LA CRÓNICA DE CUENCA

Fuera de catálogo


domingo 19 agosto, 2018

A kilómetros del actual sistema, que aún añora la época dorada -por brillantez en la plaza y en los despachos- que un torero como Jesulín de Ubrique significó para la sociedad de los 90. Así volvió.

A kilómetros del actual sistema, que aún añora la época dorada -por brillantez en la plaza y en los despachos- que un torero como Jesulín de Ubrique significó para la sociedad de los 90. Así volvió.

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Fuera de catálogo. Total y absolutamente. Alejado de la actual concepción de lo que una temporada se refiere. A kilómetros del actual sistema, que aún añora la época dorada -por brillantez en la plaza y en los despachos- que un torero como Jesulín de Ubrique significó para la sociedad de los 90. Y ahora, en Cuenca, le ha enseñado a la actual forma de ver toros que para mandar hay que respetar al aficionado, pero hay que arrodillarse ante el público. Que es el que llena. Que es el que sigue siendo mantenedor de una Fiesta que sí, tiene su esencia, pero en la que va intrínseca el don innato de lo popular. Y ahí Jesulín es capitán general.

El diestro que hoy hizo el paseíllo en San Julián lo hizo porque lo ha sido todo, y ha reaparecido porque esa condición le da la entidad para volver como quiera, donde quiera, con lo que quiera y con quien quiera. Y eligió que Maximino era el hombre y su plaza la deseada. Al lado de Padilla y de Abellán, hoy enseñó la proposición templada el tío que en los 90 todo lo que quería, el chispeante veinteañero que hace dos décadas fue libre por sus cojones. Y estos le hicieron millonario.

Lo sabía el «Sabido» de Román Sorando que fue el de la reaparición del torero. Fueron 468 kilos de peso que empujaron fuerte en el caballo y que dos caídas auguraron una pequeña falta de fuerza que luego supo cuidar en alturas Janeiro durante la faena. Estuvo en ese aspecto inteligente el gaditano tras brindar de forma muy sentida el animal al público. Por la derecha, el pitón que más repitió con regularidad el animal, exprimió el matador a un Sorando que no tuvo precisamente esa condición a zurdas. Astado más parado, con menos recorrido y lado por el que, al natural, Jesulín debió tirar de distancias cortas. Al finalizar, mató de estocada entera y le fueron otorgadas dos orejas. Suelto salió el cuarto, un segundo del lote de Jesulín al que se le dio los suyo de forma trasera en la primera vara y leve en la segunda. Se rajó y en sol le dio fiesta, pero no entró la espada.

Dos largas cambiadas le sopló Padilla al segundo, de nombre «Caracol», astado al que luego remató el saludo inicial con un torero recorte. Fiesta dio el jerezano en el tercio de banderillas, en el que puso un par al violín. Al público fue el brindis de un ciclón que se echó de rodillas para iniciar faena a un animal que se dejó, que tuvo duración, que mantuvo la humillación durante los diez minutos y que no acusó la vara trasera y larga del picador. Animal con raza en la media docena de primeras tandas en las que conectó con los tendidos de sol. Mejor a diestras que por el lado izquierdo, tuvo codicia para aguantarle la lidia a Padilla, que finiquitó labor de espadazo entero para cortar doble premio.

Con una larga cambiada saludó Miguel Abellán al primero de su lote, al que luego dejó un buen recibo a la verónica. Se cayó tras la salida se la vara, y fue cuidado en la lidia en banderillas. De rodillas tras brindar al respetable se echó Abellán para probar ya el viaje corto de un animal que mantuvo esa condición durante toda la faena. A pesar se la humillación, el toro no tenía ningún viaje y Abellán optó por las distancias cortas para hacerle frente al astado. Soberbio fue el final de faena a milímetros de los pitones. Estocada y dos orejas.

Al final de la salida en hombros llegó la rueda de prensa, y ahí la nostalgia de una época marcada por las 161 tardes en las que el lleno y el billete que nunca jamás ha conocido la Fiesta eran pan diario. Ahora que le quiten lo bailao… a Maximino y a los toreros fuera de catálogo que hoy triunfaron en San Julián.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cuenca. Segunda de la Feria de San Julián. Corrida de toros.

Toros de Román Sorando.

Jesulín de Ubrique, dos orejas y ovación.

Juan José Padilla, dos orejas y ovación.

Miguel Abellán, dos orejas y ovación