan leonesa y tan charra, con el temple que le ayuda a lidiar lo que otros no tienen los arrestos o la obligación de lidiar y con la resolución siempre de estar por encima del toro que exista delante. Luciendo, además, al animal en los tres tercios, en lo que se ha dado en llamar la lidia total.
Llega Castaño necesitado de contratos y de remontar en su carrera, pero no es la primera vez que soluciona situaciones de este tipo. Y para hacerlo Madrid es sin duda el mejor escenario posible.
Javier Sánchez Vara se coló en el cartel de Partido de Resina sustituyendo a un Ricardo Torres al que una lesión en el campo ha apartado de su gran oportunidad en San Isidro. Y se coló para hacer justicia, porque fue el alcarreño el que demostró oficio, capacidad y valor para enfrentarse a aquel Cazarrata de Saltillo que hubiera quitado de en medio a gran parte del escalafón por su dureza y por esa apariencia de estar toreado. Y, sin embargo, este era el segundo año que se quedaba fuera de Madrid.
Es Sánchez Vara un torero acostumbrado a lidiar con las más duras y a lidiar, por tanto, con todas las letras. Tiene oficio, tiene conocimiento de los animales y tiene la técnica suficiente para que los animales no lo pongan en compromisos con facilidad. Es, además, todo corazón, y la entrega que ofrece cada tarde está fuera de toda duda.
El francés llega a Madrid en busca del espaldarazo que le coloque en las ferias españolas igual que ocupa su sitio con dignidad en las del país vecino. Su actuación esta tarde en Las Ventas es clave, porque de ella depende que comiencen a abrirse las puertas de las plazas españolas. de hecho, de los seis paseíllos que trenzó el pasado año no hubo ninguno que se celebrase fuera de las fronteras francesas.
También esta temporada es en el país vecino donde se han celebrado los dos festejos en los que ha tomado parte, Destaca su presencia en la pasada Feria de Pentecostés de Nimes, donde fue capaz de dar una vuelta al ruedo precisamente con una corrida del hierro que hoy se lidia en Madrid. Se trata de un torero técnico y capaz, por lo que puede dar la sorpresa al gran público, que hasta el momento no tiene referencias suyas.
Puede que ya no utilice ese remoquete de «antes Pablo Romero», pero el hierro de Partido de Resina ha heredado la leyenda del otro, convirtiéndose de lleno en uno de los hierros preferidos por el aficionado, sin que hasta el momento se hayan registrado con la nueva denominación toros de gran triunfo.
Ubicada en eso que se ha dado en llamar torismo, es el de Partido de Resina un toro de gran belleza morfológica, amplia caja, cuello largo y seria expresión. De ahí el respeto que se ha ganado por parte de la afición, aunque las últimas comparecencias de la vacada en Madrid han registrado una preocupante mansedumbre.
