LA PREVIA DE BENEFICENCIA

La madre de todas las corridas en Las Ventas


miércoles 6 junio, 2018

Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín lidian un encierro de Alcurrucén en la corrida de Beneficencia

Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín lidian un encierro de Alcurrucén en la corrida de Beneficencia

TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO

Es LA CORRIDA con mayúsculas, la que todos quieren torear, la que todos quieren vivir y en la que no habrá un hueco más en el tendido para aplaudir. Tres triunfadores del pasado año, tres toreros de Madrid que Las Ventas quiere ver. Y una de las ganaderías que más toros de triunfo ha echado en la historia de esta plaza.

ANTONIO FERRERA

La carrera de Antonio Ferrera tiene un antes y un después del año 2017, pero este es el año 1 de su nueva tauromaquia. Ha dejado de banderillear, ha sofocado su ímpetu y ha serenado su toreo para torear más despacio, de forma que acusa mucho más su magisterio y se convierte en espejo de manera más fácil de lo que ocurría antes. Y además no han rodado las cosas en este San Isidro como a él le hubiera gustado, de forma que querrá apurar su último trago para que le quede el mejor sabor de boca posible, ahora que está sin apoderados.

Sin perder identidad en esa forma peculiar de lidiar y de banderillear, con ese saltito en la cara que supone su sello particular, Antonio ha sabido cambiar el comerse el toreo a dentelladas por paladear lo bueno con mucha más calma, con serenidad y con poso. Pero ahora ha dejado de poner palos.

MIGUEL ÁNGEL PERERA

La Puerta Grande de la pasada Feria de Otoño colocó a Miguel Ángel Perera en la corrida que todos quieren torear, mitigando un poco el sufrimiento de todas las temporadas para ocupar el sitio que le corresponde, porque no es fácil defender un estaus y una forma de concebir el toreo desde la independencia que él abandera junto a un Fernando Cepeda que aún no ha alcanzado su mejor estado de salud. Ellos y su lucha son los que hoy estarán en el ruedo para abandedar el temple.

Y es precisamente eso, el temple, la técnica perfecta que significa Perera en el toreo, lo que pone en valor el extremeño. El temple que no acompaña, sino que reduce y plantea la velocidad y el ritmo que quiere el torero. Casi nada. No empieza Perera sus temporadas con triunfos sonados, pero los finales, fruto de su continua lucha, son para enmarcar.

GINÉS MARÍN

El extremeño se enfrenta a su primera Beneficencia en Madrid a una edad temprana, pero llamando con fuerza a las puertas del Olimpo. Ginés siempre fue un niño sabio, desde que se llevó todos los bolsines sin caballos en los que participó. Es precisamente la inteligencia y la agilidad para ver a los animales lo que lo ha traído hasta aquí. Tiene mucha facilidad para acoplarse a las embestidas y para moldear los comportamientos porque cuenta con una técnica inusual en un torero tan joven, lo que le da aún más valor y aún más confianza. Y de ellas tira.

Su inclusión en el cartel de hoy está plenamente justificada con su faena al toro de Alcurrucén. A aquel toro le cortó las dos orejas y abrió la Puerta Grande de Madrid, pero no fue menos importante su actuación unos días más tarde en la corrida de la Cultura, cuando sólo la espada impidió que volviese a reventar el portón después de un faenón a un toro de Cuvillo. Hoy todo vuelve a empezar, porque esa es la grandeza del toreo.

ALCURRUCÉN

Es la segunda y última corrida de Alcurrucén en esta feria, en la que también lidió dos toros para la corrida de la Cultura. Y es, además, la corrida de más responsabilidad del año, pero también se trata de una vacada que ha echado toros legendarios a este ruedo a los que puede sumarse ese Licenciado que se conjugó con El Juli el 25 de mayo para que surgiese el toreo.

Es el hierro de la familia Lozano que pasta en tierras toledanas, pero detrás de esta vacada está la historia de superación de una de las sagas taurinas más importantes de la historia. Con el encaste Núñez por bandera, son defensores a ultranza de este tipo de toro que es de salida muy frío pero conforme van avanzando los dos primeros tercios van ahormándose para sacar lo mejor de sí.