ENTREVISTA

Aurora Algarra: "Quiero una clase encastada: el toro tiene que tener ritmo pero casta y exigencia para transmitir"


domingo 8 diciembre, 2019

"Tenemos una corrida fuerte que probablemente irá a Madrid. Volveremos a Valencia, a Nimes y a Bayona. También iremos a Huelva, a Santander, probablemente a Cuenca…", relata la ganadera.

"Tenemos una corrida fuerte que probablemente irá a Madrid. Volveremos a Valencia, a Nimes y a Bayona. También iremos a Huelva, a Santander, probablemente a Cuenca…", relata la ganadera.

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTO: JOSÉ JOAQUÍN DIAGO

«Tenemos una corrida fuerte que probablemente irá a Madrid. Volveremos a Valencia, a Nimes y a Bayona. También iremos a Huelva, a Santander, probablemente a Cuenca…». Con esa declaración de intenciones habla Aurora Algarra, ganadería del mítico hierro que popularizó su padre y que este 2019 ha tenido la consolidación de su resurgir. Con ella analizamos el día a día de la ganadería y sus proyectos de futuro. 

Enhorabuena por las corridas lidiadas en plazas de primera: Dax, Mont de Marsan, Bayona y sobre todo Valencia.

Sí, quién iba a pensar que iba a ser el cuarto año que lidiamos de forma consecutiva en Valencia, llevándonos los premios a mejor toro, mejor corrida… es casi un sueño. La verdad que estoy muy contenta.

Es una ganadería histórica, y aunque no tenga ya el número de toros de otras épocas, sigue manteniendo la misma categoría e importancia que Luis Algarra siempre quería para estos toros.

Alcanzar los años 90, que fue la cota alta de la ganadería, nos cuesta. Pero la regularidad en estos 14 años ha sido pieza clave. Ha sido ahora cuando hemos vuelto a plazas importantes y vamos poco a poco volviendo a las plazas de primera: este año hemos lidiado cuatro corridas en cosos importantes, tres en plazas francesas. Y dos toros en Madrid.

Destaca por encima de todas las cosas la corrida de Julio en Valencia.

Sí, la de Valencia y la de Bayona. En esta última se realzó el tercio de varas, un tercio importantísimo, con los toros arrancándose de lejos con prontitud y alegría en la muleta. Lidiamos también en Mont de Marsan y la corrida de toros de Dax, que si Pablo Aguado lo llega a matar, salen los tres toreros a hombros.

¿Se hubiese llevado alguno de los toros al campo?

Sí, me hubiese llevado un toro burraco que le tocó a Castella en Valencia, que aunque salió muy suelto de inicio pero luego fue importantísimo en cuanto al fondo. Otro toro que le tocó también a Castella en Bayona: fue una máquina de embestir, enclasado, encastado y bravo en el caballo.

¿Cómo definiría el toro de su padre, el toro actual y el toro del futuro de Luis Algarra?

Ahora la gente tiene que vivir una emoción en la plaza. Yo quiero una clase encastada: el toro tiene que tener ritmo pero casta y exigencia para transmitir arriba, además de la clase para que el torero se sienta y conecte.

¿Qué hay preparado para el año próximo?

Tenemos una corrida fuerte que probablemente irá a Madrid, y si no a otra plaza importante. Volveremos a Valencia, a Nimes y a Bayona. También iremos a Huelva, a Santander, probablemente a Cuenca… con unas ocho corridas de toros aproximadamente. Hay otra corrida grande que no sabemos dónde encajarla, y otra corrida un punto más pequeña. No sabemos si iremos a San Sebastián de los Reyes también.

¿Hay aumento de toros respecto a anteriores temporadas?

Sí, quizá este año haya unos quince toros más. La camada era un poco más larga, pero el problema es que cuando tú reseñas las corridas tienes que guardar ocho o nueve toros, y por eso te sobran.