TEXTO: MARCO A. HIERRO / FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
Llegaban las corridas del Aniversario que tradicionalmente cierran la Temporada Grande en la capital mexicana, con la primera de las dos corridas monstruo que abren las dos máximas figuras a caballo. Hoy era Diego Ventura el que partía plaza antes de que actuasen Joselito Adame, Calita y Andrés Roca Rey con la corrida de Montecristo.
Fue Joselito Adame el encargado de firmar lo más rotundo del festejo, porque fue él quien desorejó a Agradecido, un grandísimo toro de Montecristo al que le amarró el morro al suelo para que exhibiese humillación y clase en un toreo a cámara lenta que arrancó de las barrigas el coreo de cada trazo. Asentado, parsimonioso y hasta ceremonial, el mayor de los Adame fue degustando cada muletazo mientras se caía una plaza casi llena que le regaló la entrega y las ovaciones de la noche. Pudo hacer un pleno de orejas tras pasaportar al Colorín que hizo sexto, pero su templada y veterana labora sólo mereció una oreja para el juez de plaza de las dos que le solicitaron con inisistencia.
El otro actor que tocó pelo fue Andrés Roca Rey, que regresaba al escenario donde ya triunfase en su última actuación para pasear una oreja de otro toro importante de Montecristo. Tuvo compromiso y tuvo mucho arrojo el peruano, que sacó las armas que se esperan de él pero anduvo, además, más sereno y con más pausa que de costumbre, confirmando una evolución en su toreo que le sitúa como figura en franco desarrollo. Nada pudo hacer, sin embargo, ante el cierraplaza, con el que tampoco estaban ya los ánimos en situación de valorar sin cansancio.
Lo mismo le ocurrió a Diego Ventura con el quinto, un cárdeno de El Vergel con el que poco pudo la entrega del centauro, que había dejado una gran actuación, eso sí, con el templado y cadente toro que había abierto el festejo. Lástima, sin embargo, que no pudiese firmar una actuación más rotunda, a lo que influyó, sin duda, el recuerdo del Fantasma que indultó en su última comparecencia en este ruedo.
El mexicano Ernesto Javier ‘Calita’ nop paseó trofeo alguno, pero supo dejar su impronta y su sello con un gran toro de Montecristo que hizo tercero y con el que supo hacer el toreo que nace y muere por debajo de la pala del pitón. La siguió el animal con entrega y con mucho temple, pero la supo manejar el toreo con la sapiencia suficiente para exprimir la calidad. Sólido Calita en La México, que no tuvo con el séptimo la ocasión de refrendar su primera actuación, pero que dejó una gratísima impresión en el ruedo capitalino.
FICHA DEL FESTEJO
Monumental Plaza México. Primera corrida del Aniversario del coso.Lleno en el numerado y generosa entrada en el general.
Dos toros de El Vergel (primero y quinto) para rejones, y seis toros de Montecristo, correctos de presencia.
El rejoneador Diego Ventura: palmas y silencio
Joselito Adame (sangre de toro y oro): dos orejas y oreja.
Ernesto Javier ‘Calita’ (rosa y oro): saludos y silencio.
Andrés Roca Rey (tabaco y oro): oreja y silencio.
