ENTREVISTA

David de Miranda: “No tiene que cambiar nada en mi vida: la humildad me ha traído hasta aquí y seguiré siendo así”


sábado 25 mayo, 2019

Fue toda una explosión de verdad, de emoción y de fruto a la entrega y a la mucha paciencia. David de Miranda confirmó alternativa ayer saliendo a hombros de Las Ventas. Lo entrevistamos.

Fue toda una explosión de verdad, de emoción y de fruto a la entrega y a la mucha paciencia. David de Miranda confirmó alternativa ayer saliendo a hombros de Las Ventas. Lo entrevistamos.

TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Fue toda una explosión de verdad, de emoción y de fruto a la entrega y a la mucha paciencia. David de Miranda confirmó alternativa ayer saliendo a hombros en la primera plaza del mundo. Era la gran oportunidad que tenía y aprovechó ese sexto de Juan Pedro Domecq para reivindicar la lucha que ha llevado, el momento que atraviesa y su ardua preparación hasta ese momento.

Fue una eclosión de verdad y de fruto a la lucha por los sueños. Y porque no sólo se salve el cuerpo, sino el alma de un torero.

Fue una tarde soñada. Era consciente de que era una oportunidad única, además en un cartel como el que era. Sabía lo que había en juego, sabía que mi carrera necesitaba un triunfo y gracias a Dios se pudieron reunir las cosas y abrir esa Puerta Grande tan soñada.

¿Te esperabas algo así?

Todos los toreros, cuando soñamos, soñamos con algo así. Era consciente de lo que me jugaba en mi carrera, para mí era muy importante un triunfo y pensaba que podría ser el momento de empezar a recoger los frutos. También quedaba la duda, porque todos sabemos que Madrid es una plaza muy exigente y que es muy difícil que rueden todas las cosas para que se dé el triunfo. Me considero un privilegiado porque se reunieron y pude abrir la Puerta Grande.

No llegó el triunfo de novillero en esta plaza, luego la alternativa en Huelva con José Tomás, la cogida de Toro… y la espera de este día. Y bendita espera…

Sí, por tardes como la de ayer merece la pena todo. Los percances forman parte del toreo y llegan, forman parte de la profesión y las veo con normalidad. Ahora me ha tocado vivir la parte bonita de esta profesión y ojalá siga en este camino.

Nos emocionaban mucho tus palabras tras salir a hombros por dos aspectos: el primero, porque el triunfo se lo dedicabas hacia arriba, se lo dedicabas a tu padre; el segundo, por la humildad de un torero que acababa de conseguir el mayor mérito de esta profesión y seguía diciendo que este camino es muy duro y que hay que ser humilde.

Sí, me considero un torero humilde y sencillo y así seguiré siendo. El toreo es naturalidad, es sencillez y no tengo por qué cambiar. Seguiré pensando que no tiene que cambiar nada en mi vida. Soy consciente de lo que me ha traído hasta aquí y voy a continuar en esa línea, porque es como soy feliz.

¿Pensabas que ese sexto iba a ir de más a mucho más? ¿Cómo fueron los registros del animal?

Fue un toro bravo, exigente y encastado, con todos los problemas benditos que puede traer la casta. Fue un grandioso toro, con una enorme transmisión, que es lo fundamental para Madrid. Fue un importantísimo toro que me permitió el triunfo.

¿Qué te dijo El Juli?

Que me había seguido en estos años como novillero, que sabía del trance que había pasado, que me respetaba por todo ello y que me deseaba lo mejor en esta nueva etapa de mi carrera.

Hay un hombre clave que merece el reconocimiento que se ha trabajado: Jorge Buendía te ha acompañado tanto en los momentos malos como en los buenos. Ese abrazo en el que te fundiste con él tras las dos orejas tiene mucho detrás.

Sí, totalmente. Jorge lleva a mi lado desde la primera becerra que toreé. Me lleva ayudando y apostando por mí desde el primer minuto y en ese abrazo había mucho detrás. Estamos muy contentos por todo lo que estamos viviendo y ojalá que vengan muchos más.