TEXTO: MARCO A HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Día de debut en el Baratillo, donde hoy hará su primer paseíllo el hijo de Pablo Hermoso, el heredero del trono estellés que llega al territorio andaluz para intentar su conquista. Allí le esperan su padre, todos los triunfos cosechados aquí por él, pero también otros rejoneadores, como el caso de Lea esta tarde en La Maestranza. Con una de Fermín Bohórquez, como viene siendo tradicional en la corrida de rejones de la Feria de Abril.
Ya son casi 30 años triunfando en todas las plazas para el rejoneador estellés, tal vez el revolucionario más importante y el que más logros ha obtenido para el toreo a caballo en su historia. Suya fue la decisión de no torear más por colleras y desde entonces se fueron anunciando los carteles de rejones con seis toros, como a pie. Dueño de una cuadra espectacular, su doma clásica siempre ha sido un referente y una guía para todos. Y ya está del otro lado del río.
Por eso ya no importa demasiado dónde triunfe o dónde toree, porque siempre busca la satisfacción personal, las pruebas en su cuadra, las mezclas de sangres y de condiciones en su cuadra para lograr un objetivo más. Siempre es un placer ver al caballero navarro en el ruedo, que ha adelantado este año su regreso de la campaña mexicana para acompañar a su hijo Guillermo en su debut en Sevilla. Y, de paso, buscar un nuevo triunfo en el Baratillo después de algunos años sin pisar este ruedo.
La rejoneadora francesa Lea Vicens viene a torear esta tarde en el patio de su casa, porque aquí, en tierras sevillanas, vive durante todo el año y tiene su cuadra. Fue la primera el año pasado en el escalafón y, por tanto, la que más paseíllos hizo. Lea viste los carteles acompañando tanto a Pablo Hermoso como a Diego Ventura, y no será nada raro ver el cartel de hoy en muchas de las ferias del orbe taurino.
En los ocho festejos que lleva toreados hasta hoy en 2019 solo Castellón se le ha resistido en el triunfo, en el que destacan los conseguidos en Valencia, Cieza o Illescas, plazas en las que ha paseado su forma ortodoxa y clásica de hacer las cosas en la cara de los toros. Sevilla espera su gran triunfo como ella espera conseguirlo.
El navarro Guillermo Hermoso de Mendoza llega a Sevilla a intentar que sea el primer paseíllo de muchas tardes de triunfo. Cumple este año la campaña de consolidación en Europa y es su objetivo estar en el mayor número de ferias posibles, compartiendo cartel en numerosas ocasiones con su padre.
Precisamente de su padre ha heredado las formas y hasta los caballos, porque muchos de los equinos que lleva en su cuadra fueron primero caballos triunfadores en la cuadra de Pablo. En ese sentido, ha tenido las cosas mucho más fáciles, pero el toro nunca pide el carné de identidad y los logros ha tenido que conseguirlos por él mismo. Sevilla será testigo esta tarde, por ella misma, de la evolución de Guillermo en muy poco tiempo.
La vacada de Fermín Bohórquez se vio metida en la guerra de las estrellas -librada entre Pablo Hermoso y Diego Ventura- cuando el hispanoluso aseguró que no volvería a anunciarse en La Maestranza con este hierro, razón por la que se quedó fuera de la feria el año pasado. Y también es la razón por la que este año sale Diego del cartel de rejones para integrar una mixta por vez primera en esta plaza. Y, a pesar de todo, es uno de los hierros predilectos por los rejoneadores que también lidia con éxito algunas corridas a pie.
Este año Fermín lleva lidiadas tres corridas de toros, las celebradas en Valencia, Castellón y Talayuela, y ha sido un balance total de 14 orejas y dos rabos los trofeos que han arrojado los tres encierros. Murubeña en su casta, cuenta la divisa con el ritmo especial de que goza esta sangre, razón por la que se demanda mucho para rejones. Esta tarde volverá a Sevilla para proporcionar el material del triunfo.
