UN 2 DE MAYO DE 2019

La quietud de Espada emociona a Madrid


sábado 2 mayo, 2020

Sólo el quinto arruina el triunfo total al de Fuenlabrada, cuya quietud corta una oreja a su primero. Vuelta para Escribano en el cuarto y destacados naturales de Sánchez al tercero.

Sólo el quinto arruina el triunfo total al de Fuenlabrada, cuya quietud corta una oreja a su primero. Vuelta para Escribano en el cuarto y destacados naturales de Sánchez al tercero.

Madrid, 2 de mayo de 2019 – TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

Una terna de jovencísimos matadores compuesta por Cristian Escribano, Francisco José Espada y Ángel Sánchez era la que hacía acto de presencia en la tarde de este 2 de mayo en la tradicional corrida goyesca de la plaza de toros de Las Ventas. A las seis y media arrancaba un paseíllo en el que los toros de José Luis Pereda se iban a lidiar.

Gélido de salida fue el «Temeroso» abreplaza, un animal con el que Escribano no pudo lucirse de capa y que derribó al caballo de Adrián Navarrete tras partirle la vara en el primer encuentro. Extraordinario Raúl Cervantes en banderillas, asomándose al balcón y saludando una merecida ovación. Rodilla en tierra y con sutileza se sacó a los medios el toledano a un animal que repitió en la primera serie por la derecha, manteniendo erguida la estampa el joven. No le aguantó el viaje la siguiente serie el toro por la misma mano, y ya a partir del tercer muletazo no quería seguir la serie el animal. Además, estuvo también a zurdas muy encima del astado el matador, por lo que no llegó arriba con fuerza la labor espada en mano, dejó una estocada un punto caída.  Silencio para el torero y ovación para el toro en el arrastre.

Tampoco quiso tela el segundo de Pereda, animal que no quiso caballo en cuanto sintió el hierro y que persiguió y cortó a los de plata en banderillas. Con esa papeleta delante, Francisco José Espada no se vino abajo y por estatuarios firmísimo comenzó su labor, descatando un cambiado poe la espalda que despertó al respetable  Un toro incierto tuvo delante a un torero pleno de seguridad en sí mismo, como un palo en colocación y despertando al gélido tendido. Y lo hizo. A partir de ese momento fue un compendio de querer ante un toro que siempre quería tablas. Cerquisima se pasó al de Pereda por ambas manos, buscándole el pitón contrario en los finales y rematando por manoletinas a milímetros. De una estocada tumbó al astado y la oreja con protestas cayó. 

Algún detalle capotero dejó Ángel Sánchez en la salida del primero de su lote, un tercero al que quitó por chicuelinas Cristian Escribano y por el mismo palo pero con las manos bajas respondió Sánchez. Brindis al público del torero madrileño. Destacó sobre todo un natural profundo que le sopló el joven en el ecuador de una faena en la que tuvo que administrar bien los tiempos del animal onubense. Le bajó la mano Sánchez y mostró su gobierno ante la calidad del toro, que fue a menos. Mano baja y expresión torera del joven también en el final de faena, dejando un primer encuentro defectuoso y una estocada entera a la segunda. Palmas al toro en el arrastre y ovación al torero. 

Apretado de kilos el cuarto, segundo del lote de Escribano, un toro que recibió una vara en el sitio y otra en toriles y que quería coger por abajo el Capote de los de plata. El toledano se lo dejó venir de lejos en las tres primeras series por la mano derecha, dejando buenos momentos por ese lado. Bajó por la mano zurda la intensidad del trasteo del toledano, rematando por manoletinas su labor y de una soberbia estocada que sorpresivamente no hizo rápido efecto y necesitó de verduguillo. Vuelta tras aviso para el torero y también para el toro en el arrastre. 

Negro listón salpicado era el «Pensaíto» quinto, segundo del lote de Espada, que no quiso telas de inicio. Al quite por delantales entró Sánchez y al público fue el brindis de Espada. No fue este el toro anterior y se topó con un animal ante el que tuvo que tirar se cercanías para poder llegar arriba. No tuvo fuelle el animal y le arruinó el triunfo al madrileño. Lo mató a la primera justo cuando sonaba un aviso. Ovación. 

Gordo y pesador fue un sexto que se durmió en el peto del picador en la suerte de varas. Brillante Iván García lidiando en los dos primeros tercios al de Pereda, un toro nada humillador. Sánchez  lo intentó por ambas manos ante un animal que marcó muy pronto su territorio y le hizo varios extraños a zurdas al torero. Decidió tomar el acero y dejar toda una retahíla de pinchazos que no gustaron a Madrid. Silencio.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Segunda de la miniferia de la Comunidad de Madrid. Corrida goyesca.

Toros de José Luis Pereda, bien presentados y serios. A menos la movilidad del primero, ovacionado en el arrastre; incierto un segundo que acabó manseando; calidad a menos del tercero; de emotiva arrancada un cuarto fuertemente ovacionado en el arrastre; muy parada la calidad del quinto; peligroso el sexto.

Cristian Escribano: silencio y vuelta.

Francisco José Espada: oreja y ovación.

Ángel Sánchez: ovación y silencio.