“Un ganadero se levanta soñando con una temporada 2021 con cierta normalidad”. Son las palabras de José Juan Fraile, ganadero del hierro de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto, que hace unos días lidió en Herrera del Duque una novillada completa en juego y que fue un balón de oxígeno dentro del tremendo varapalo económico que está suponiendo la crisis del COVID para el sector ganadero.
«Este año hemos toreado muchos toros en casa, hemos tenido que limpiar las camadas de añojos y erales que comen todos los días y, al final, hemos dejado lo mejor de lo mejor, aguantando la situación económica que tenemos», comienza relatando el ganadero charro en una entrevista para CULTORO.
«Este año se debían haber lidiado unas diez corridas de toros: ha quedado lo mejor de lo mejor, y dado que los toros durante tanto tiempo en el campo se lesionan mucho más. Otros años, en agosto se han lidiado un par de corridas en Madrid y cuando llegan estas fechas, el porcentaje de cornadas entre ellos es menor, pero este año hemos tenido muchas bajas porque los toros se lesionan al estar más tiempo en la dehesa», relata sobre este problema Fraile. Para la próxima temporada, dejarán unos 18 toros cinqueños además de las corridas que tenían previstas lidiar inicialmente.
Las lluvias, sin duda, están siendo un alivio económico para el ganadero, que ve cómo el agua hace crecer una hierba que evitará que crezca el gasto en pienso este invierno: «La primavera no fue mala, la otoñada está siendo muy buena, claro que es un respiro, sobre todo en las hembras y en los machos jóvenes, ya que los toros van independientes en el tema del campo porque tienen que cuajarse bien con pienso», explica a CULTORO.
«Pfizer es nuestra esperanza», añade el ganadero. «Todo apunta a que la vacuna estará para mediados de año y por lo menos, si afecta a las primeras ferias, que no lo haga con las segundas», desea Fraile.