EDITORIAL

Una izquierda en contra de lo público


martes 26 enero, 2021

El PSOE se ha abstenido en la votación en la que el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la vuelta a la gestión directa de la Escuela de Tauromaquia. El PSOE, por tanto, se enfrenta a lo público.

El PSOE se ha abstenido en la votación en la que el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la vuelta a la gestión directa de la Escuela de Tauromaquia. El PSOE, por tanto, se enfrenta a lo público.

Una izquierda en contra de lo público: el PSOE se ha abstenido en la votación en la que el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la vuelta a la gestión directa de la Escuela de Tauromaquia. Podemos también ha votado en contra. La votación ha sido el paso previo al «proyecto de recuperación de la tauromaquia, con la estrecha colaboración de la Comunidad de Madrid», en los términos que figuran en el protocolo de colaboración firmado por ambas administraciones el 17 de julio de 2020. 
 
Esta es solo la punta del iceberg de un buen final que arranca con un mal comienzo cuando, en 2015, Carmena gana las elecciones. Ella entonces era la primera edil madrileña gracias a un enjuague político -que no por ser legal deja de ser rastrero- y estaba decidida a «cumplir el programa que habían votado los madrileños». El problema es que la mayoría de los madrileños votaron un programa distinto de aquel. 

Cuando Carmena se carga la Escuela Taurina del Batán -que había creado un Tierno Galván tan de izquierdas o más que los que ahora se proclaman- y la Comunidad de Madrid asume poco después la gestión, hasta ese momento la Escuela Taurina de Madrid no recibe subvención porque sí, sino que la subvención que recibe procede del canon que entonces pagaba Taurodelta a la Comunidad y ésta, al propio Consistorio para invertir en concepto de «tauromaquia”.

Y no son números baladíes los que reciben las arcas públicas madrileñas por año procedente del toreo: 2,8 millones de euros de la empresa gestora de Las Ventas, lo que suman más de 50 millones de euros en los últimos tres lustros. El dinero sale del propio toreo, no sale de lo público (que sí, pero que no). 

Ahora, la izquierda vuelve a enfrentarse a lo público… ¡la izquierda! Que alguien lo explique…