HEMEROTECA

Pablo Iglesias compara el toreo con el «patriarcado, el machismo y la pornografía»: una hemeroteca de hace sólo año y medio


domingo 17 enero, 2021

En una entrevista en Onda Cero, el líder de Podemos señaló además que al igual que un niño «no puede entrar a ver una ‘película X'», tampoco debería poder entrar en una corrida de toros. 

En una entrevista en Onda Cero, el líder de Podemos señaló además que al igual que un niño «no puede entrar a ver una ‘película X'», tampoco debería poder entrar en una corrida de toros. 

Año y medio. Sólo año y medio. Ese es el tiempo que hacer que el ahora vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, comparase el toreo con el «patriarcado, el machismo y la pornografía». El secretario general de Unidas Podemos cargó entonces contra la tauromaquia, advirtiendo que aunque es una «manifestación cultural ancestral», también lo es «el patriarcado y el machismo», por lo que abogó entonces por avanzar hacia el fin las corridas. 

En una entrevista en Onda Cero, el líder de Podemos señaló además que al igual que un niño «no puede entrar a ver una ‘película X’», tampoco debería poder entrar en una corrida de toros. Tras recordar que vivía con «tres compañeros perrunos», Iglesias se mostró partidario de pactar con el resto de formaciones para llegar a un acuerdo trasversal para la protección animal, y reconoció que se alegraría de que el partido PACMA lograra representación en el Congreso.

Y sólo hace una semana: el Gobierno tacha al toreo de «un negocio de señores de la corte» y una forma de «control masculino sobre la naturaleza»

El Gobierno, a través del Director General de Derechos de los Animales, Sergio García-Torres -cargo impuesto por Unidas Podemos-, tachó hace una semana al toreo de «un negocio de señores de la corte» y una forma de «control masculino sobre la naturaleza». Lo ha hecho este miércoles, 6 de enero, a través de un artículo firmado por García-Torres en Eldiario.es. 

En él, se tilda a la tauromaquia de «un espectáculo que hoy es solo la caricatura de lo que fue en otra época y del que no queda ya más que la defensa de «un negocio de señores de la corte; señores que viven del dinero público de las diferentes administraciones porque, si dependieran de la venta de entradas, habrían desaparecido hace tiempo», aun sabiendo que es el espectáculo menos subvencionado -si se puede llamar así al 0,00001% de los PGE- de todos los que conforman la baraja cultural de nuestro país. Así lo hicieron.