MADRID

La Fundación anuncia su intención de recobrar las plazas donde se han perdido los toros en los últimos años


jueves 27 septiembre, 2018

Propone un modelo de gestión parecido al de los festejos populares, donde cada localidad elegirá su modelo de espectáculo

Propone un modelo de gestión parecido al de los festejos populares, donde cada localidad elegirá su modelo de espectáculo

MARCO A. HIERRO

La Fundación del Toro de Lidia presentó esta mañana, en la sala Cossío de Las Ventas, su proyecto de futuro para reconducir el camino de la Tauromaquia, un objetivo que, en boca de su portavoz, Chapu Apaolaza, «parece imposible» como tantas otras cosas que ha conseguido la FTL en el ámbito social y jurídico desde su fundación que, sin embargo, se han conseguido. Las condenas de los que proferían exabruptos en las RRSS, el cambio de mentalidad de intelectuales que han entrado en contacto con la institución, hasta el cambio en el discurso del antitaurino Maxim Huerta una vez que fue ministro. Todos ellos, logros de la Fundación en su camino seguro.

Fue el presidente de la Fundación, Victorino Martín, quien explicó el proceso para llegar a la gestación de este nuevo proyecto. Es, en realidad, muy simple, como convenía Victorino: recuperar las plazas en las que han dejado de darse toros en los últimos años. Para ello, «hay que fijarse en el modelo de los festejos populares para la gestión de los espectáculos. De esa manera, el toreo dependerá del pueblo, se desvinculará de la política y encontrará nuevas vías de financiación. Exactamente lo mismo que hacen los festejos populares, que saben que sus festejos siempre son fuentes de riqueza para la localidad. «Cuando volvieron los toros a Donosti, los taxistas y los hosteleros aseguraban que habían tenido mucho más trabajo solo por los festejos taurinos», explicaba Victorino, que comentaba también la necesidad de que cada localidad «programe sus festejos a su gusto».

Con este modelo de espectáculo, explicaba Victorino, «la Tauromaquia se conectará más con la sociedad, se abaratarán los festejos y se recobrará el carácter popular que siempre han tenido los toros. Es recuperar un tipo de organización que se fue perdiendo. Se pretende que los futuros profesionales que salgan de este modelo estén mucho más cerca del aficionado de lo que está hoy». Lo que está claro, según el presidente, es que «si gana el toro, ganamos todos».

El presidente de la Federación Española de Toro de Cuerda, Javier Talín, anunció su compromiso con un proyecto que definió como «ilusionante» y  mostró su satisfacción por acometer lo dentro del ámbito de la Fundación. Talín fue desgranando la historia de una entidad que ya está por encima de los 23.000 socios, casi todos en pueblos pequeños si se exceptúan Cuenca y Teruel, donde los socios se sienten parte de una fiesta que es suya. «La fiesta en la calle se financia desde la gente porque la gente se siente parte y se lo cree», sentenció.

También Vicente Nogueroles anunció el respaldo y el trabajo de su Federación de un proyecto que se le antoja fundamental. «El toro no debe quedarse estancado y hay que buscar formas de que todo el mundo se sienta implicado en el festejo desde la organización. Parece que los aficionados de blus al carrer no lo somos de las plazas y no es así. Lo que ocurre es que algunos se han aburrido del festejo en la plaza y se refugian en el toro en la calle. Tendremos que ofrecerles alternativas para que siga disfrutando de su afición». El la plaza «parece tabú explicar lo que cuesta organizar un festejo, lo que cobra uno o el otro, cuando no debe ser así»,comentaba Nogueroles.

Cerraba el turno el director general de la Fundación, Borja Cardelús, que comenzó comentando la situación «de una sociedad cuyos trabajadores han ido viendo cómo se mantenían los precios de los productos mientras se multiplicaban los precios de producción hasta que hoy no podrían vivir de no ser por las ayudas públicas. En el mundo del toro sucede lo mismo, pero no han llegado las ayudas públicas después de  una crisis importantísimas. Podemos hacer dos cosas: quedarnos parados y protestar o mirar hacia los lados, analizar y actuar. Esto último es lo que hemos hecho. Vamos a pensar en cuatro plazas para este año próximo para que sean seis más el siguiente. Que salga o no solo depende de nosotros». 

Para ello, claro, la FTL necesita contar con la potencia social que tienen las asociaciones del toro en la calle, y para ello es fundamental contar con una masa social de más de 10.000 socios».