A CONTRAQUERENCIA

Mis respetos, Octavio


lunes 4 junio, 2018

Su responsabilidad como director de lidia, la generosidad con la que se entregó toda la tarde, tanto con el público como con su lote

Héroes

TEXTO: DAVID JARAMILLO / FOTO: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

Ha tenido forjarse en esas recónditas plazas del Perú andino, pues aquí no se le daba sitio. Después fue el valle del Tiétar y Francia las que le abrieron sus puertas. Casi quince años jugándose la vida para ganarse unos cuartos y buscar una oportunidad de entrar en las ferias. Y lo de hoy ha sido ese golpe de atención que venía buscando hace tanto. Los de Octavio Chacón frente a los de Saltillo ha sido una verdadera demostración.

Su responsabilidad como director de lidia, la generosidad con la que se entregó toda la tarde, tanto con el público como con su lote, la firme inteligencia de propuesta y el valor puesto al servicio de lidias sobrias y efectivas merecieron mucho más en una tarde bizarra. Lo de la oreja ante el primero no debería ser más que una anécdota, de pésimo gusto, pero nada más que eso, pues de poco o nada le va a servir un despojo, porque lo que hoy se ha llevado de Madrid ha sido el respeto de una afición que, lamentablemente, firmó la peor entrada de la feria. Su premio, su verdadero premio debe ser el respeto de las empresas que deberían tenerle en cuenta y abrirle sus plazas para que el gaditano demuestre toda la tauromaquia que lleva dentro.

Y así como lo de Octavio merece toda mi admiración (igual que todos aquellos que hoy, vestidos de luces, se pusieron frente a la mansa y mala corrida de Saltillo, que, dicho sea de paso, me gustó en su presentación, pues, como buenos saltillos, fueron menudos, ligeros y serios, excepto el cuarto, con demasiado volumen para el tipo del encaste), es completamente reprochable el patinazo del palco, al confundir una petición de oreja para el torero con una vuelta al ruedo a un toro que simplemente fue manejable (por del derecho, porque por el izquierdo no quiso ni uno). El error es garrafal por donde se mire, tanto por el agravio al torero, que gracias a su generosidad terminó tapando profundos defectos en el toro que pudieron llegar a confundir al palco, como por el agravio comparativo a otros toros que han sido absolutamente mucho más bravos que este. Por nombrar algunos: “Cuba II”, “Licenciado”, “Ombú” y “Hechizo”, entre otros.

En fin, que a pesar del palco y de los toros, esta tarde Octavio Chacón ha dado razones de peso para entrar por derecho propio en el circuito de las ferias. Se lo merece.