BILBAO

Soberbio Roca Rey en Vista Alegre; digno un Garrido sin materia


viernes 24 agosto, 2018

A hombros se fue el peruano tras dejar dos espeluznantes actuaciones en su lote; firmeza sin premio de un Garrido que no tuvo lote y capacidad también sin tocar pelo de Castella. Dos tercios de plaza.

A hombros se fue el peruano tras dejar dos espeluznantes actuaciones en su lote; firmeza sin premio de un Garrido que no tuvo lote y capacidad también sin tocar pelo de Castella. Dos tercios de plaza.

TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ

Sebastián Castella, José Garrido –en sustitución del herido Cayetano- y Andrés Roca Rey trenzaban el paseíllo este viernes, 24 de agosto, en la séptima de las Corridas Generales de Bilbao. Se lidiaba un encierro de Victoriano del Río en Vista Alegre.

“Cóndor” llevaba por nombre el primero de la tarde, con el hierro de Toros de Cortés, nacido en agosto de 2013, con un peso de 559 kilos. José Doblado picó a un animal que no terminó de entregarse en el peto de Doblado. José Chacón entró por delante tras el quite de Garrido presto a poner con brillantez el primer par. Vicente Herrera le siguió en suerte en el momento en el que comenzó a caer lluvia en el ruedo tiznado de Vista Alegre. Un derrote feo y soltando la cara le pegó a Chacón en el tercer par, solamente pudiendo dejar un palo. Más humillación de la que mostró en los primeros tercios evidenció el de De Cortés durante la faena de Castella, dejando un derrote feísimo a la altura de la cara del matador. Pero no se achantó Sebastián y tiró de la condición del toro a zurdas, hasta conseguir conectar con el tendido y con una banda que sonó. Pinchó en el primer encuentro con la espada, lo que le quitó premio. Ovación tras aviso.

Una lástima fue la inutilización del primero de José Garrido tras recetarle éste una portagayola. De Encinagrande era el sobrero, al que el extremeño intentó capotear con lucimiento. Óscar Bernal picó al sobrero mientras que Aitor Sánchez guardaba la puerta. Manuel Larios entró por delante en el tercio de banderillas, clavando bien y en la cara del de Encinagrande. Galope mostró en la lidia el astado, dejando también su par José María Amores. Se desmonteró Manuel Larios después de otro gran par de banderillas en segundo lugar, saliendo con torería de la cara del toro. Confianza mostró Garrido ya en el inicio de faena, en el que dejó dos tandas de asiento por la mano derecha. Este sobrero frustró la enorme disposición de Garrido en este segundo capítulo. Rajado total. Aprovechando la querencia, dejó una estocada entera el joven que fue efectiva.

Por delantales decidió Roca Rey saludar al primero de su lote, tercero de la tarde, de inicio. Sergio Molina fue el picador encargado del tercio de varas del de Victoriano del Río, quitando posteriormente Roca Rey a la verónica al astado. Francisco Durán “Viruta” entró por delante vestido de grana y azabache. De caña y azabache clavó Paquito Algaba con un astado arrancándose de lejos. Juan José Domínguez, de manzana y plata, lidió al animal que hizo cosas buenas en el capote. Una quietud fuera de lo normal dejó el peruano en el inicio de la faena por cambiados y por un remate bellísimo. Buena fue la primera serie de Andrés, que dejó momentos impactantes por la mano derecha. Esas dos soberbias tandas de mano bajísima de Roca Rey hicieron que se rajara el animal, pero  mientras duraron las series fueron cumbres. Ya con el animal en las tablas, el toro mantuvo la calidad pero no el viaje que sí tenía en el inicio de la lidia. De media agarrada y golpe de verduguillo mató al animal.

De Victoriano del Río también era el cuarto, segundo de lote de Sebastián Castella, un toro burraco al que midió mucho en el tercio de varas José Manuel Moreno “Josele”. De nuevo José Garrido se hizo presente en el quite, en este caso por templadas verónicas. Bien clavó ganándole la acción Vicente Herrera ante la lidia siempre efectiva de José Chacón. Rafael Viotti dejó también dos soberbios pares por los que saludó una ovación. Hasta que le duró aprovechó Castella al animal, dejando momentos de toreo en su concepto.

De Victoriano del Río y toro titular era el segundo del lote de Garrido, animal al que dejó otro soberbio toreo capotero y un gran galleo por chicuelinas para dejarlo en la jurisdicción del picador Aitor Sánchez. Manuel Larios lidió al animal. Enrazado comenzó su faena José Garrido, dejando buenos compases por el pitón derecho ante un animal por el que el extremeño luchó para que no se viniese abajo. Toro de tragar por el izquierdo, algo que hizo un José Garrido que se cruzó para robarle muletazos de mano baja y a pies juntos. Aprovechó los arreones Garrido del final de faena para tirar de raza y dejar muletazos de conexión. Cuando se vino a menos, en distancias cortas dejó el toreo el joven, matando de estocada al astado. Ovación.

Ya alegría capotera mostró Roca Rey en el saludo al último toro de la corrida, un animal al que Manuel Quinta dejó crudo en el caballo a petición del matador. Emocionantes fueron las saltilleras cambiando el viaje del toro. Le esperó el toro muchísimo a Juan José Domínguez en el primer par de banderillas, arrancándose presto a los palos del tercero Paquito Algaba. Ya en faena, el torero administró las tandas de un toro que se quería rajar constantemente, y aprovechó esa movilidad que tenía para dejar tres primeras tandas soberbias por el pitón derecho en colocación, en ejecución, en tragar en los embroques y en rematar con brillo los finales de serie. Bernadinas de espanto, pinchazo, estocada y dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Vista Alegre, Bilbao. Sexta de las Corridas Generales. Corrida de toros. Dos tercios de entrada. 

Toros de Victoriano del Río y un sobrero -segundo- de Encinagrande. 

Sebastián Castella, ovación tras aviso y silencio. 

José Garrido, palmas y ovación. 

Roca Rey, ovación y dos orejas.