TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Llegó la mixta de la polémica. Llegó la tarde que la empresa no quería confeccionar, la que pedía un Ventura que se quedó fuera el pasado año porque no se celebró un festejo así. Y para reforzar la presencia de Diego, El Juli -con sus seis puertas del príncipe- y Cayetano, con otros cuatro de Garcigrande. Porque a caballo, por supuesto, Ventura no lidia Bohórquez, sino Espartales.
Es el gran protagonista de este cartel, a pesdar de la presencia de El Juli. Ha sido él el artífice de la inclusión de una mixta en el abono de Abril, y no es para menos, teniendo en cuenta la importancia del caballero afincado en La Puebla del Río y también el regreso de Pablo Hermoso -con quien mantiene una guerra abierta- en el cartel de rejones y con la de Bohórquez que Diego aseguró que no quería matar en Sevilla. Eso da una idea de quién es y qué significa Diego Ventura en Sevilla.
Y todo ello en una temporada donde el periplo por tierras mexicanas ha provocado que no pare y que no pierda ritmo el centauro de la Puebla. No en vano son 17 festejos los que lleva toreados este año, contando cada uno de ellos casi por triunfo rotundo. No para Diego, pero se le sigue resistiendo la cornisa norte, y la inclusión en esos carteles tiene a Ventura sin dormir. Le queda Sevilla, y es Puerta del Príncipe siempre conservará un hueco por si hay que volver a escribir su nombre.
La divisa extremeña llega a La Maestranza de la mano de Ventura, que ha toreado los dos festejos que ha lidiado la vacada. Cortó una oreja en Valencia, en una tarde bastante regular, y desorejó a un toro en Arles en su última actuación hasta la fecha. Han sido ocho los toros que ha lidiado la ganadería hasta ahora y cinco las orejas que se le han cortado, pero casi siempre fue Diego quien las paseó. De ahí la importancia de estar esta tarde en el Baratillo.
Regresa Julián a Sevilla en su tercera y última comparecencia en el el abono de abril y mayo, teniendo siempre en el esportón la sexta Puerta del Príncipe que consiguió el pasado 2 de mayo con la corrida de Garcigrande, precisamente el ganado que volverá a tener hoy entre las telas en La Maestranza.
Poco se puede añadir a lo que ya está dicho sobre Julián. Sólo que donde otros entenderían que ese gran triunfo les salva la feria, él considera que siempre puede dar otro pasito más. Y como tiene toda la capacidad del mundo para hacerlo, al menos lo pretende. Conoce bien un hierro en el que incluso participa muchas veces en las labores de selección. Y el que crea que tirará las tres cartas por tenerlo todo hecho se equivoca. Al tiempo…
Llega a La Maestranza Cayetano, que siempre acude a Sevilla teniendo alrededor connotaciones de todos los tipos y colores. Llega sabiendo que está fuera de San Isidro y que esta es la plaza más importante en la que toreará esta temporada, de modo que es su mayor compromiso de la campaña. Es Sevilla y aquí no se esconde nada un torero que, por otra parte, anda sobrado de raza y de valor, porque se pone en el sitio donde los toros hieren. Mejor o peor, guste más o menos, pero se pone. Y eso no se lo puede negar ningún aficionado que lo sea de verdad y aprecie la diferencia entre el jabugo y la mortadela.
Son cinco los festejos en los que ha participado Cayetano en lo que va de año, y en todas ha tocado pelo excepto en Valencia, donde dos silencios compusieron el resultado. Torero de mucha garra y de gran pundonor, no está exento de gracia cuando debe volar la pañosa. Y este año, además, ha reaparecido de luces en algunas plazas, y siempre con los rivera.
Vuelve a ser un año dulce para la divisa que pasta en Alaraz. Una vuelta al ruedo se llevó a título póstumo Arrogante, el toro al que Juli desorejó para abrir el portón de Sevilla. Es, hasta el momento, la triunfadora de la feria y tiene otras cuatro oportunidades hoy de reeditar triunfos. Ojalá así sea… Porque será la primera vez que la casa lidie un encierro completo de Domingo Hernández, el hierro que lleva el noimbre del fundador, que falleció el pasado año antes de ver el indulto de Orgullito.
