TEMPORAL

"Filomena", sin piedad: la durísima imagen de tres becerros muertos por el frío


martes 12 enero, 2021

Estos becerros no soportaron el frío que la nieve dejó en ellos y murieron. Es la crudeza de la naturaleza en su máxima expresión.

Estos becerros no soportaron el frío que la nieve dejó en ellos y murieron. Es la crudeza de la naturaleza en su máxima expresión.

Un temporal siempre es buena señal para una ganadería brava, ya que el agua es una buena noticia porque con ella trae el crecimiento del pasto y, por ende, que el ganadero gaste menos en pienso. Pero también trae consecuencias trágicas, como la de la imagen que mostramos a continuación. 

Ésta está protagonizada por tres becerros que no soportaron el frío que la nieve dejó en ellos y murieron. Ha ocurrido en la ganadería madrileña de Aurelio Hernando, cercana a la localidad de Colmenar Viejo, y es una de las muestras de la crudeza de la naturaleza para con los animales recién nacidos…

Esto escribía el ganadero en Instagram: 

Dedicado a todos aquellos que aún viendo las imágenes de los ganaderos luchando por llegar a sus animales, nos siguen atacando en las redes. Muchos de estos anti toros y animalistas deberían sentarse a meditar que les mueve atacar a los que llevamos días luchando por que puedan comer y beber para no morir. Por qué quieren que desaparezcan los que cuidan y conviven con estos animales tan espectaculares..cual es el motor de tanta maldad………se alegrarán de que estos tres becerros no lleguen a ser toros y vacas el día de mañana. 

La otra realidad del campo bravo charro: el lobo mata decenas de becerros en el último mes en la ganadería de Domingo Hernández: «La madre recién parida no puede atacar»

La ganadería brava de Domingo Hernández ha denunciado en las últimas semanas la muerte de más de 60 animales por ataques de lobo en este año 2020 entre becerros y añojas bravas y cerdos ibéricos. Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a CULTORO el ganadero Domingo Hernández: «Los ataques de lobo se llevan intensificando en nuestra finca desde hace un año y medio aproximadamente. Lo que antes era de forma puntual se ha ido convirtiendo en algo más y más grave», denuncia el joven ganadero charro.